- La RTX 5070 de 100W y 8GB GDDR7 llega como módulo intercambiable con USB‑C para vídeo y carga a 240W.
- El Framework 16 mejora en juegos un 30–40% frente a la 7700S y añade G‑Sync, mux y mejor colorimetría.
- Diseño realmente modular: SSD dual, RAM, placa, entradas y puertos a la carta; mantenimiento sencillo con guías claras.
- Precio superior a gaming clásicos; a cambio, ruta de actualización real de GPU y ecosistema sin bloatware.
La promesa de un portátil que puedas mejorar como si fuera un sobremesa ya no es un sueño: con el Framework Laptop 16 y su módulo gráfico NVIDIA GeForce RTX 5070, esa idea se ha convertido en un producto real que cualquiera puede instalar en su equipo. El resultado es un portátil modular capaz de cambiar de GPU sin reemplazar toda la máquina, algo que muchos fabricantes intentaron y no lograron llevar a buen puerto.
Más allá del hype, aquí hay chicha: rendimiento gráfico competente en juegos y creación, un ecosistema de módulos que permite ajustar puertos y entradas a tu gusto y una hoja de especificaciones que no se queda corta. La RTX 5070 para portátil funciona hasta 100W de TGP, suma 8GB de memoria GDDR7 y aporta un puerto USB-C trasero con DisplayPort Alt Mode y carga, con detalles prácticos como que el interposer viene incluido en la caja del módulo (no tienes que comprarlo aparte).
Qué es y por qué importa el Framework Laptop 16 con RTX 5070
Framework ha llevado su filosofía de modularidad un paso más allá en el formato de 16 pulgadas: ahora, además de RAM, SSD, batería o incluso la placa base, puedes cambiar el bloque de la GPU de forma física usando un “módulo gráfico” deslizante. Esto permite que quienes compraron el modelo con Radeon RX 7700S (o incluso quienes usaban solo la integrada) den el salto a una NVIDIA RTX 5070 sin comprarse un portátil nuevo.
El logro es notable por dos motivos. Primero, porque supone una vía de actualización de GPU real en portátil, con un segundo “salto” generacional funcional (algo que otros, como Alienware con el Area-51m, no culminaron, acabando en demandas colectivas). Segundo, porque Framework ha conseguido integrar una GPU de NVIDIA en un formato peculiar y con su propio ecosistema de expansión, superando las reticencias habituales alrededor de diseños no estándar.
Módulo gráfico RTX 5070: especificaciones clave y cambios físicos

El módulo RTX 5070 para Framework Laptop 16 llega con una lista de características muy concreta. A nivel de silicio y capacidades, estas son las claves que hay que tener en el radar:
- Hasta 100W de TGP (en CA), con presupuesto térmico pensado para un chasis fino.
- 8GB de GDDR7, bus de 128 bits y ancho de banda de 384 GB/s.
- Frecuencias de referencia: 2,0 GHz base y hasta 2,4 GHz boost.
- 4.608 núcleos CUDA, Tensor de 5ª generación y Ray Tracing de 4ª generación.
- Compatibilidad con DLSS 4 y codificador/decodificador de nueva hornada (1x NVENC 9ª gen, 1x NVDEC 6ª gen).
- Puerto USB-C con DisplayPort Alt Mode y carga en la parte trasera del módulo.
- Hasta 798 TOPS de IA en cómputo acelerado, según las cifras de la propia plataforma.
Instalar este bloque conlleva pequeños cambios físicos en el portátil: aumenta la profundidad en 20,2 mm, eleva 3,0 mm la zona posterior y suma unos 0,3 kg de peso. A cambio, el módulo añade su propio USB-C con soporte de vídeo y, por primera vez en este diseño, también carga de hasta 240W por USB-C GaN, lo que evita el clásico conector de barril incluso a potencias altas.
Diseño modular, entradas y puertos: libertad con matices
El Framework Laptop 16 mantiene su estética sobria de aluminio CNC, con una tapa plateada que ahora adopta una estructura interna revisada para ganar rigidez. Aun así, sigue habiendo algo de “flex” en la zona central de la tapa, especialmente abierta. Lo interesante está dentro: el “DIY Edition” llega sin teclado preinstalado porque puedes alinear y fijar teclado, touchpad, macropad RGB o keypad numérico a tu gusto, con imanes y pestañas de extracción rápida.
Para configurar las teclas y macros, se utiliza VIA en su versión web, muy popular entre teclados entusiastas; si no lo has usado nunca, tiene una pequeña curva de aprendizaje. Las piezas encajan en ángulo y bajan sobre conectores magnéticos; no todas las combinaciones son posibles (teclado o touchpad pegados al extremo derecho pueden chocar con restricciones), pero las más lógicas sí funcionan sin pegas.
Los puertos siguen el sistema de tarjetas de expansión que se insertan en conectores USB-C empotrados. Aquí hay varias notas: módulos USB-C y USB-A cuestan unos 11 dólares cada uno; el minijack de auriculares, 19; Ethernet, 39; ranura SD, 25; almacenamientos internos en formato expansión, 250GB por 45 y 1TB por 125. Quitar los módulos es ahora más sencillo que en generaciones previas (adiós al miedo a partirse una uña).
También hay limitaciones y avisos. Framework recomienda no poner USB-A en las dos ranuras traseras por posible aumento de consumo. Las cuatro ranuras traseras soportan carga rápida de 240W y salida DisplayPort, mientras que las delanteras no. Además, el conector USB-C del propio módulo RTX 5070 acepta el cargador GaN de 240W, sirve como salida de vídeo y ofrece datos USB 2.0. Esta es la primera vez que vemos un sistema con un cargador USB-C de 240W incluido como opción en el ecosistema.
¿El “pero”? El ajuste estético. Con ciertas combinaciones de espaciadores, quedan pequeñas hendiduras alrededor del touchpad y teclado que “abaratan” la sensación en un producto caro. También hay quien echa en falta un trackpad háptico (no está disponible aún) y el teclado de 1,5 mm puede resultar algo blando al tacto para algunos dedos, con clics del touchpad algo sonoros.
Rendimiento en juegos: números, tecnología y realidades
Con CPU AMD Ryzen AI 7 350 y la NVIDIA GeForce RTX 5070 Laptop, el salto frente a la 7700S de la generación anterior es importante. En juegos exigentes como Alan Wake 2, con 1920 x 1200, DLSS activo (balanceado) y RT alto, se vieron cifras alrededor de 70 a 82 FPS en escenas complejas como el metro de Nueva York. En Shadow of the Tomb Raider (preset más alto), el marco con RTX 5070 llegó a 132 FPS a 1080p y 76 FPS nativos en 2560 x 1600.
En Cyberpunk 2077, a 1080p con el preset de Ray Tracing Ultra, se manejaron unos 38 FPS sin tirar de Frame Generation, muy cerca de otros portátiles con la misma GPU. Por su parte, un estrés de 30 minutos con Metro Exodus (RTX) en bucle se saldó con una media de 91,95 FPS. La GPU rondó los 1.550 MHz de frecuencia media en esa prueba, mientras que los núcleos Zen 5 de la CPU alcanzaron 4,19 GHz (los Zen 5c, 2,68 GHz).
En otra medición concreta se registró una lectura de GPU en torno a 637,34 MHz bajo carga, que contrasta con la media anterior y apunta a escenarios térmicos o energéticos muy distintos según perfil y juego. Conviene recordar que este diseño no incorpora algunas tecnologías Max-Q como Dynamic Boost o WhisperMode presentes en otros portátiles NVIDIA, por lo que el comportamiento puede diferir.
Fuera de esos test instrumentados, hay experiencias de uso más agresivas: se ha llegado a reportar que, bajando a 1080p y empujando RT: Overdrive, el equipo podía acercarse a cifras tan llamativas como 140 FPS en situaciones concretas, o bien 182 FPS con ajustes más conservadores y la resolución nativa. No son cifras generalizables a cualquier juego y perfil, pero ilustran el margen del sistema en títulos muy optimizados.
Productividad, IA local y almacenamiento
En carga de trabajo general, el Framework Laptop 16 con Ryzen AI 7 350 mostró 2.878 puntos en Geekbench 6 monohilo y 12.399 en multihilo, superando al Framework anterior y quedando por detrás de equipos con CPUs HX más nucleadas en multi. En tareas reales, transcodificó un vídeo 4K a 1080p en 4 minutos y 18 segundos, batiendo a rivales directos probados con configuraciones distintas.
El almacenamiento dependerá de lo que montes, ya que el portátil admite un M.2 2280 y un M.2 2230. En una configuración con un WD Black SN770 de 1TB (opcional en la tienda de Framework), copió 25GB a 1.724,69 MB/s. Si prefieres otra unidad, puedes escogerla en el propio configurador o añadirla por tu cuenta; el equipo es muy “amigable” a la hora de abrir, cambiar y cerrar.
Para cargas de IA local, se pudo mover con solvencia modelos grandes en herramientas como LM Studio (por ejemplo, Gemma 3 27B), con respuestas razonablemente ágiles en local, aunque sin la inmediatez de servicios en la nube. La combinación de CPU Ryzen AI y GPU RTX abre un abanico interesante para inferencia acelerada e híbrida.
Pantalla, G-Sync y multimedia
La pantalla de 16 pulgadas 2560 x 1600 a 165 Hz es la misma base que ya conocíamos, pero hay novedades al montar NVIDIA: soporta G-Sync para evitar “tearing” y en las mediciones instrumentadas se observó una mejora clara en volumen de color: 113,1% DCI-P3 y 159,6% sRGB (por volumen), con un brillo medido de 444 nits. Es un panel mate, práctico junto a ventanas por sus antirreflejos, aunque la percepción del color puede verse algo atenuada en entornos muy luminosos.
El audio cumple sin deslumbrar: los altavoces estéreo ofrecen mezcla equilibrada, buena pegada de percusión y volumen suficiente, pero con bajos discretos. La webcam 1080p de segunda generación graba a 30 FPS, con imagen utilizable para videollamadas, aunque puede presentar algo de grano y tendencia fría de color en escenas complicadas (ventanas y contraluces, por ejemplo).
Temperaturas, ruido y autonomía
Con la RTX 5070 a pleno rendimiento, el chasis se calienta más de lo deseable en algunos puntos, pero dentro de lo tolerable. En una prueba con Metro Exodus en bucle, el teclado llegó a 100,9 ºF, el touchpad a 91,5 ºF y la base, en la zona de la GPU, alcanzó 110,6 ºF. En monitorización interna, la CPU promedió 62,13 ºC. Son cifras altas pero manejables con una base elevada o buen flujo de aire en escritorio.
El ruido de los ventiladores es otra cara de la moneda. Bajo carga sostenida, el conjunto puede elevar notablemente el nivel sonoro por la doble refrigeración (placa y módulo), menos eficiente que un diseño térmico monolítico. En sesiones de juego prolongadas y entornos silenciosos, unos cascos o activar subtítulos puede ser una buena idea si eres muy sensible al ruido.
En batería, el Framework 16 con RTX 5070 aguantó 8 horas y 20 minutos en un escenario de navegación, streaming y cargas ligeras a 150 nits, por debajo del modelo con 7840HS + 7700S (8:49) y por encima de un gaming tradicional de 17 pulgadas (en torno a 6:21). Si quitas la dGPU y trabajas con la integrada, gana autonomía a costa de potencia gráfica.
Abrir, actualizar y mantener: pensado para hacerlo tú mismo
El acceso interno requiere paciencia, pero no es complicado si has trasteado PCs antes. Se retiran los módulos de entrada, se acciona un cable de “paso 1” en la placa metálica y, con el destornillador T5 incluido, se aflojan los 16 tornillos cautivos marcados (pasos 2–17). Bajo la placa intermedia verás las dos ranuras M.2, la RAM y la batería; también es posible cambiar la placa base completa por otra generación.
Para la GPU, el proceso involucra el interposer eléctrico: se abre su compuerta desde arriba, se sueltan los tornillos cautivos del módulo (dos), se cierra y, ya con el equipo boca abajo, se desliza fuera la carcasa trasera con el módulo o el “shell” vacío. El interposer viene incluido con el módulo gráfico RTX 5070, así que no hay compras extra para esta parte.
Framework indica que cambiar placa y GPU puede llevar cerca de una hora, aunque hay quien, con soltura, lo ha completado en unos 20–25 minutos (instalar drivers fue lo que más tardó). Salvo que la portabilidad extrema te importe mucho, una recomendación práctica es dejar la GPU instalada a tiempo completo, evitando estar montando y desmontando por el ligero aumento de grosor y peso.
Precios, configuraciones y disponibilidad
En preconfigurados listos con Windows 11, la gama arranca con AMD Ryzen AI 7 350, 16GB y 512GB aproximadamente desde 1.499 dólares; un escalón superior sube a 32GB/1TB; y el tope con Ryzen AI 9 HX 370, 64GB y 2TB ronda los 2.549 dólares. La dGPU no está incluida de serie en estos packs: añadir la RTX 5070 suma 650 dólares. Incluyen adaptador de corriente.
La opción DIY Edition empieza en 1.499 dólares con Ryzen AI 7 350 o 1.799 con AI 9 HX 370; de nuevo, añadir la 5070 son 650 dólares y la RX 7700S (2ª gen) 350 dólares. Aquí, el adaptador GaN de 240W se compra aparte por 109 dólares (mínimo recomendado: 100W sin GPU, 180W con GPU; 240W para la mejor experiencia). Los módulos de puertos hay que sumarlos (recomendados seis, a partir de 11 dólares cada USB-C/A), igual que espaciadores y entradas (dos “spacers” por 20; keypad 39; macropad RGB 79). Un montaje representativo con AI 7 350, 16GB, 1TB y RTX 5070 se situó en torno a 2.396 dólares sin contar ciertas tarjetas de expansión.
En el mercado europeo, el Framework 16 DIY parte alrededor de 1.719 euros. Una configuración completa con RTX 5070, 16GB y 512GB se sitúa en la franja de 2.748 euros. Además, Framework mantiene viva la RX 7700S “renovada” en torno a 400 euros y la primera generación por unos 429 euros, mientras que en el Marketplace global la RTX 5070 como módulo suelto aparece a 699 dólares, la 7700S (2ª gen) a 449 y la 7700S original a 399 (precios variables según región y moneda).
Importante: en el lanzamiento se listaron precios incorrectos del módulo gráfico en el configurador, ya corregidos (RTX 5070 upgrade a 650 dólares; RX 7700S 2ª gen a 350). Si hiciste tu pedido temprano, Framework actualiza el pedido al precio más bajo. Además, el Lote 2 del Módulo Gráfico (RTX 5070) está programado para enviarse en diciembre, con reservas abiertas.
Comparativas, contexto y pequeñas fricciones
Frente a portátiles gaming “clásicos”, el Framework 16 con RTX 5070 no siempre gana en precio/rendimiento. Hay equipos con configuraciones similares por menos dinero, como algunos MSI o HP en temporada de ofertas, y opciones premium como Razer Blade 14 con OLED que ajustan mejor el acabado y el silencio. Pero ninguno de ellos te da la vía oficial de cambiar la GPU dentro del mismo chasis en el futuro.
El coste de pertenencia a esta plataforma incluye pagar hoy un plus por modularidad y confiar en que Framework entregue nuevas generaciones de módulos a precios razonables. Si dentro de dos años compras otra GPU por ~650 dólares, mientras otra persona renueva portátil completo, quizá acabas igualando costes a medio plazo sin generar tanto residuo electrónico.
Entre los matices, conviene recordar la peculiaridad de las ranuras y su relación con USB4/USB 3.2 en plataformas AMD: no todas ofrecen lo mismo, y Framework lo documenta bien para ubicar cada tarjeta en la posición ideal. También hay margen de mejora en software propietario para perfiles térmicos y de ventiladores: el equipo tira de los modos del sistema operativo, y sería útil controlar CPU/GPU o curvas de ventilador con mayor granularidad.
Por el lado positivo, Framework afirma haber refinado la refrigeración del módulo (nuevas aspas, heatpipes ajustados, pasta térmica Honeywell PTM7950), añade un mux para alimentar la pantalla interna desde la dGPU y, con la GPU de NVIDIA, estrena G-Sync y colorimetría más ambiciosa en panel. La carcasa superior gana rigidez, la webcam sube de nivel, y llega un cargador USB-C GaN de 240W que es un pequeño hito por sí mismo.
Si miramos el histórico, el auténtico valor está en que, tras casi dos años del primer Framework 16, se ha materializado una actualización de GPU entre generaciones, incluso cambiando de proveedor (de AMD a NVIDIA). Que la primera tanda no venga acompañada de múltiples GPUs (una hipotética 5060 o 5070 Ti) puede saber a poco, pero constata que el sistema de módulo gráfico funciona y que hay margen para que el catálogo crezca.
Quien se plantee su compra tendrá que valorar prioridades: si prima la reparabilidad y la longevidad, el Framework 16 es único; si lo tuyo es el silencio absoluto y el máximo valor FPS por euro, hay alternativas gaming más baratas o más pulidas en acabados. En cualquier caso, Linux está bien soportado, la garantía de un año (EE. UU./Canadá) y la ausencia de bloatware son detalles que dan gusto en el día a día.
Queda dicho: el Framework Laptop 16 con RTX 5070 no es perfecto, pero sí es un salto histórico para quienes quieren mantener un portátil años y seguir mejorándolo. Rinde bien, se actualiza de verdad y te permite decidir cómo y cuándo gastar, con el peaje del precio inicial y un diseño térmico más ruidoso que la media cuando vas a tope.
