- Los colores orientan (azul 5 Gbps, azul claro 10 Gbps, negro 2.0), pero no son un estándar; verifica símbolos y ficha técnica.
- Rojo/amarillo/naranja suelen indicar carga reforzada o always-on; la velocidad depende de la versión real del puerto.
- USB-C no usa colores: sus funciones (USB4, PD, vídeo, Thunderbolt) se identifican por iconos y el cable adecuado.
Si alguna vez te has quedado mirando los USB del ordenador y te has preguntado por qué unos son azules, otros negros o incluso rojos, no estás solo: el color del puerto USB puede dar pistas sobre su velocidad, funciones de carga y generación. El problema es que los fabricantes no siempre siguen la misma lógica, y ahí es donde llegan las dudas.
En esta guía reunimos y ordenamos toda la información disponible para que puedas identificar, a golpe de vista (y de símbolo), qué ofrece cada puerto. Veremos qué significa cada color, qué iconos importan, cómo se renombraron las generaciones 3.x, por qué USB-C no usa colores, qué pasa con los puertos “siempre activos” de carga y cómo encaja USB4 junto a Thunderbolt. También repasaremos tipos de conectores, historia y tablas de velocidades para que tengas una visión completa.
Código de colores en puertos y cables USB: lo esencial que debes saber
Lo primero: los colores se aplican sobre todo a puertos USB Tipo A (el rectangular de toda la vida) y, en menor medida, a cables. Sirven como guía rápida, pero no son un estándar obligatorio; muchos fabricantes los personalizan por estética o branding. Por eso, tómalos como referencia y confirma con las especificaciones o los iconos serigrafiados en el equipo.
- Blanco: tradicionalmente asociado a USB 1.x. Estas primeras versiones oscilaban entre 1,5 y 12 Mbps. En algunas guías verás mención a USB 2.0 en blanco, pero lo más habitual es que 2.0 sea negro. En todo caso, hablamos de velocidades muy bajas para estándares actuales.
- Negro: color típico de USB 2.0 (hasta 480 Mbps). Ideal para periféricos de baja demanda como teclados, ratones, altavoces sencillos, impresoras, etc. Muchas placas base incluyen varios puertos negros por compatibilidad y estabilidad.
- Azul (oscuro): identifica en la práctica a USB 3.0 / 3.1 Gen 1 / 3.2 Gen 1 (son la misma generación renombrada) con 5 Gbps. Es el clásico “azul” que popularizó la SuperSpeed. Algunos lo llaman azul oscuro para diferenciarlo del azul claro/teal.
- Azul claro / turquesa: suele señalar USB 3.1 Gen 2 / 3.2 Gen 2 con 10 Gbps. A nivel físico el puerto es idéntico al 3.0, pero duplica la velocidad. Ojo porque algunos fabricantes prefieren pintar estos de rojo para distinguirlos de los 5 Gbps.
- Rojo: es el color más confuso. Se emplea para varias cosas: 1) destacar puertos de 10 Gbps; 2) indicar puertos “siempre activos” (cargan con el PC apagado o en reposo); 3) resaltar supuestos USB 3.2 de 20 Gbps. Importante: los 20 Gbps reales (3.2 Gen 2×2) requieren USB-C; en Tipo A lo habitual es hasta 10 Gbps.
- Amarillo: frecuentemente asociado a carga rápida/puertos always-on. Puede ser USB 2.0 o 3.x en datos; su rasgo diferencial es que permanece activo para alimentar dispositivos incluso con el equipo en suspensión o apagado.
- Naranja: menos común; algunos fabricantes lo usan para puertos de mayor corriente (sleep-and-charge) o con capacidades de carga reforzada. En el mundo USB-C esto se indica mejor con símbolos de batería/PD, no con colores.
- Verde lima: color corporativo habitual en Razer (portátiles y periféricos). No implica versión concreta; es personalización estética.
- Turquesa/Teal personalizado: algunas marcas lo aplican a puertos de 10 Gbps por estética (en vez del azul claro), o simplemente por coherencia de diseño. No es un color normalizado.
- Rosa/Violeta: vistos ocasionalmente en placas del mercado asiático o diseños llamativos. Sin correlación estándar con una versión concreta.
- Verde (cargadores): en cargadores de móviles puede indicar compatibilidad con carga rápida de Qualcomm, pero tampoco es una norma universal en PCs.
Conclusión de esta parte: los colores ayudan, pero con matices. La “regla de oro” es: azul = 5 Gbps, azul claro/teal = 10 Gbps, negro = 2.0, y rojo/amarillo/naranja = indicios de carga reforzada o always-on, con uso variado por fabricante. Para velocidades tope (20/40 Gbps), mira USB-C, símbolos y especificaciones.
Puertos y cables orientados a carga: always-on, mayor corriente y consideraciones
Más allá de los datos, el USB sirve para alimentar y cargar dispositivos. Algunos puertos están diseñados para entregar más potencia de lo normal, o mantenerse activos en suspensión. En equipos portátiles, esto permite usar el ordenador como si fuera una power bank para el móvil.
Lo habitual es que estos puertos “especiales” se identifiquen con colores como amarillo o rojo, aunque el color no está estandarizado. Técnicamente lo importante es el soporte de USB Battery Charging o USB Power Delivery (en USB-C), que aumenta la corriente y, en el caso de PD, también el voltaje y perfiles de potencia.
Ten en cuenta que un puerto de carga always-on puede ser desde USB 2.0 hasta USB 3.2 en datos; la función de carga no obliga a una generación concreta. Por eso, si quieres asegurar velocidad de transferencia, valida la versión además del color o del icono de batería.
Colores no estandarizados: branding y estética por encima de la norma
Fabricantes de placas base, portátiles y periféricos tienen margen para modificar el color de los puertos USB mientras no invadan ciertos colores tradicionalmente reconocidos. Esto se traduce en puertos uniformes por estética (por ejemplo, todo en rojo o negro), aunque incluyan distintas versiones y funciones.
Ejemplos del mercado: Gigabyte ha usado naranja en modelos de gama alta; ASUS ha puesto todos los USB en rojo en ciertas boards; Razer usa verde lima; y en el mercado asiático aparecen rosa o violeta puntualmente. Moral de la historia: el color es útil, pero lo determinante son los símbolos e información técnica del producto.
USB-C: por qué no tiene colores y cómo identificarlo bien
En USB-C, la velocidad y funciones dependen de la versión soportada: desde USB 2.0 hasta USB4. USB4 puede operar a 20 o 40 Gbps, compartir ancho de banda entre datos y vídeo y coexistir con Thunderbolt en el mismo conector, si el fabricante lo habilita. La única forma fiable de saberlo es leer la ficha técnica y fijarse en los símbolos.
Además, el cable importa: un cable USB-C que no soporte 10/20/40 Gbps o PD alto no permitirá exprimir toda la velocidad o potencia del puerto. Asegúrate de que el cable indique su categoría (por ejemplo, 3.2 Gen 2 o 240 W PD 3.1) y busca el marcado correcto.
Símbolos y serigrafías: la forma más fiable de identificar funciones
Al contrario que los colores, los símbolos se usan con mayor consistencia entre marcas y son la forma más segura de identificar velocidad y funciones de un puerto:
- Logo USB “tridente” a secas: suele indicar USB 2.0/1.x.
- SS (SuperSpeed): puerto de 5 Gbps (3.0/3.1 Gen 1/3.2 Gen 1).
- SS+ o SS 10/20: puerto de 10 Gbps o 20 Gbps según el número indicado.
- Batería o pila (a veces con el logo SS dentro): indica soporte de carga y, si aparece integrada con el tridente, que combina datos rápidos con alimentación reforzada.
- Rayo Thunderbolt: puertos compatibles con Thunderbolt (en USB-C). No confundir con iconos genéricos de carga. TB3/TB4 comparten conector USB-C y ofrecen altas velocidades y funciones avanzadas.
- DisplayPort (símbolo DP o D): el USB-C puede sacar vídeo mediante Alt Mode; en USB4 y TB es habitual.
Estos símbolos pueden combinarse en el mismo puerto (por ejemplo, SS 10 + icono de batería + DP), lo que te permite saber de un vistazo si tienes datos rápidos, carga potente y salida de vídeo en un único conector.
Comparativa de estándares USB y velocidades
Una fuente de confusión es el renombrado de USB 3.x. Lo esencial, con conectores habituales y velocidad tope, queda así:
Estándar | Alias/renombres | Año | Conectores | Velocidad máx. |
---|---|---|---|---|
USB 1.1 | Full Speed | 1998 | USB-A, USB-B | 12 Mbps |
USB 2.0 | High Speed | 2000 | USB-A/B, Mini/Micro, USB-C* | 480 Mbps |
USB 3.2 Gen 1 | USB 3.0 / 3.1 Gen 1 / SuperSpeed | 2008/2013 | USB-A/B, Micro-B, USB-C* | 5 Gbps |
USB 3.2 Gen 2 | USB 3.1 Gen 2 / SuperSpeed+ | 2013 | USB-A/B, Micro-B, USB-C* | 10 Gbps |
USB 3.2 Gen 2×2 | SuperSpeed 20 Gbps | 2017 | USB-C* | 20 Gbps |
USB4 (Gen 2×2) | USB4 20 Gbps | 2019 | USB-C* | 20 Gbps |
USB4 (Gen 3×2) | USB4 40 Gbps | 2019 | USB-C* | 40 Gbps |
Observa que las velocidades de 20 Gbps y 40 Gbps se circunscriben a USB-C. En Tipo A, lo común es 5 y 10 Gbps. Esto explica por qué verás puertos Tipo A rojos “de 20 Gbps” que en la práctica funcionan a hasta 10 Gbps.
Tipos de cables y conectores USB
Además del color, conviene reconocer la tipología física del conector, porque condiciona compatibilidad y funciones:
- USB-A: el rectangular “clásico”. Se conecta en una sola orientación. Presente en PCs, cargadores, televisores, coches, etc. Para no dañar, no fuerces la inserción.
- USB-B: conector casi cuadrado, típico de impresoras, interfaces de audio y algunos discos externos antiguos.
- USB Mini: usado en cámaras y reproductores MP3. Hoy es menos frecuente que el Micro-USB.
- Micro-USB: muy extendido en móviles durante años; sigue en muchos dispositivos portátiles. No es reversible, alinea bien la forma al insertarlo.
- USB-C: pequeño, reversible, alta velocidad y potencia. Admite vídeo y perfiles de carga avanzados. Está sustituyendo a los anteriores, tanto en Android como en portátiles y otros equipos.
- USB 3.x Micro-B: variante más ancha con doble “pestaña” usada en ciertos discos duros externos para altas velocidades con Micro.
Recuerda: el “tipo” del conector (A/B/C, Mini, Micro) es físico; la “versión” (2.0, 3.2, USB4) es lógica. Un cable o puerto USB-C puede ser solo 2.0 en datos, y un USB-A puede entregar carga reforzada; por eso coteja siempre símbolos y especificaciones.
Breve historia del USB: de 1.0 a USB4
USB 1.0 apareció en 1996 y fue el primer intento serio de crear un bus serie universal para periféricos, con autoconfiguración y conexión en caliente. No cuajó del todo hasta USB 1.1 (1998), que popularizó el estándar (por ejemplo, con el iMac G3) a 12 Mbps.
En 2000 llegó USB 2.0 (480 Mbps teóricos), el que consolidó el USB para almacenamiento, sonido y más periféricos. También trajo mejoras de alimentación (5 V, 500 mA) y plug-and-play más pulido.
La tercera gran ola arrancó con USB 3.0 en 2008: 5 Gbps, más líneas de datos y transferencia bidireccional. Con USB 3.1 (2013) se dobló a 10 Gbps; el renombrado posterior dejó 3.0 como 3.2 Gen 1 y 3.1 Gen 2 como 3.2 Gen 2. En 2017 se introdujo 3.2 Gen 2×2 (20 Gbps) sobre USB-C.
En paralelo, emergió USB-C (2014): un conector reversible único para datos, vídeo y energía, que más tarde cimentó el terreno para USB4 (2019), heredero del protocolo Thunderbolt 3, con perfiles de 20 y 40 Gbps y entrega de potencia que hoy puede llegar a 240 W (PD 3.1).
Hubo intentos como Wireless USB (2005, 480 Mbps a cortas distancias), que no prosperaron. La industria ha preferido converger alrededor de USB-C, USB4 y compatibilidades con Thunderbolt.
¿Elegir un cable “por color”? Qué sí y qué no hacer
Aunque algunos cables usan colores para distinguirse (negro “básico”, azul para “3.0”, rojo para “carga rápida”), no te fíes del color como criterio único. Importa el etiquetado real (p. ej., “USB 3.2 Gen 2 10 Gbps”, “USB4 40 Gbps”, “PD 240 W”).
En la práctica: para archivos grandes o discos externos, busca cables y puertos de 5 o 10 Gbps (o superiores); para monitores vía USB-C, comprueba el soporte de DisplayPort Alt Mode o USB4; para carga potente, asegúrate de perfiles Power Delivery adecuados (p. ej., 65 W/100 W/240 W) y un buen cable E-Marked.
Si ves un puerto/cable rojo y el fabricante lo asocia a “carga rápida”, perfecto para móviles; pero confirma si también ofrece alta velocidad de datos o solo potencia. Y recuerda: un cable largo puede atenuar rendimiento; si puedes, elige longitud ajustada a tu uso.
USB4, USB-IF e Intel Thunderbolt: hacia dónde va todo esto
USB4 nace en el seno de USB-IF incorporando el protocolo de Thunderbolt 3 como base tecnológica. Esto ha acercado ambos mundos, pero siguen siendo especificaciones distintas: que un USB-C sea USB4 no implica automáticamente todas las funciones Thunderbolt si el fabricante no las habilita.
La coexistencia de USB4 y Thunderbolt 4 ofrece a los fabricantes flexibilidad: pueden publicitar compatibilidad USB, TB, o ambas. A corto plazo puede resultar algo caótico, pero el objetivo común es mantener el carácter “Universal” del bus, simplificando conectividad y carga.
Preguntas frecuentes rápidas
¿USB 3.0 es siempre azul? No. Es muy común, pero no universal. Algunos fabricantes usan otros colores o ninguno. Mira el símbolo SS o las especificaciones.
¿USB-C y Thunderbolt son lo mismo? No. Comparten conector físico USB-C, pero Thunderbolt es un protocolo distinto con requisitos y funciones adicionales. No todo USB-C es Thunderbolt.
¿El USB Tipo B está obsoleto? En consumo cada vez se ve menos, pero sigue presente en impresoras y equipos de audio. La tendencia en nuevos dispositivos es migrar a USB-C.
¿Cómo distingo 10 Gbps de 5 Gbps? Busca el símbolo SS+ o serigrafía con “10”, o confirma en el manual. En colores, azul claro/teal suele indicar 10 Gbps, pero no es regla fija.
Merece la pena quedarse con dos ideas clave: los colores te orientan, pero los símbolos mandan, y en USB-C el combo puerto+cable+perfil de energía define lo que realmente vas a poder hacer (datos, vídeo y carga) con tu equipo.