- RightMark Audio Analyzer permite medir con precisión tarjetas de sonido y dispositivos de audio mediante pruebas de reproducción y grabación.
- La versión 6.x aporta mejoras en interfaz, informes HTML, soporte ASIO, altas frecuencias de muestreo y uso de librerías Intel IPP.
- Las constantes actualizaciones han hecho de RMAA un estándar para revistas, fabricantes y usuarios exigentes que quieren datos objetivos.
Si te preocupa la calidad real de tu equipo de audio, tarde o temprano vas a necesitar una herramienta que te diga, con datos, qué tal rinde tu tarjeta de sonido, tu reproductor o incluso tu sistema de monitores. En ese escenario RightMark Audio Analyzer (RMAA) se ha convertido en un estándar de facto para hacer mediciones técnicas sin gastar una fortuna en hardware profesional de laboratorio.
A lo largo de los años, este software ha ido incorporando funciones hasta cubrir prácticamente cualquier necesidad razonable en un entorno doméstico o semiprofesional. Desde medir la respuesta en frecuencia y la distorsión, hasta analizar la fase, el ruido o el comportamiento de interfaces ASIO, RMAA se ha ganado un hueco tanto entre aficionados exigentes como entre fabricantes y revistas especializadas.
Qué es RightMark Audio Analyzer y para qué sirve

RightMark Audio Analyzer es una suite de pruebas diseñada para evaluar la calidad de las rutas de audio analógicas y digitales de prácticamente cualquier dispositivo: tarjetas de sonido de PC, interfaces USB, reproductores MP3, lectores de CD/DVD domésticos e incluso sistemas de altavoces autoamplificados.
El principio de funcionamiento es relativamente sencillo pero muy eficaz: el programa reproduce una serie de señales de test, las hace pasar por el dispositivo que quieres analizar y las vuelve a grabar. Posteriormente aplica algoritmos de análisis de frecuencia y otros cálculos para extraer parámetros objetivos como ruido, distorsión armónica total (THD), rango dinámico, diafonía, etc.
Una de las grandes ventajas de RMAA es que, además de esos datos numéricos detallados, el software genera una calificación más global pensada para usuarios que no están familiarizados con los parámetros técnicos. Es decir, puedes profundizar tanto como quieras, pero también disponer de un “veredicto” rápido para comparar varios dispositivos sin romperte la cabeza.
Todo esto lo hace sin necesidad de invertir miles de euros en equipos de medida dedicados. El propio proyecto se concibió para acercar las mediciones serias a cualquier aficionado o profesional con un PC corriente, rebajando la barrera de entrada a un terreno que antes era casi exclusivo de laboratorios muy especializados.
Principales características y puntos fuertes de RMAA 6.x

La versión 6 de RightMark Audio Analyzer representa un salto importante respecto a las primeras ediciones. La interfaz se reúne en una única lista de pruebas y opciones, con un informe HTML renovado y mucho más claro, lo que hace que configurar las mediciones y revisar resultados sea bastante más cómodo.
Entre los puntos fuertes de la serie 6.x destaca el soporte para tasas de muestreo avanzadas. RMAA añadió modos de 88,2 kHz y 176,4 kHz, y posteriormente incorporó también 352 y 384 kHz, lo que permite exprimir el rendimiento de interfaces de gama alta y evaluar sistemas que trabajan a frecuencias muy elevadas.
En los informes HTML aparece un parámetro añadido de gran relevancia: “Distorsiones armónicas + ruido, dB(A)”. Este dato resume de forma muy clara cuánto se degrada la señal, teniendo en cuenta tanto la distorsión como el ruido ponderado A, que se aproxima mejor a la sensibilidad del oído humano.
También se añadieron prestaciones útiles en el día a día, como un modo MONO para pruebas donde solo nos interesa un canal, o la inclusión de un test de polaridad dentro del propio informe HTML, ideal para comprobar que la señal no se invierte en ningún punto de la cadena.
En el plano visual, RMAA 6 trae nuevos modos de representación del espectro: lineal, logarítmico y mel. Además, permite mostrar etiquetas con idiomas locales en el espectro, ganando claridad cuando se trabaja en entornos no angloparlantes, y corrige una serie de errores críticos presentes en versiones anteriores.
Evolución y novedades de RightMark Audio Analyzer 6.x
La rama 6.x de RMAA se ha ido puliendo versión tras versión, incorporando mejoras tanto funcionales como de estabilidad. La actualización 6.4.5, por ejemplo, introdujo algo muy específico pero relevante para muchos estudios: compatibilidad con Pro Tools HD/HDX usando el formato ASIO Float32LSB, lo que permite trabajar de forma fluida con sistemas Avid de gama alta.
En RMAA 6.4.4 se ajustó la escala de todos los espectros para que trabajen con pasos fijos de 10 dB, facilitando la comparación visual entre distintas mediciones. Además, se aumentó el tamaño por defecto de los gráficos de espectro y se corrigieron pequeños fallos menores que podían resultar molestos en un uso continuado.
Un poco antes, con la versión 6.4.3, el programa añadió una cifra significativa extra en las pruebas de THD e IMD, de forma que los resultados numéricos ganan precisión y permiten distinguir mejor entre dispositivos de prestaciones muy cercanas.
La 6.4.2 introdujo la posibilidad de exportar los resultados a un fichero de texto plano mediante un nuevo botón, algo muy apreciado cuando se quieren procesar datos en hojas de cálculo o integrarlos en documentación técnica. En esa misma revisión se aumentó el tamaño de todos los espectros, se añadió un sistema de autoescalado de gráficos y se corrigieron varios problemas detectados.
La actualización 6.4.1 trajo de vuelta el test de fase que había desaparecido en transiciones anteriores y añadió opciones de tamaños FFT muy grandes (2, 4 y 8 millones) para el análisis avanzado de ficheros WAV, disponible desde el botón más a la derecha de la ventana principal. Además, se corrigieron incompatibilidades con informes HTML en sistemas Windows localizados.
Compatibilidad, ASIO y soporte de sistemas en versiones recientes
Otro frente en el que RMAA ha mejorado con el tiempo es el de la compatibilidad con distintos motores de audio y sistemas operativos. Desde la versión 6.3.0, por ejemplo, la edición gratuita incluye soporte para dispositivos ASIO, algo que antes estaba reservado a la versión PRO. En esa misma actualización se incorporó un módulo de diagnóstico ASIO para ver las frecuencias soportadas, tamaños de búfer y canales de entrada/salida disponibles.
En esa etapa también se decidió restaurar el soporte para Windows XP, que se había quedado fuera en algunas builds anteriores pero aún era muy usado en sistemas dedicados de audio. De paso se corrigieron diversos errores menores para mejorar la estabilidad general.
Con la versión 6.2.5 se añadió el dispositivo de reproducción multicanal WinSound (modo exclusivo WASAPI), indispensable para aprovechar al máximo sistemas modernos en Windows sin la interferencia del mezclador del sistema. Además, se introdujo la selección de canal para dispositivos MME de reproducción y se ampliaron con cuatro huecos extra las ranuras de resultados, lo que permite comparar más dispositivos o configuraciones de un vistazo.
La 6.2.4 trajo optimizaciones de rendimiento en varios test y añadió, en la versión PRO, un conmutador Velocidad-Calidad para elegir entre mediciones más rápidas o más precisas según la necesidad. También se hizo que el programa recordara los canales ASIO seleccionados guardándolos en el registro de Windows.
En la 6.2.3 se actualizó la librería de alto rendimiento de Intel a IPP 6.0.2 y se aceleraron notablemente los test de IMD + ruido con seno barrido y THD + ruido con conjunto de tonos, llegando a ser hasta cuatro veces más rápidos en algunos sistemas, un cambio significativo cuando se hacen muchas mediciones seguidas.
Optimización mediante librerías Intel IPP y mejoras de rendimiento
Una de las claves del rendimiento de RMAA en equipos modernos es el uso intensivo de las librerías Intel IPP de procesamiento de señal digital. A partir de la versión 6.2.2 el programa se compiló con la IPP 6.0.1, añadiendo optimizaciones específicas para procesadores Intel Atom e Intel Core i7, lo que se traduce en análisis más rápidos sin pérdida de precisión.
Esa misma revisión incorporó una lista de tipos de optimización IPP para informar mejor al usuario sobre qué mejoras están activas según el procesador, arregló un error relacionado con la normalización de señales y estrenó un instalador más robusto basado en el sistema Nullsoft.
Con la versión 6.2.1 llegó una IPP 5.3.4 mejor adaptada a CPUs móviles Core 2 Duo. El programa ofrece ahora más información sobre las características del procesador y las optimizaciones IPP activadas, ayudando a entender por qué ciertas pruebas pueden ir más rápidas en determinadas máquinas.
La actualización 6.2.0 representó la segunda fase importante de integración IPP. Se añadió un nuevo test de respuesta al impulso y fase, fundamental para evaluar con precisión la respuesta temporal de un sistema o comprobar alineamientos de fase. También se introdujo una opción de tamaño de FFT (en PRO), un botón IPP Info con información del sistema y un pequeño benchmark, y se corrigieron diagnósticos erróneos en el test de dispositivos externos.
Un poco antes, con la 6.1.1, se había completado la primera etapa de integración IPP con licencia comercial y optimizaciones para núcleos múltiples y conjuntos de instrucciones SSE/SSE2/SSE3. Además, se corrigió una posible inexactitud en las pruebas de nivel de ruido con ASIO en la versión profesional.
Funciones de calibración, latencia y pruebas de dispositivos externos
Para que las mediciones sean fiables no basta con lanzar tests a lo loco: hay que calibrar bien el sistema. En la versión 6.1.2 se añadió medición de latencia en la ventana de calibración, permitiendo compensar retardos importantes que podían falsear algunos resultados.
En esa misma revisión se corrigieron diagnósticos de calibración erróneos causados precisamente por latencias muy grandes. Esto es especialmente útil cuando se prueban dispositivos USB o interfaces que introducen retardos elevados, algo bastante frecuente con ciertos drivers.
La 6.1.0 se centró también en ampliar la flexibilidad de las pruebas según el tipo de dispositivo. Se añadió la capacidad de verificar cualquier salida de un dispositivo MME en Vista (siempre que en la configuración de altavoces del sistema se seleccione la máxima configuración posible) y, en la versión PRO, la de probar cualquier salida de un dispositivo KS (Kernel Streaming) en Windows XP.
Otra mejora interesante de esa actualización fue que la opción de generar un fichero WAV con los resultados pasó a funcionar con cualquier combinación de tests, no solo con un conjunto predefinido. También se solucionó un problema recurrente al analizar dispositivos USB con latencias grandes, algo que antes podía provocar errores o resultados inestables.
Gracias a este tipo de ajustes, RMAA se ha consolidado como una herramienta muy fiable incluso cuando se trabaja con interfaces complejas o con drivers no precisamente perfectos, que son el pan de cada día en el ecosistema de audio para PC.
Tarjetas de sonido, interfaces y problemas habituales al medir
Muchas de las conversaciones en torno a RMAA y herramientas similares giran en torno a qué tarjeta de sonido o interfaz comprar para medir y, a la vez, grabar. Un caso típico es quien busca algo “bueno, bonito y barato” para usar con software de medición (como Smart u otros analizadores) y para hacer locuciones o grabación de spots.
En ese contexto aparecen modelos muy conocidos como M-Audio Fast Track o MobilePre USB, que se han recomendado durante años como opciones económicas para empezar. Tienen previos de micro, alimentación phantom para micros de medición y conectividad USB sencilla para portátiles.
Sin embargo, algunos usuarios han comentado experiencias mixtas. Por ejemplo, hay quien explicó que, al encender la alimentación phantom de su interfaz, aparecía un ruido apreciable en la señal. Además, el previo de micrófono solo podía subirse hasta algo menos de tres cuartos de su recorrido antes de que el ruido de fondo se disparase. Para lograr niveles válidos de medición a ese ajuste de ganancia, tenía que trabajar a niveles de presión sonora muy altos, algo poco práctico.
También se ha reportado el caso de una Fast Track Pro que marcaba saturación en el canal 1 incluso sin tener nada conectado (ni micrófono ni línea). Al subir el control de volumen del canal, el indicador de clip aparecía de inmediato, mientras que el canal 2 funcionaba sin anomalías. Ni reinstalar el driver solucionó el problema, lo que apunta a un fallo de hardware o a un daño en la etapa de entrada.
Este tipo de situaciones llevan a muchos a plantearse si merece la pena comprar una interfaz muy económica para empezar o ahorrar un poco más y adquirir desde el principio un modelo de gama algo superior, con mejores previos y un comportamiento más limpio al activar phantom. Dependerá del presupuesto y del uso, pero si la idea es dedicarse seriamente a mediciones y grabación, la inversión extra suele estar justificada.
En cualquier caso, RMAA resulta muy útil aquí porque permite cuantificar con datos objetivos el ruido, la distorsión y el rango dinámico de esas interfaces. Así puedes comprobar si tu unidad concreta rinde como debería, detectar canales problemáticos o comparar varias tarjetas de sonido antes de quedarte con una.
