Las mejores GPUs para smartphones: guía completa para elegir bien

Última actualización: octubre 15, 2025
  • Adreno 830 del Snapdragon 8 Elite lidera en FPS sostenidos y eficiencia.
  • iPhone 16 Pro (A18 Pro) y Dimensity 9400 son alternativas top según uso.
  • Para exportar vídeo con CapCut, prioriza SoC de 3 nm y gran disipación.

mejores GPUs para smartphones

Los móviles de hoy son auténticas consolas de bolsillo, y en 2025 la clave del rendimiento en juegos y multimedia la pone la GPU integrada en el SoC. Si te interesa jugar a tope a títulos como Call of Duty: Warzone Mobile o Genshin Impact y tener fluidez al editar vídeo, la elección de la GPU es decisiva.

En esta guía encontrarás un repaso profundo y actualizado a las arquitecturas y modelos que mandan este año, con foco en pruebas reales y modelos comerciales. Hablaremos de la Adreno 830 del Snapdragon 8 Elite (Gen 4), de las alternativas de Apple, MediaTek, Samsung y Huawei, y de qué móvil elegir si exportas con CapCut sin que la GPU se “ahogue”.

¿Qué GPU móvil manda en 2025?

El trono del rendimiento gráfico móvil en 2025 lo ostenta la Adreno 830 integrada en el SoC Qualcomm Snapdragon 8 Elite (Gen 4). Se trata de un chip de 3 nm con CPU Oryon y una GPU que destaca en FPS sostenidos, eficiencia y compatibilidad con efectos avanzados. Anunciado a finales de 2024, el salto es notable frente a la Adreno 750 y también supera a la solución gráfica del Apple A18 Pro en muchos escenarios de juego, según resultados de AnTuTu 10 y baterías de pruebas internas de fabricantes.

Más allá del pico de rendimiento, importa la estabilidad sostenida: la Adreno 830 mantiene buenas frecuencias bajo carga continuada gracias a mejoras térmicas y de gestión de potencia del 3 nm. Eso se traduce en partidas largas sin caídas bruscas de FPS, cargas más rápidas de assets y transiciones suaves en títulos exigentes.

Por qué la GPU del móvil es tan importante

La GPU en un smartphone procesa gráficos 2D/3D, efectos de posprocesado, animaciones del sistema, AR y parte de la codificación/decodificación de vídeo. En juegos dicta calidad visual, framerate y latencia; en productividad acelera edición, previsualización y exportación de vídeo. Además, cada vez participa más en tareas de IA, como escalado de imagen y efectos en tiempo real.

Las GPUs móviles modernas no solo suben la potencia bruta; también mejoran el consumo. La eficiencia por vatio es crucial para evitar thermal throttling, mantener el brillo alto y alargar la batería mientras se juega o se edita. Por eso chips de 3 nm como Snapdragon 8 Elite, Apple A18 Pro o MediaTek Dimensity 9400 destacan.

Radiografía rápida de las opciones top

Qualcomm Snapdragon 8 Elite (Gen 4) con Adreno 830: líder en juegos por FPS sostenidos, compatibilidad y eficiencia; gran salto frente a la Adreno 750. Mantiene tasas altas con gráficos exigentes y habilita experiencias premium en móviles gaming y generalistas.

Apple A18 Pro: GPU muy capaz con gran rendimiento por núcleo y ecosistema ultraoptimizado. En iOS, la sinergia hardware–software rinde a gran nivel, especialmente en rendimiento mononúcleo y eficiencia sostenida. Ideal si ya estás en el ecosistema Apple.

MediaTek Dimensity 9400/9400+: diseño «All Big Core» en CPU y GPU ARM de última hornada. Brilla en multitarea pesada y juegos exigentes, con fabricación en 3 nm y muy buena gestión térmica. Cada vez más presente en flagships globales.

Samsung Exynos 2400 (y lo que viene después): solución competitiva con gráficos de AMD. Ha mejorado, pero aún suele quedar por detrás de Snapdragon en gaming bruto y estabilidad sostenida. El futuro Exynos de 3 nm apunta mejor, con foco en eficiencia y GPU reforzada.

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Huawei HiSilicon Kirin (series recientes): retorno progresivo con avances notables pese a las restricciones. La potencia gráfica ha mejorado, aunque en juegos punteros aún les cuesta alcanzar a Qualcomm y Apple. Interesante en terminales de la casa por optimización del fabricante.

Benchmarks y metodología: qué nos dicen y qué no

Benchmarks como AnTuTu 10 sirven de referencia para comparar CPUs y GPUs en un número. En las tablas recientes, la Adreno 830 se sitúa en cabeza y marca distancia frente a generaciones previas y rivales directos. Pero conviene cruzar datos con pruebas reales en juegos y exportaciones de vídeo, para ver estabilidad y temperaturas.

Además, los motores gráficos móviles (Unreal, Unity y desarrollos propios) no se comportan igual en todas las GPUs: hay juegos mejor optimizados para ciertas APIs y controladores. Por eso una batería mixta de pruebas con títulos populares y tareas de edición es lo ideal para tomar decisiones.

Gaming móvil de alto nivel: títulos y experiencia

Juegos como Call of Duty: Warzone Mobile o Genshin Impact exprimen shaders, ancho de banda y cachés. En 2025, los mejores resultados en calidad + FPS + estabilidad están llegando en móviles con Adreno 830. Destacan las altas tasas de refresco con ajustes altos y menor caída de rendimiento tras muchos minutos.

La otra pata es el escalado y los efectos de posprocesado basados en IA. El soporte para técnicas de reescalado, reducción de ruido temporal y estabilización aporta fluidez sin sacrificar demasiada calidad. Aquí la madurez del SDK y los drivers suma mucho.

CapCut y exportación de vídeo: cómo evitar cuellos de botella

Si vienes de un Exynos 2100 y notas que exportar vídeos largos en CapCut te limita por frecuencia GPU, hay varios factores a considerar. Para exportaciones intensivas necesitas: GPU estable sin thermal throttling, buen encoder por hardware, almacenamiento rápido y disipación competente.

Recomendaciones prácticas si editas y exportas a menudo: elige Snapdragon 8 Elite (Gen 4) o Dimensity 9400 en móviles con gran cámara de vapor, chasis con buena ventilación y modos de alto rendimiento. Modelos como Asus ROG Phone 9 Pro, OnePlus 13, Xiaomi 15 Pro/Ultra o Samsung Galaxy S25/S25 Ultra con Snapdragon ofrecen muy buena estabilidad.

Si no te importa cambiar a iOS, iPhone 16 Pro/Pro Max con A18 Pro exhiben una eficiencia excepcional y encoders muy sólidos. En cargas largas suelen mantener temperaturas controladas y tiempos de exportación consistentes en apps optimizadas.

Trucos para mejorar la estabilidad: activa modo rendimiento, conecta a la red eléctrica en exportaciones largas, cierra apps en segundo plano, evita fundas térmicamente restrictivas y exporta en entornos frescos. También ayuda trabajar desde almacenamiento interno y no desde microSD.

FAQ esencial de GPUs móviles

¿Cuál es el mejor procesador móvil para juegos? Snapdragon 8 Elite (Gen 4) sobresale por su CPU Oryon y la GPU Adreno 830, con excelente rendimiento sostenido y compatibilidad.

¿Cuál es la mejor GPU móvil para jugar? Adreno 830 es la referencia por su capacidad para altas tasas de FPS con calidad, y una eficiencia térmica avanzada.

¿Cuáles son las mejores GPUs para smartphones en 2025? Adreno 830 y Mali-G925 MP12 aparecen en los primeros puestos según pruebas populares como AnTuTu 10.

¿Qué es una GPU y para qué sirve en el móvil? unidad que procesa gráficos y acelera vídeo, animaciones, juegos y cada vez más tareas de IA.

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¿Qué teléfonos presumen de mejor CPU/GPU ahora mismo? Asus ROG Phone 9 Pro, OnePlus 13, Samsung Galaxy S25/S25 Ultra con Snapdragon 8 Elite, Xiaomi 15 Pro/Ultra, VIVO X200 Pro (Dimensity) y iPhone 16 Pro (A18 Pro).

¿Es MediaTek mejor que Snapdragon para juegos? Snapdragon suele imponerse en gaming por optimización y madurez de drivers; MediaTek compite fuerte en eficiencia y multitarea pesada.

¿Qué es AnTuTu? Un benchmark sintético que puntúa CPU, GPU, memoria y UX; orienta, pero hay que validar con juegos reales y cargas de edición.

Marcas y familias: un vistazo rápido

Si miras el mercado por etiquetas, verás estas familias: Snapdragon (Qualcomm), Dimensity y Helio (MediaTek), Exynos (Samsung), Kirin (Huawei) y Apple Bionic (serie A). En la gama alta actual, Snapdragon 8 Elite, Dimensity 9400 y A18 Pro marcan el ritmo.

En gamas medias y de entrada siguen vigentes series Helio y Snapdragon de números más modestos. La clave es cruzar GPU, proceso de fabricación, disipación del móvil y soporte de drivers del fabricante.

Más es mejor (con matices)

La frase “más es mejor” es tentadora, pero no siempre lineal. No basta con mirar MHz o número de núcleos GPU; arquitectura, cachés, ancho de banda y drivers pesan tanto o más. También la disipación real del teléfono.

En edición y gaming sostenidos, un terminal con buena cámara de vapor y software de gestión térmica competente mantiene frecuencias estables y rinde mejor que otro con la misma GPU pero peor refrigerado.

Lo que aprendemos del mundo PC (y cómo aplicarlo al móvil)

Guías de tarjetas gráficas de PC muestran algo útil: el rendimiento depende de la arquitectura, el ancho de banda de memoria y la optimización de controladores frente a APIs. Aunque en móvil no elijas GDDR o HBM, sí te afecta el ancho de banda efectivo y las cachés del SoC.

En PC se ordenan GPUs por precio–rendimiento (de RTX 5090 a GT 1030) y por resoluciones objetivo (1080p, 1440p, 4K). Traslada la idea al móvil: define tu objetivo (alto FPS en shooters, calidad máxima en RPGs, edición de vídeo rápida) y ajusta la compra a ello.

Otro paralelismo: no todos los juegos se comportan igual con todas las arquitecturas. En PC, DX12/Vulkan favorecen a unas marcas; en móvil, los motores y los drivers hacen lo mismo. Por eso verás diferencias entre Adreno, Mali e Imagination según el título y la versión del motor.

Finalmente, igual que en PC hay tecnologías de reescalado (DLSS/FSR/XeSS) que multiplican FPS, en móvil el escalado inteligente y los modos de rendimiento del juego pueden ser determinantes. Busca terminales con soporte avanzado y actualizaciones frecuentes.

Recomendaciones por perfil

Para jugadores “hardcore” en Android: móvil con Snapdragon 8 Elite (Gen 4) y Adreno 830, pantalla 120–144 Hz, gran disipación y modos gaming. ROG Phone 9 Pro, OnePlus 13 o Xiaomi 15 Pro/Ultra son apuestas seguras.

Para edición de vídeo intensiva (CapCut, exportaciones largas): Snapdragon 8 Elite o Apple A18 Pro por sus encoders y estabilidad térmica. Si prefieres Android, prioriza disipación grande y UFS 4.0/5.0; si eliges iOS, iPhone 16 Pro/Pro Max rinde de forma muy consistente.

Para equilibrio rendimiento/precio en Android: mira terminales con Dimensity 9400/9400+ (vivo X200 Pro, OPPO Find X8 Pro). Gran eficiencia y buen empuje gráfico.

Para quien viene de Exynos 2100 y quiere olvidarse de límites de frecuencia: salta a Snapdragon 8 Elite, o considera A18 Pro si te encaja iOS. Notarás menos throttling, más estabilidad en juegos y exportaciones más rápidas.

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Procesadores y móviles destacados del año

Snapdragon 8 Elite (Gen 4): CPU Oryon propia, 3 nm y Adreno 830; presente en Samsung Galaxy S25/S25 Ultra (según mercado), OnePlus 13, Xiaomi 15 y más. Es la opción “comodín” si priorizas juegos y tareas pesadas.

Apple A18/A18 Pro: segunda generación en 3 nm (N3E) con gran rendimiento mononúcleo y GPU muy potente en iOS. iPhone 16 Pro/Pro Max son candidatos top para edición, gaming estable y autonomía.

MediaTek Dimensity 9400/9400+: núcleos grandes, 3 nm y gran empuje en multitarea y juegos. Los verás en vivo X200 Pro, OPPO Find X8 Pro y otros modelos de gama alta.

Samsung Exynos 2400: disponible en ciertos S24/S24+; buen avance aunque suele quedar por detrás en gaming frente a Snapdragon homólogo. Próximas iteraciones en 3 nm podrían cerrar la brecha.

Detalles técnicos que sí importan

Arquitectura GPU: más unidades de cómputo no siempre es igual a más FPS si la caché, la compresión de color y los controladores no acompañan. La Adreno 830 marca una mejora clara en este sentido.

Memoria y ancho de banda: en SoC el subsistema de memoria y las cachés L2/L3, junto a técnicas de compresión, determinan el feed de la GPU. Mejor ancho de banda efectivo = menos cuellos de botella.

Gestión térmica y frecuencia sostenida: la cámara de vapor y el chasis influyen en mantener clocks altos más tiempo. Dos móviles con el mismo SoC pueden rendir muy distinto tras 15–20 minutos de carga.

Drivers y optimización de juegos: las actualizaciones del fabricante y del juego marcan la diferencia. Revisa foros y notas de versión si un título concreto es tu prioridad.

Consejos rápidos de compra

Define tu uso principal: ¿juegas shooters competitivos, RPGs con gráficos al máximo o editas y exportas vídeo a diario? Tu perfil dicta SoC, pantalla y disipación.

Revisa disponibilidad local: algunas marcas alternan SoC por región. Confirma que el modelo que quieres trae el chip que buscas (p. ej., Snapdragon vs Exynos).

Piensa a 2–3 años: elige un SoC de 3 nm si quieres mejor eficiencia y soporte futuro. La diferencia en autonomía y estabilidad sostenida se nota con el tiempo.

Software y actualizaciones: móviles con buen historial de updates mantienen drivers y optimización de juegos al día. Es tan importante como el hardware.

Notas sobre contenidos y tendencias del sector

Buena parte de los rankings y guías que circulan se basan en listas, FAQs y comparativas por gama, incluida información de escritorio que a veces se extrapola. Quédate con los principios: relación rendimiento/consumo, estabilidad sostenida y optimización de software. Eso es lo que de verdad notarás en el día a día.

También verás incrustaciones de redes sociales en algunos artículos y debates en comunidades. Útiles para captar tendencias y bugs puntuales, pero tu decisión debe apoyarse en pruebas contrastadas y experiencia sostenida.

La elección final suele ser clara: Snapdragon 8 Elite/Adreno 830 si priorizas gaming en Android, iPhone 16 Pro/A18 Pro si prefieres iOS y edición sostenida, Dimensity 9400 si buscas eficiencia con gran rendimiento.

Para quien llega con dudas específicas (como exportar en CapCut sin cuellos de botella), apostar por el SoC tope de gama con buena disipación es la forma práctica de blindar tu compra. Elegir bien hoy te dará margen en 2026–2027 sin renunciar a fluidez ni calidad.

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