- Qué es el DNS, cómo funciona y qué datos puede ver tu proveedor para entender sus límites de privacidad.
- Listado amplio de DNS públicos con IPs, filtros y políticas para elegir el que mejor te encaje.
- Guías paso a paso para cambiar DNS en Windows, macOS, Linux, Android, iOS, router y consolas.
- Consejos de rendimiento y seguridad con DoH/DoT, DNSCrypt y herramientas de test como DNS Benchmark.
Si quieres una navegación más rápida, privada y con menos bloqueos, cambiar los DNS que vienen por defecto con tu operadora puede marcar un antes y un después. Los servidores DNS públicos y gratuitos te ayudan a acelerar la resolución de dominios, saltarte restricciones por DNS y añadir filtros de seguridad sin pagar ni instalar nada complicado.
En esta guía reunimos y unificamos todo lo que necesitas: qué son y cómo funcionan, qué pueden saber de ti los proveedores DNS, ventajas y límites frente a los del ISP, un gran listado de opciones con sus direcciones IPv4 e IPv6, pasos para configurarlos en Windows, macOS, Linux, Android, iOS, router y consolas, herramientas para elegir los más rápidos y consejos de seguridad como DNS-over-HTTPS/TLS o DNSCrypt.
Qué es un servidor DNS y por qué te interesa
Este sistema se basa en una base de datos distribuida y jerárquica, con un árbol de etiquetas separadas por puntos. Cada etiqueta admite letras, números y guiones, con hasta 63 caracteres por etiqueta y un máximo de 255 por dominio. Aunque no lo veas, todo nombre de dominio termina en un punto en la raíz del árbol.
En la práctica intervienen varios componentes: el usuario introduce el nombre; el resolutor (del sistema o de apps) consulta cachés locales y remotas; y el servidor de nombres autoritativo responde con la IP correcta. Tu sistema operativo mantiene una caché local de DNS para acelerar peticiones repetidas.

Cómo funciona una consulta DNS en tu día a día
Cuando escribes una URL en el navegador, primero se mira la caché local. Si hay respuesta válida, se usa al instante. Si no, el sistema lanza la petición al DNS configurado (normalmente el de tu router/ISP) que, si tampoco la tiene en caché, recorre la jerarquía (raíz, TLD, dominio) hasta resolver la IP final.
Este proceso suele ser muy rápido, pero si el DNS está saturado o lejos de ti, notarás que las webs tardan más en empezar a cargar. Los DNS públicos de alto rendimiento reducen esa espera inicial y, a veces, resuelven directamente desde su caché global.
Privacidad: qué pueden saber de ti los dueños de un DNS
Un DNS tradicional no cifra las consultas, así que el proveedor que uses ve tu IP y los dominios que pides. Eso implica que el operador, una VPN o el proveedor DNS pueden inferir parte de tus hábitos. Algunas empresas, como Google, indican que guardan tu IP temporalmente (24-48 horas) y almacenan datos agregados anonimizados de forma más prolongada.
Otros, como Cloudflare o Quad9, prometen políticas más estrictas de no registro, pero técnicamente podrían observar tráfico si no usas cifrado. Por eso es interesante activar DoH (DNS-over-HTTPS) o DoT (DNS-over-TLS) cuando el servicio lo permita.
Ventajas e inconvenientes de usar DNS alternativos
Los DNS alternativos pueden darte más velocidad, estabilidad y seguridad: cachean muchísimo, suelen tener redes Anycast globales, y muchos incluyen bloqueo de phishing, malware o filtros familiares. En ocasiones, también permiten esquivar bloqueos por DNS del ISP.
Como contras, no son un escudo total de privacidad (sin cifrado te pueden rastrear) y no sustituyen a una VPN. Además, ciertos bloqueos legales o geográficos no se superan solo cambiando DNS, y algunos servicios gratuitos tienen funciones limitadas o políticas de registro que conviene revisar.
Servidores del ISP vs alternativos públicos
Los del ISP “funcionan y ya”, pero a menudo son más lentos o menos fiables. Los alternativos aportan fiabilidad, rendimiento, seguridad y control parental. También ayudan en algunos casos a acceder a dominios que tu operador bloquea por DNS, aunque no es infalible si hay bloqueos a otros niveles.
Cómo saber qué DNS tienes ahora mismo
En Linux puedes abrir un terminal y mirar /etc/resolv.conf para ver el DNS en uso. En Windows, abre CMD y ejecuta ipconfig /all; en la salida verás el apartado «Servidores DNS». Si ves 8.8.8.8 por ejemplo, estás usando Google; si aparece la IP de tu puerta de enlace, suele ser el router. Si necesitas instrucciones específicas, consulta la guía para cambiar el DNS en Windows.
Los mejores servidores DNS públicos y gratuitos
Debajo tienes una lista amplia con direcciones IPv4 e IPv6 cuando están disponibles, más una breve explicación de cada servicio. Revisa sus políticas de privacidad y opciones de cifrado DoH/DoT si te preocupa la confidencialidad.
- Cloudflare – IPv4: 1.1.1.1 y 1.0.0.1. Enfoque en privacidad y rendimiento, prometen no escribir tu IP en disco y borrar registros en 24 h. Ofrece DoH/DoT.
- Google Public DNS – IPv4: 8.8.8.8 y 8.8.4.4; IPv6: 2001:4860:4860::8888 y ::8844. Muy rápido y estable; IP retenida 24-48 horas y datos anonimizados a más largo plazo.
- OpenDNS (Cisco) – IPv4: 208.67.222.222 y 208.67.220.220; perfiles OpenDNS Home/Shield: 208.67.222.123 y 208.67.220.123. Gran fiabilidad y filtros, control parental y bloqueo de phishing.
- Quad9 – IPv4: 9.9.9.9 y 149.112.112.112; IPv6: 2620:fe::fe y 2620:fe::9. Centrado en seguridad; bloquea dominios maliciosos con inteligencia de múltiples fuentes y políticas de bajo registro.
- AdGuard DNS – Filtrado anuncios/rastreadores: 94.140.14.14 y 94.140.15.15; Sin filtrado: 94.140.14.140 y 94.140.14.141; Familiar: 94.140.14.15 y 94.140.15.16. Privacidad y bloqueo a medida.
- CleanBrowsing – Familiar: 185.228.168.168 y 185.228.169.168; Adult: 185.228.168.10 y 185.228.168.11; Security: 185.228.168.9 y 185.228.169.9. Control parental muy eficaz.
- Comodo Secure DNS – IPv4: 8.26.56.26 y 8.20.247.20. Orientado a seguridad con bloqueo de sitios peligrosos y spyware; versión gratuita con límites.
- Yandex.DNS – Básico: 77.88.8.8 y 77.88.8.1; Safe: 77.88.8.88 y 77.88.8.2; Family: 77.88.8.7 y 77.88.8.3. Ofrece perfiles para malware y contenido adulto.
- Verisign – 64.6.64.6 y 64.6.65.6. Foco en estabilidad y privacidad, buen rendimiento global sin adblocking integrado.
- FreeDNS – 37.235.1.174 y 37.235.1.177. Nodos en Austria, Alemania, EE. UU. y Singapur (p. ej. 172.104.237.57, 172.104.49.100, 45.33.97.5). Sin cuentas ni registros, pero sin filtros de seguridad.
- NextDNS – IPv4: 45.90.28.0; IPv6: 2a07:a8c0::. Servicio personalizable con listas de bloqueo y analítica; normalmente usa direcciones por perfil (DoH/DoT).
- SafeServe (Namecheap) – 198.54.117.10 y 198.54.117.11. Apuesta por seguridad y privacidad con alta disponibilidad en EU/US.
- UncensoredDNS – 91.239.100.100 y 89.233.43.71. Proyecto independiente orientado a privacidad y protocolos seguros (DoT/DoH); sin puerto 53 clásico.
- Level3 – 209.244.0.3 y 209.244.0.4. Alternativa veterana con buena cobertura, hoy menos usada que las líderes.
- WATCH – 84.200.69.80 y 84.200.70.40. Servicio europeo con buen tiempo de respuesta.
- GreenTeamDNS – 81.218.119.11 y 209.88.198.133. Enfoque en filtros y categorías.
- SafeDNS – 195.46.39.39 y 195.46.39.40. Plataforma con opciones de filtrado y seguridad.
- OpenNIC – 96.90.175.167 y 193.183.98.154. Red comunitaria con múltiples resolvers públicos y enfoque en libertad.
- SmartViper – 208.76.50.50 y 208.76.51.51. Opción menos conocida con resolución estable.
- Dyn – 216.146.35.35 y 216.146.36.36. Servicio histórico orientado a empresa.
- Alternate DNS – 198.101.242.72 y 23.253.163.53. Bloqueo de anuncios básico.
- Hurricane Electric – 74.82.42.42. Resolver global de un gigante de tránsito IP.
- puntCAT – 109.69.8.51. Resolver de la fundación del dominio .cat.
- Neustar / UltraDNS – 156.154.70.1 y 156.154.71.1; Family: 156.154.70.3 y 156.154.71.3. Amplia red con perfiles de filtrado.
- Public DNS Server List – Directorio con miles de resolvers públicos por país para comparar y probar.
Ten en cuenta que Norton ConnectSafe fue muy popular, pero el servicio se discontinuó hace años, por lo que no conviene usar sus direcciones antiguas en 2025.
DNS para jugar online: latencia, estabilidad y recomendaciones
En gaming y para jugar online la diferencia viene en la conexión inicial y la estabilidad del nombre del servidor del juego. Un DNS rápido puede ahorrarte milisegundos en la fase de conexión y reducir microcortes por malas resoluciones, aunque el ping in-game lo marca sobre todo la ruta y tu ISP.
Entre los más valorados para jugar destacan Cloudflare (1.1.1.1) por velocidad y privacidad, Google por su enorme infraestructura y Quad9 si buscas seguridad extra. En consolas (PS5/PS4, Xbox, Switch) funcionan muy bien Cloudflare y Google, y muchos usuarios de Switch valoran también Quad9 por su equilibrio. Si quieres una comparativa específica, consulta la guía sobre el mejor DNS para jugar online.
Rendimiento medido: qué dice DNSPerf
Las métricas globales de DNSPerf sitúan desde hace años a Cloudflare en cabeza por tiempos de consulta, seguido muy de cerca por Google Public DNS. Otro actor con buena evolución es ClouDNS, que ha mejorado mucho su rendimiento, aunque para uso público masivo siguen liderando los dos primeros.
Herramientas para elegir el DNS más rápido en tu caso
No hay un DNS “más veloz” universal; depende de tu ubicación y red. Por eso conviene probar con DNS Jumper (Windows, portable), NameBench, DNS Benchmark (GRC) o plataformas como DNSPerf para medir latencia desde tu conexión.
En móvil, apps como DNS Changer (Android) permiten cambiar y probar resolvers sin root. Blokada añade bloqueo de rastreadores y anuncios, y Nebulo implementa DoH/DoT (incluso HTTP/3) para enviar consultas cifradas a múltiples proveedores.
Cómo cambiar los DNS en tus dispositivos
El cambio puede hacerse a nivel de router (afecta a toda la red) o en cada dispositivo por separado. A continuación, tienes rutas actualizadas para los sistemas más comunes.
Windows 11/10
En Windows 11: Configuración > Red e Internet > tu red > Editar configuración DNS > Manual > introduce IPv4/IPv6. Para aplicarlo a todas las redes: Panel de control > Redes e Internet > Cambiar configuración del adaptador > botón derecho en tu adaptador > Propiedades > «Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4)» > «Usar las siguientes direcciones de servidor DNS». Si necesitas una guía paso a paso para poner DNS concretos como Google, sigue el tutorial sobre .
macOS
Preferencias del Sistema (o Ajustes del Sistema en versiones recientes) > Red > selecciona tu interfaz > Avanzado > pestaña DNS > pulsa «+» para añadir tus resolvers y Aplicar.
Linux
En escritorios GNOME/KDE: Ajustes de Red > tu conexión > engranaje > IPv4/IPv6 > modo manual e introduce los DNS. En entornos con NetworkManager puedes editar la conexión y fijar resolvers de forma persistente.
Android
En versiones recientes: Ajustes > Red e Internet > Avanzado > DNS privado (para DoH con nombre de host del proveedor). Si tu capa no soporta DNS privado, entra en la Wi-Fi concreta > Modificar red > Opciones avanzadas > IP estática y edita DNS 1/DNS 2. Para ver consecuencias y dudas sobre cambiar el DNS en el móvil consulta qué pasa si cambio el DNS de mi celular.
iOS (iPhone/iPad)
Ajustes > Wi‑Fi > «i» de tu red > Configurar DNS > Manual > Añadir servidor (primario y secundario) y Guardar. Para DoH/DoT suele requerirse perfil del proveedor o apps que lo implementen.
Router y consolas: cambia el DNS para toda la casa… y para jugar
En el router, accede por navegador a 192.168.0.1 / 192.168.1.1 / 192.168.2.1 (según modelo), inicia sesión y busca el apartado Internet/WAN/DNS para introducir los nuevos resolvers. Guardas y reinicias si es necesario.
En consolas, el proceso es parecido: en PS5/PS4 entra en Ajustes > Red > Configurar conexión a Internet > opciones avanzadas > DNS Manual. En Xbox: Perfil y sistema > Ajustes > General > Configuración de red > Opciones avanzadas > DNS Manual. En Nintendo Switch: Ajustes > Internet > Ajustes de Internet > tu red > Cambiar ajustes > DNS Manual.
Qué hacer tras cambiar de DNS: cifrado, pruebas y verificación
Si tu proveedor admite cifrado, activa DoH o DoT para blindar peticiones frente a interceptación. Como alternativa o complemento, puedes usar DNSCrypt, que autentica y cifra la comunicación entre cliente y resolutor con firmas criptográficas y software abierto (dnscrypt‑proxy, Simple DNSCrypt).
Una vez aplicado el cambio, verifica en Windows con ipconfig /all que aparecen los nuevos «Servidores DNS», o en macOS con networksetup -getdnsservers Wi‑Fi. Para probar rendimiento, lanza ping a varios dominios y utiliza DNS Benchmark/NameBench para comparar tiempos de respuesta. Si encuentras problemas, consulta la guía para solucionar problemas con el servidor DNS.
DNS y bloqueo de contenido: control parental y publicidad
Servicios como OpenDNS, AdGuard o CleanBrowsing incluyen perfiles que filtran webs maliciosas, adultos o rastreadores. Es una forma sencilla de añadir control parental o reducir anuncios a nivel de red, aunque no sustituye a un antivirus ni a una política de seguridad completa.
¿Cuándo conviene usar una VPN además del DNS?
El DNS no oculta tu IP pública ni el destino final de tu tráfico. Si necesitas privacidad integral, cambio de ubicación o cifrado total de la conexión, entonces una VPN es el complemento adecuado. El DNS sigue siendo útil para resolver más rápido y filtrar, pero no es un reemplazo de una VPN.
Preguntas frecuentes
¿Cambiar de DNS acelera siempre mi Internet?
Mejora el tiempo de resolución de nombres, que es la fase inicial de la conexión. No aumenta tu ancho de banda, pero puede hacer que las webs empiecen a cargar antes y evitar fallos por DNS lentos.
¿Cuál es el DNS más rápido?
Depende de tu ubicación y red. En global suelen liderar Cloudflare y Google, pero lo mejor es medir con DNS Benchmark/NameBench desde tu conexión real.
¿Usar DNS alternativo mejora la privacidad?
Puede hacerlo si eliges un proveedor con bajo registro y activas DoH/DoT. Aun así, recuerda que el DNS no sustituye a una VPN.
¿Puedo saltarme bloqueos con DNS?
Algunos bloqueos por DNS del ISP pueden evitarse cambiando de resolver, pero no todos. Si el bloqueo es a nivel IP o de aplicación, el DNS no basta.
Con todo lo anterior tienes una hoja de ruta clara: elige un par de resolvers fiables (Cloudflare, Google, Quad9, OpenDNS, AdGuard…), mide cuál rinde mejor en tu conexión, aplícalos en tus dispositivos o en el router, activa cifrado si es posible y apóyate en herramientas como DNS Benchmark o DNSPerf para validar que realmente mejoras velocidad, estabilidad y seguridad en tu día a día.