- Apple prepara un nuevo monitor de 27 pulgadas con nombre en clave J427, ligado al lanzamiento de los Mac con chip M5 a principios de 2026.
- Los rumores apuntan a un salto a tecnología mini‑LED, mayor brillo y contraste, y la posible llegada de tasas de refresco superiores a 60 Hz.
- Se espera un precio similar al Studio Display actual y la coexistencia de otro monitor más profesional, probable sucesor del Pro Display XDR.
- Para quien pueda aguantar con su pantalla actual, esperar al modelo de 2026 puede compensar frente a comprar ahora el Studio Display de 2022.
Apple vuelve a calentar el mercado de los monitores externos con los primeros rumores sólidos sobre el sucesor del Studio Display lanzado en 2022. Tras más de tres años en el escaparate, todo apunta a que la compañía ya tiene muy avanzado un nuevo panel de 27 pulgadas pensado para acompañar a los Mac con chip M5 a partir de 2026, con cambios importantes en tecnología de pantalla y estrategia de producto.
Para los usuarios que ahora mismo están dudando entre comprar el Studio Display actual o aguantar con lo que tienen, la situación es un poco de limbo tecnológico: de un lado, un monitor 5K muy bien integrado en el ecosistema Apple pero con ciertas limitaciones; del otro, un futuro modelo con mini‑LED, posibles 120 Hz y quizás hasta un rediseño que lo aleje de lo que conocemos hoy. Vamos a recopilar y ordenar todos los rumores, filtraciones y contexto para ayudarte a entender qué se viene y si te compensa esperar.
Qué ofrece hoy el Studio Display actual y por qué sigue siendo tan relevante
El Studio Display de 2022 se ha consolidado como la pantalla “natural” para los Mac, sobre todo para quienes priorizan la integración con macOS y la estética por encima de la versatilidad de puertos. Hablamos de un monitor de 27 pulgadas con resolución 5K, 600 nits de brillo, frecuencia fija de 60 Hz y un panel LCD estándar sin tecnologías como mini‑LED u OLED.
A nivel de conectividad, el modelo vigente integra un puerto Thunderbolt 3 y tres puertos USB‑C adicionales, suficientes para muchos usuarios de Mac, pero bastante justos si quieres enchufar también un portátil con Windows, una consola como Nintendo Switch o varios periféricos de forma directa sin hubs ni docks externos.
Uno de sus grandes puntos fuertes es que incluye cámara, micrófonos y un sistema de altavoces bastante resultón, algo que simplifica mucho la vida a quien quiere un todo‑en‑uno para trabajo y videollamadas. Sin embargo, hay quien empieza a cuestionarse si vale la pena pagar el precio actual por un producto con más de tres años en el mercado y sin ProMotion ni HDR real al nivel de lo que ya montan otros dispositivos de Apple.
En términos de precio, el Studio Display parte de unos 1.599 dólares o alrededor de 1.779 euros según configuración y región. Es claramente más caro que muchos monitores 4K o 5K del mercado, pero sigue siendo la opción preferida de un nicho de usuarios profesionales que anteponen la experiencia de uso con Mac y la fidelidad de color al resto de factores.
Rumores clave del nuevo Studio Display (o su sucesor) para 2026

Las filtraciones más consistentes llegan, como casi siempre con Apple, de Mark Gurman (Bloomberg) y del analista de pantallas Ross Young. Ambos coinciden en que Apple trabaja en al menos una pantalla externa de 27 pulgadas con nombre en clave J427 cuyo lanzamiento se sitúa entre finales de 2025 y, sobre todo, el primer trimestre de 2026.
Gurman ha señalado que esta nueva pantalla llegaría coincidiendo con los primeros Mac equipados con chip M5, en particular nuevos MacBook Pro y MacBook Air identificados internamente con los códigos J714, J716, J813 y J815. El patrón encaja con lo que ya vimos en 2022, cuando el Studio Display original debutó junto al Mac Studio.
Un dato interesante es que el propio Gurman evita referirse a este modelo como “Studio Display 2” de forma explícita. Esto abre la puerta a que Apple cambie el nombre comercial o incluso la filosofía del producto, quizás situándolo en otra familia distinta o diferenciando varias gamas de monitores por encima y por debajo.
En paralelo, se ha mencionado la existencia de un segundo monitor con código J527, que muchos interpretan como la posible renovación del Pro Display XDR. De ser así, 2026 podría traer no solo un sustituto del Studio Display, sino también un panel más extremo para perfiles profesionales que necesiten lo máximo en HDR, brillo pico y precisión.
Tamaño de pantalla: continuidad en las 27 pulgadas o salto a las 30

Uno de los debates más curiosos es el tamaño exacto de la nueva pantalla. La mayoría de rumores describen claramente un panel de 27 pulgadas, muy en línea con el actual Studio Display. Gurman y Young apuntan a esa diagonal concreta cuando hablan del monitor mini‑LED que Apple estaría preparando.
Sin embargo, otros analistas del sector de los paneles han detectado movimientos en la cadena de suministro que podrían indicar un modelo de alrededor de 30 pulgadas. Aquí el consenso es menor: podría tratarse de un segundo monitor distinto, de una futura evolución o simplemente de prototipos que nunca lleguen al mercado.
Por ahora, lo más prudente es asumir que el sucesor “natural” del Studio Display seguirá siendo un monitor 5K o similar en torno a las 27 pulgadas, manteniendo la densidad tipo Retina que tan bien encaja con macOS y las escalas de interfaz de Apple. Un salto a 30 pulgadas podría implicar cambios de resolución para conservar esa nitidez, algo que complicaría el panorama.
Muchos usuarios que trabajan hoy con monitores de 27 pulgadas consideran que ese tamaño es un buen equilibrio entre productividad y ergonomía. Otros, en cambio, suspiran por algo un poco más grande, sobre todo viniendo de alternativas como los 32 pulgadas 6K de LG o las propuestas 4K de 32 pulgadas de ASUS y otros fabricantes.
Tecnología de pantalla: el esperado salto a mini‑LED y el sueño de los 120 Hz

El cambio más sonado en casi todas las filtraciones es el de la tecnología de retroiluminación. Ross Young lleva tiempo afirmando que Apple trabaja en un monitor de 27 pulgadas con mini‑LED, una evolución importante frente al LED convencional que usa el Studio Display actual.
El mini‑LED permite zonas de atenuación local mucho más numerosas y precisas, lo que se traduce en negros más profundos, mejor contraste y un HDR mucho más cercano al de un panel OLED, pero con menor riesgo de quemados y mejor brillo sostenido. Apple ya utiliza mini‑LED en los MacBook Pro de gama alta y lo ha usado también en el iPad Pro de 12,9 pulgadas durante varias generaciones.
Con esta tecnología, el nuevo monitor podría acercarse bastante a la experiencia visual del Pro Display XDR, pero en un rango de precio más cercano al Studio Display. Para contener costes, es probable que Apple opte por un número de zonas algo más limitado que en su monitor profesional o, simplemente, por un diseño menos extremo en brillo pico.
Donde hay más dudas es en la frecuencia de actualización. El Studio Display actual sigue anclado en los 60 Hz, mientras que los iPhone, iPad Pro y MacBook Pro de gama alta ya disfrutan de pantallas ProMotion hasta 120 Hz con frecuencia variable. Traer este nivel de fluidez y respuesta a un monitor externo 5K o superior no es trivial: hay muchos más píxeles que mover y requisitos gráficos más altos.
Algunos informes apuntan a que este nuevo monitor podría quedarse en 60 Hz o, como mucho, escalar hasta unos 90 Hz sin llegar al ProMotion completo, reservando los 120 Hz y el HDR más avanzado para un eventual sustituto del Pro Display XDR. Otros rumores, menos conservadores, especulan con que Apple daría el salto a 120 Hz en el J427, especialmente ahora que el iPad Pro con chip M5 ya soporta salida a pantallas externas a 120 Hz con Adaptive Sync.
Chip interno, integración con el ecosistema y posibles recortes de funciones
Más allá del panel, se ha comentado que el nuevo monitor podría integrar un chip de la familia A (se ha llegado a mencionar un A19 Pro en algunos rumores) para gestionar funciones avanzadas de imagen, procesamiento de audio, actualización de firmware y quizá parte de la lógica necesaria para ProMotion o Adaptive Sync.
El Studio Display actual ya monta un chip A13, que se encarga de tareas como el procesamiento de la cámara y el sistema de audio espacial. Un salto generacional permitiría a Apple mejorar el algoritmo de imagen, reducir latencias y ofrecer una experiencia más similar a la de un iPad o un Mac en lo que respecta a transiciones, escalado y gestión de color.
No obstante, hay filtraciones que sugieren que Apple podría plantearse versiones algo más económicas recortando elementos como la cámara integrada o el sistema de altavoces. Sería una forma de ofrecer un monitor más centrado en la calidad del panel y menos en ser un “todo en uno”, para competir mejor frente a opciones profesionales de LG, ASUS, BenQ, ViewSonic u otras marcas.
A nivel de software, es de esperar que el nuevo monitor mantenga una integración perfecta con macOS, iPadOS y los Mac con chip M‑series, aprovechando las capacidades de salida de vídeo mejoradas del M5. La compatibilidad con Adaptive Sync y tasas de refresco altas para edición de vídeo, juegos ligeros y animación sería uno de los grandes reclamos para perfiles creativos.
Diseño y conectividad: continuidad estética y Thunderbolt como eje central
En cuanto al diseño, no hay grandes indicios de una revolución visual. Todo lo que sabemos apunta a que Apple mantendrá la línea de diseño actual, muy alineada con el Mac mini, el Mac Studio y los iMac más recientes. Apple suele reservar los cambios de diseño radicales para ciclos más largos, cada tres o cuatro generaciones, así que no tendría mucho sentido rehacer el chasis ahora.
Esto implica que seguiremos viendo un cuerpo de aluminio minimalista, bordes relativamente finos y peana regulable opcional para quien quiera ajustes de altura. Como mucho, podría haber ajustes sutiles en marcos, grosor o en la manera de integrar la ventilación interna, algo que apenas se notaría a simple vista.
En conectividad, es casi seguro que Thunderbolt seguirá siendo la vía principal de conexión y carga para el Mac. Con la llegada de Thunderbolt 5 a los MacBook Pro con chip M4 y siguientes, hay muchas posibilidades de que la nueva pantalla adopte este estándar, ofreciendo más ancho de banda para vídeo y datos y una potencia de carga que podría llegar a los 240 W.
Thunderbolt 5 permitiría conectar más dispositivos en cadena, mover resoluciones y tasas de refresco más altas y, de paso, simplificar la configuración de escritorios complejos con discos rápidos, interfaces de audio y otros periféricos profesionales.
La gran incógnita es si Apple escuchará a quienes critican las conexiones demasiado limitadas para equipos Windows, consolas y otros cacharros. Muchos usuarios que trabajan con Mac pero también con portátiles Windows o Nintendo Switch echan de menos puertos HDMI y DisplayPort nativos, sin necesidad de hubs ni adaptadores activos. De momento, los rumores no mencionan cambios en este sentido, así que lo más realista es esperar una configuración similar: un puerto Thunderbolt de entrada y tres USB‑C para accesorios.
Precio estimado y posicionamiento frente al modelo actual
Una de las grandes preguntas es cuánto costará todo esto. No hay filtraciones firmes de precios, pero los analistas que siguen de cerca a Apple apuestan por una horquilla muy parecida a la del Studio Display actual. Es decir, algo que se mueva entre los 1.599 y los 1.999 euros según opciones de vidrio, soporte y demás.
El reto para Apple está en llevar la tecnología mini‑LED a un producto de este rango de precio, cuando su único monitor mini‑LED hasta ahora, el Pro Display XDR, se dispara por encima de los 5.000 euros. Es probable que la compañía busque un equilibrio entre número de zonas de atenuación, nivel de brillo máximo y coste de fabricación para no canibalizar su monitor profesional de gama alta.
Si finalmente se confirman versiones con menos extras (sin cámara, sin audio avanzado o con electrónica algo más sencilla), podríamos ver un modelo base algo más “asequible” dentro de lo que cabe en el ecosistema Apple, dejando a las configuraciones completas en la parte alta del rango de precios.
Hay que tener en cuenta que, en paralelo, el mercado de monitores 4K y 5K premium está muy movido. Marcas como ASUS, BenQ o ViewSonic están apostando por paneles QD‑OLED, tasas de refresco de 120‑240 Hz, HDR serio y una conectividad más flexible (HDMI 2.1, DisplayPort, USB‑C con carga potente) a precios que, sin ser baratos, compiten de tú a tú con lo que propone Apple.
Calendario de lanzamiento: ventanas temporales y relación con el chip M5
Las distintas fuentes coinciden en que Apple está en una fase avanzada de preparación para la producción en serie de varios dispositivos clave: nuevos MacBook Pro y Air con chip M5, un iPad Pro renovado con el mismo procesador, una segunda generación de Vision Pro, actualizaciones de Apple TV y HomePod mini, y al menos dos monitores externos de 27 pulgadas (J427 y J527).
La ventana más repetida sitúa estos monitores entre finales de 2025 y el primer trimestre de 2026, con los analistas inclinándose por un lanzamiento efectivo ya en 2026. El arranque de producción masiva ahora no implica necesariamente una salida inmediata al mercado, pero sí indica que el diseño y las especificaciones están prácticamente cerrados.
Apple suele reservar la primavera para presentar equipos que no encajan en la keynote del iPhone, así que no sería raro ver un evento centrado en Mac y monitores en los primeros meses de 2026. Ahí encajarían los Mac con M5, el nuevo Studio Display (o sucesor) y quizá ese monitor más profesional que sustituya al Pro Display XDR.
En paralelo, el calendario de 2026 se completaría con un iPhone 17e de corte más económico, un nuevo iPad de entrada y un iPad Air con chip M4, además de las renovaciones de Vision Pro y otros accesorios clave del ecosistema.
¿Comprar ahora el Studio Display o esperar al modelo de 2026?
Más allá de los rumores, la duda que tienen muchos usuarios es muy concreta: ¿merece la pena comprar hoy el Studio Display sabiendo que viene algo nuevo en 2026? La respuesta depende mucho de tu situación y tus necesidades reales en el corto plazo.
Si trabajas hoy con una pantalla pequeña (por ejemplo, la de un portátil de 14 pulgadas) y te pasas muchas horas al día frente al ordenador, esperar uno o dos años más puede hacerse eterno. En ese escenario, el Studio Display actual sigue siendo una opción coherente si usas casi exclusivamente Mac y valoras la integración, el diseño y la calidad de imagen tipo Retina por encima de la flexibilidad de puertos.
En cambio, si tu flujo de trabajo incluye portátiles Windows, consolas o varios equipos que quieres conectar al mismo monitor, quizá te encaje mejor mirar alternativas como la futura LG 32″ 6K, monitores 5K de BenQ o ViewSonic, o incluso opciones 4K QD‑OLED como la ASUS ProArt PA32UDCM de 32 pulgadas con 240 Hz, HDR y hasta 1.000 nits de brillo. Muchas de estas pantallas ofrecen HDMI, DisplayPort y USB‑C en el mismo chasis, algo que el Studio Display no hace.
Para quien ya tenga un monitor decente y pueda aguantar algo más, la apuesta más inteligente probablemente sea esperar al modelo de 2026. El salto a mini‑LED, la posible llegada de tasas de refresco más altas, una mejor integración con el chip M5 y la opción de elegir entre varias gamas de monitores de Apple pueden marcar una diferencia notable frente al panel actual.
Mirando el conjunto de rumores y comparando con lo que ofrece ya la competencia, todo apunta a que Apple va a subir notablemente el listón en su próxima generación de pantallas externas. Mini‑LED, más brillo, mejor contraste, integración más profunda con los Mac M5 y quizá nuevas opciones de configuración sitúan al futuro monitor como un producto muy apetecible para creativos, desarrolladores y usuarios avanzados que llevan tiempo pidiendo algo más que un simple 5K a 60 Hz. Hasta que llegue, toca valorar si tu trabajo te permite seguir esperando o si necesitas ya mismo una pantalla “como Dios manda”, aunque no sea la definitiva.