- Las causas más comunes son particiones ocultas, formatos inadecuados, espacio sin asignar y malware.
- Windows (Administrador de discos/Diskpart), macOS y Linux permiten restaurar la capacidad sin software extra.
- Herramientas como AOMEI, MiniTool, Paragon, EaseUS, DiskGenius o HP Tool facilitan la gestión de particiones.
- Desconfía de USB «gigantes» muy baratos y prioriza marcas reconocidas para evitar fraudes y fallos.
Si tu pendrive aparenta tener menos gigas de los que pagaste, tranquilo: en la mayoría de los casos se puede recuperar ese espacio perdido con unos cuantos ajustes de particiones y formato. En esta guía práctica te explico todas las causas habituales y las soluciones reales para devolverle a la memoria USB su tamaño completo en Windows, macOS y Linux, además de opciones con software de terceros.
Antes de meter mano, conviene entender qué está pasando. El problema suele venir de particiones ocultas, volúmenes mal creados, sistemas de archivos inadecuados o restos de instalaciones (por ejemplo, cuando has usado el USB para instalar un sistema operativo). También pueden influir el malware o, en el peor de los casos, que el pendrive sea una falsificación. Aquí tienes todo lo que debes revisar y cómo arreglarlo sin volverte loco.
Por qué tu USB no muestra toda su capacidad
Cuando Windows, macOS o Linux reportan menos espacio del esperado, a menudo el motivo es técnico y tiene solución. Estas son las razones más comunes por las que un USB no enseña su tamaño real:
- El USB se convirtió en arranque (booteable) para un sistema operativo y el instalador dejó particiones ocultas o espacio sin asignar.
- Existen varias particiones en la unidad; Windows solo reconoce la primera partición en dispositivos extraíbles.
- Hay espacio no asignado o una partición de recuperación que no aparece en el Explorador, pero sí en el gestor de discos.
- Formato inadecuado: unidades de 64/128 GB (o superiores) formateadas en FAT32 en Windows pueden dar comportamientos anómalos; suele interesar NTFS o exFAT.
- Malware o virus que crean archivos ocultos, modifican el sistema de archivos o reservan espacio con basura autosuficiente.
Que no cunda el pánico: cada una de estas causas tiene una solución directa, y casi todas pueden aplicarse con herramientas gratuitas del propio sistema operativo.
Antes de empezar: copia de seguridad y advertencias
Lo primero, lo primero: haz copia de todo lo que contenga el USB en el ordenador. El proceso de recuperar espacio suele implicar borrar particiones y formatear, lo que eliminará los archivos actuales.
Además, cuidado con los comandos avanzados. Diskpart (Windows) y las utilidades de particionado en macOS/Linux pueden borrar discos equivocados si te equivocas al seleccionar el número de unidad. Verifica dos veces qué disco es el pendrive antes de ejecutar cualquier acción.
Recuperar espacio con herramientas nativas de Windows
En Windows tienes dos rutas muy efectivas sin instalar nada: Administrador de discos (interfaz gráfica) y Diskpart (línea de comandos). Ambas restauran particiones y reponen el espacio perdido.
Opción 1: Administrador de discos
El método más directo y visual consiste en usar el gestor de particiones integrado. Sigue estos pasos reordenados y simplificados:
- Pulsa Windows + X y abre «Administración de discos».
- Localiza tu memoria USB en la lista inferior (verás su capacidad total y particiones en una barra).
- Haz clic derecho sobre la partición del USB que quieras eliminar y pulsa «Eliminar volumen». Esto liberará espacio no asignado.
- Vuelve a hacer clic derecho en el espacio no asignado y elige «Nuevo volumen simple».
- Sigue el asistente: volumen primario, tamaño a la capacidad completa, letra de unidad y sistema de archivos (recomendado NTFS o exFAT según uso).
Una vez termine el asistente, puedes desconectar y reconectar el USB. Debería mostrar toda su capacidad efectiva en el Explorador de archivos.
Opción 2: Diskpart (símbolo del sistema)
Si prefieres ir al grano o el Administrador de discos da error, Diskpart te deja «resetear» la tabla de particiones con precisión. Recuerda: esto borra todo el contenido.
- Abre el menú Inicio, escribe «cmd», clic derecho en «Símbolo del sistema» y elige «Ejecutar como administrador».
- Escribe
diskpart
y pulsa Intro. - Lista los discos con
list disk
. Identifica tu USB por su tamaño. - Selecciona el USB con
select disk N
(sustituye N por el número correcto). - Limpia la tabla de particiones con
clean
. - Crea una partición primaria:
create partition primary
. - Formatea rápido en NTFS (o el sistema que prefieras):
format fs=ntfs quick
y asigna letra si es necesario conassign
.
Para verificar el resultado, usa de nuevo list disk
o abre el Explorador. Deberías ver la capacidad completa disponible.
Restaurar el tamaño completo en macOS y en Linux
Si usas Mac o Linux, también puedes recuperar la capacidad nativa fácilmente. El proceso implica borrar particiones y crear una nueva que ocupe todo el dispositivo.
En macOS (Utilidad de Discos)
Conecta el USB y abre Aplicaciones > Utilidades > Utilidad de Discos. Selecciona la unidad (no solo el volumen) en la barra lateral y pulsa «Borrar».
- Asigna un nombre y elige el formato (MS-DOS FAT si lo usarás en muchos equipos o exFAT para archivos grandes).
- En «Esquema», selecciona «Master Boot Record» si necesitas compatibilidad amplia.
- Confirma «Borrar». La unidad quedará con una sola partición ocupando todo el tamaño.
Tras el borrado, la memoria debería mostrar su capacidad completa. Si luego lo usas solo en Windows, puedes reformatear a NTFS desde un PC.
En Linux (fdisk + mkfs)
A través de la terminal puedes eliminar particiones y crear una nueva. Usa con cautela, seleccionando el dispositivo correcto:
- Abre terminal y gana privilegios:
sudo su
. - Lista discos:
fdisk -l
y localiza el USB (por ejemplo, /dev/sdx). - Abre fdisk:
fdisk /dev/sdx
(sustituye x por la letra real). - Elimina particiones con
d
(repite hasta borrar todas). - Crea una nueva primaria con
n
y luegop
, número 1, aceptando cilindros por defecto para ocupar todo. - Escribe cambios:
w
. - Formatea:
mkfs.vfat -F 32 /dev/sdx1
o el sistema que necesites.
Con esto tendrás un único volumen sobre toda la capacidad del dispositivo. Monta y comprueba el tamaño desde tu gestor de archivos.
Programas de terceros para gestionar particiones
Si prefieres interfaces más cómodas o necesitas funciones extra, hay utilidades muy completas. Estas herramientas pueden unir, mover, redimensionar y crear particiones, y recuperar espacio no asignado sin complicaciones.
AOMEI Partition Assistant Standard
Es una suite gratuita muy popular para redimensionar, unir y formatear particiones. Permite, por ejemplo, formatear la partición actual en NTFS o FAT32 y después «Redimensionar/mover» arrastrando el control deslizante hasta ocupar todo el disco. Aplicando los cambios, AOMEI recupera el espacio no asignado del pendrive.
Entre sus ventajas, ofrece muchas funciones sin coste. Como contra, su interfaz puede abrumar a quien no está acostumbrado a gestionar particiones, pero el asistente previo y la vista previa ayudan bastante.
MiniTool Partition Wizard
MiniTool también es gratuito en su edición básica y sirve para casi todo: formatear, redimensionar, eliminar particiones o recrearlas desde cero. Si tu USB tiene espacio contiguo sin asignar, podrás extender la partición principal hasta el 100% de la capacidad.
Aporta un abanico de herramientas potente. Eso sí, para sacarle partido conviene tener nociones básicas de particionado, igual que con AOMEI.
Paragon Partition Manager
Paragon ofrece un gestor enfocado en simplificar crear, dividir, copiar y redimensionar particiones. Puedes ajustar el tamaño moviendo la partición o introduciendo valores exactos, y previsualizar cambios con opciones «Before/After» antes de aplicar.
Es muy completo y de uso doméstico gratuito, pero la edición sin coste tiene limitaciones y algunas funciones avanzadas requieren pagar.
EaseUS Partition Master y CleanGenius
EaseUS Partition Master, en su versión gratuita, suele bastar para recuperar espacio: formatear, crear y redimensionar particiones, copiar volúmenes y cambiar letras, con una interfaz más amigable que el Administrador de discos.
Si el problema deriva de corrupción del sistema de archivos, EaseUS propone su utilidad CleanGenius: un limpiador y reparador de errores con un clic. Escanea archivos basura, entradas inválidas y optimiza el sistema; no es estrictamente de particiones, pero puede ayudar si el fallo viene de ahí.
DiskGenius
Una caja de herramientas para todo: gestión de particiones (MBR/GPT), conversión entre primarias y lógicas, clonado, copias de seguridad y hasta recuperación de datos. Soporta sistemas de archivos Windows y Linux (NTFS, exFAT, FAT32, ext2/3/4) y ofrece un modo WinPE para emergencias.
La versión gratuita permite mucho, aunque las funciones premium están limitadas, como ocurre con buena parte de estas utilidades.
Disk Drill
Disponible para Windows y macOS, se centra en recuperación y mantenimiento, pero también puede formatear y gestionar unidades. Recuperación de datos incluso tras formateos, análisis de espacio, copias de seguridad y monitorización de salud del disco.
Su interfaz recuerda a la configuración de Windows y es agradable, aunque no todo está siempre a la vista. La edición gratuita es bastante limitada, pero para tareas básicas puede servir.
HP USB Disk Storage Format Tool (especial SanDisk)
Si tu tarjeta o USB SanDisk no muestra bien la capacidad, esta herramienta clásica puede ayudar a devolver el tamaño original. Requiere ejecutarse «como administrador» en Windows. Úsala para formatear el dispositivo y reconstruir la estructura de particiones de forma tradicional.
Escenarios especiales: USB usados para instalar sistemas
Cuando se crea un USB de instalación de Windows, Linux u otro sistema, el instalador suele dejar particiones especiales u ocultas que hacen que el tamaño aparente sea menor. La solución pasa por limpiar la tabla de particiones y crear una nueva partición primaria que ocupe todo.
El método con Diskpart de Windows es ideal para esto. Ejecuta Diskpart, identifica el disco, usa clean y luego create partition primary, y por último formatea. Si prefieres interfaz gráfica, haz lo mismo desde «Administración de discos». También puedes consultar cómo recuperar Windows 10 desde un USB si el USB se creó para instalación.
¿Puede ser culpa de un virus o malware?
Los pendrives pasan por muchos equipos y son un vector clásico de infección. Algunos malware crean archivos y carpetas ocultas o alteran el sistema de archivos, de modo que el espacio parece «gastado» pero no se ve nada. Otros (como ciertos autorun) se replican ocupando cientos de MB o incluso GB.
Si sospechas de infección, activa en el Explorador de archivos la opción «Mostrar archivos, carpetas y unidades ocultas» y pasa un antivirus actualizado. Esto ayuda a descartar que el espacio oculto lo esté ocupando software malicioso. Si la unidad estuvo cifrada por ransomware, verás archivos inaccesibles; necesitarás herramientas específicas para gestionarlos.
Pendrives falsos con capacidad manipulada
Existen memorias flash «trucadas» cuyo firmware informa de 1 TB, 2 TB o más por precios ridículos. En realidad, su capacidad física es muy inferior y al llegar a cierto volumen, los datos se sobreescriben o desaparecen.
Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, desconfía. Estas falsificaciones son frecuentes en marketplaces y suelen provocar pérdidas de datos. Si te tocó una de esas, no hay herramienta que recupere capacidad porque nunca existió.
Marcas reconocidas: por qué importan
Si almacenas información valiosa, no te la juegues. Fabricantes como SanDisk, Samsung o Kingston ofrecen garantías, soporte y control de calidad. La diferencia de precio con unidades «sin marca» no suele ser abismal y la fiabilidad compensa con creces.
Además, si hay fallos de capacidad o funcionamiento, un proveedor serio responde con reemplazos o garantías. Con marcas desconocidas o inexistentes, reclamar es misión imposible.
Si no funciona ningún método
Cuando tras limpiar y recrear particiones el USB sigue sin mostrar su tamaño real, probablemente hay un fallo físico. Es el primer síntoma de que la memoria está deteriorándose y puede fallar de forma repentina. En ese caso, es mejor no insistir y reemplazarla.
El precio de los USB hoy es bajo; por pocos euros puedes comprar uno de capacidad alta y fiable. Para compartir archivos puntuales, plantéate además usar la nube (Google Drive, OneDrive, Dropbox, Mega, etc.) si no son ficheros de muchos GB.
Notas sobre recuperación de datos y precauciones
Recuerda que limpiar o formatear borra el contenido. Si necesitas rescatar archivos antes de restaurar la capacidad, utiliza un software de recuperación especializado para USB, como recuperar un archivo eliminado. Herramientas como Remo Recover Pro están pensadas para unidades extraíbles y cuentan con motores de escaneo avanzados.
Cuando uses Diskpart u otros gestores, verifica siempre el disco correcto con su tamaño y número. Un error aquí puede afectar a tu disco interno y complicarte el día.
Guía rápida de comprobaciones típicas
Para detectar de un vistazo dónde está el problema, sigue este orden mental: 1) ¿Hay malware o archivos ocultos? 2) ¿Hay varias particiones o espacio no asignado? 3) ¿Formato correcto? Si todo eso falla, intenta limpiar y recrear particiones, y si aún así no va, plantéate un defecto físico o un USB fraudulento.
Como cierre práctico: si tu memoria USB muestra menos espacio del que debería, casi siempre se arregla con un borrado de particiones y la creación de un único volumen que ocupe todo el dispositivo; si prefieres no usar comandos, el Administrador de discos o utilidades como AOMEI, MiniTool, Paragon, EaseUS, DiskGenius o la herramienta de HP te lo pondrán fácil; y si la causa es malware, falsificación o daño físico, actúa en consecuencia con un antivirus, comprobaciones de origen y, llegado el caso, sustitución del dispositivo.