Cómo calcular el consumo eléctrico del PC de forma precisa

Última actualización: diciembre 17, 2025
Autor: Isaac
  • Para medir el consumo real del PC, los métodos más útiles son medidores de pared, enchufes o regletas inteligentes y, en menor medida, software de monitorización.
  • CPU y GPU concentran la mayor parte del gasto, y conocer su TDP/TGP ayuda a estimar consumos, aunque la clave es traducir vatios y horas a kWh y euros.
  • La eficiencia de la fuente de alimentación (certificados 80 Plus) y la gestión de energía de Windows influyen mucho en el consumo total y en la factura.
  • Hábitos de uso, limpieza, ajuste de ventiladores y, si procede, undervolting permiten reducir el consumo sin renunciar al rendimiento del PC.

Calcular consumo eléctrico del PC

Si alguna vez te has preguntado cuánta electricidad gasta realmente tu PC y cuánto se traduce eso en euros en la factura de la luz, no eres el único. Entre teletrabajo, gaming y maratones de series, el ordenador se ha convertido en uno de los dispositivos que más tiempo pasan encendidos en casa, y conviene tener claro si nos está pegando un buen mordisco al bolsillo.

Además del coste, conocer el consumo es clave para dimensionar bien la fuente de alimentación, elegir componentes eficientes y detectar problemas de rendimiento o de picos de energía como ruido eléctrico (coil‑whine) que puedan estar acortando la vida útil del equipo. Vamos a ver, con calma pero al grano, cómo medir y calcular el consumo eléctrico del PC de forma precisa, qué métodos son fiables y qué trucos tienes para reducirlo sin renunciar al rendimiento.

Por qué las calculadoras online no bastan para saber el consumo real

En internet abundan las calculadoras de potencia de fuente de alimentación (de marcas como be quiet!, Cooler Master, Newegg, etc.) que te piden los componentes del equipo y te devuelven una cifra aproximada. Estas herramientas están muy bien para elegir una PSU adecuada, pero no para medir con precisión lo que gasta tu PC en el día a día.

El problema es que este tipo de calculadoras se basan en escenarios de carga máxima constante, como si tu PC estuviera todo el tiempo al 100% (rindiendo a tope en juegos, renderizando o incluso minando criptomonedas 24/7). En la práctica, tu ordenador pasa buena parte del tiempo en reposo o con cargas ligeras, así que el consumo medio real suele ser bastante menor.

Por tanto, las calculadoras online son útiles para hacerse una idea de la potencia pico que puede necesitar el equipo, pero si lo que quieres es saber lo que estás pagando cada mes en la factura, o si tu PC está consumiendo más de la cuenta, necesitas medir de otra forma.

Métodos fiables para medir el consumo eléctrico del PC

Métodos para medir consumo del PC

Para conocer el gasto real de tu equipo hay varios caminos, con distintos niveles de precisión y dificultad. Los más habituales son medidores de pared o enchufes inteligentes, regletas inteligentes, multímetros con pinza amperimétrica y mediciones por software (ya sea general como HWiNFO o específico de la fuente de alimentación), o el uso práctico de cámaras térmicas para diagnosticar hotspots en el PC.

Cada método tiene sus ventajas: algunos son muy sencillos de usar y suficientes para la mayoría de usuarios, mientras que otros permiten obtener datos extremadamente precisos pero requieren conocimientos de electricidad o hardware algo más avanzados.

Medir con un medidor de pared o enchufe inteligente

La forma más práctica para la mayoría de personas es usar un medidor de consumo de enchufe (o un enchufe inteligente WiFi con monitorización de energía). Se conecta al enchufe de la pared y, encima de él, enchufas tu PC o la regleta donde tengas ordenador, monitor y periféricos.

Estos aparatos muestran en pantalla o en una app datos como potencia instantánea en vatios, energía acumulada en kWh e incluso, en muchos casos, permiten introducir el precio del kWh de tu tarifa eléctrica para ver el coste en euros directamente, sin hacer cuentas.

La ventaja es que registran todo el consumo a lo largo del tiempo, de modo que si los dejas conectados días o semanas tendrás una visión realista de cuánto gasta tu PC en tu uso habitual (teletrabajo, juegos, navegación, reposo, etc.). Aunque no son instrumentos de laboratorio, la mayoría ofrecen mediciones bastante aproximadas para uso doméstico.

Algunos modelos más avanzados, como enchufes inteligentes tipo TP-Link Tapo P110 o Eightree y similares, permiten ver gráficas de consumo por horas, días o dispositivos, guardar históricos y controlar el encendido y apagado a distancia, incluso mediante asistentes de voz como Alexa o Google Home.

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La pequeña pega es que, aunque son bastante precisos, no son perfectos y pueden tener cierto margen de error. Aun así, para saber lo que pagas al mes y detectar si tu PC se está disparando de consumo son más que suficientes.

Regleta inteligente con monitorización

En lugar de un solo enchufe, también puedes usar una regleta inteligente con medición de energía. La ventaja aquí es que puedes enchufar PC, monitor, altavoces, cargadores, etc. y ver el consumo conjunto o incluso, en algunos modelos, desglosado por toma.

Estas regletas suelen ofrecer estadísticas por horas, días de la semana, dispositivo y permiten programar horarios de encendido y apagado. Además, algunas dejan introducir manualmente el precio del kWh para que te calcule automáticamente el coste eléctrico de cada equipo conectado, algo muy cómodo si quieres saber cuánto te cuestan las sesiones de gaming, por ejemplo.

Hoy en día su precio es similar al de una regleta «normal», así que si necesitas renovar la tuya, puede merecer la pena ir directamente a una regleta inteligente con medición, sobre todo si quieres tener un control fino del consumo.

Medir con un multímetro con pinza amperimétrica

Si buscas la máxima precisión técnica, puedes recurrir a un multímetro con pinza amperimétrica. Este tipo de herramienta permite medir la corriente que circula por el cable de fase sin necesidad de cortarlo, simplemente abrazándolo con la pinza.

Basta con identificar el cable de fase (normalmente marrón, negro o gris), colocarlo dentro de la pinza y el multímetro mostrará la intensidad en amperios que está pasando en ese momento. Si multiplicas ese valor por la tensión de red (aprox. 230 V en España), obtienes la potencia instantánea en vatios:

Potencia (W) = Intensidad (A) × 230 V

La medición es muy precisa, pero tiene dos inconvenientes claros: por un lado, normalmente mide en un instante concreto y no durante largos periodos salvo que el equipo tenga registro de datos; por otro, un buen multímetro con pinza calibrado y seguro no suele ser barato (100 € o más) y requiere tener un mínimo de conocimientos de electricidad para usarlo con seguridad.

Por todo ello, es un método fantástico para usuarios avanzados, técnicos o instaladores, pero quizá excesivo para el usuario medio que solo quiere saber lo que gasta su PC al mes.

Medición vía software general (HWiNFO, AIDA64 y otros)

Otra forma de aproximarse al consumo es usar software de monitorización de hardware. Programas como HWiNFO64, HWMonitor, AIDA64, etc., permiten ver en tiempo real el consumo estimado de la CPU, la GPU y otros componentes a partir de los sensores internos.

Con HWiNFO64, por ejemplo, puedes observar valores como «CPU Package Power» o «GPU Power» y ver cómo cambian en reposo, en tareas ligeras y bajo estrés. Si sumas estos consumos y añades un margen prudente para placa, RAM, discos, ventiladores y pérdidas de la fuente, puedes tener una buena idea del gasto del equipo en diferentes escenarios. Y si tienes dudas sobre qué GPU monta tu equipo, aprender a identificar la tarjeta gráfica en Windows 11 te ayudará a afinar las estimaciones.

AIDA64 permite, además, ejecutar pruebas de estrés para CPU, GPU, RAM, etc., y ver al mismo tiempo el consumo que registra el sistema. De esta manera, puedes saber cuánto se dispara la potencia cuando llevas el PC al límite y cuáles son los componentes que más energía consumen.

No obstante, hay que tener claro que estas lecturas son estimaciones basadas en sensores internos y no incluyen siempre todos los elementos (ni las pérdidas de la PSU), por lo que sirven más para comparar estados (reposo vs carga) que para calcular en euros lo que pagas en la factura.

Medición con software de la propia fuente de alimentación

Algunas fuentes de alimentación modernas de gama media-alta incorporan controladores digitales y conexión USB a la placa base. A través del software del fabricante (como Corsair iCUE, Thermaltake y otros), es posible ver en tiempo real el consumo total del equipo, la distribución de cargas por railes, el voltaje, el amperaje e incluso registrar logs y gráficas.

Este método es muy interesante porque mide desde el propio corazón del sistema de alimentación, de forma precisa y actualizada al segundo. Además, muchos de estos programas permiten fijar alarmas de sobrevoltaje, sobrecorriente o consumo excesivo, protegiendo la PSU y los componentes conectados.

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La parte negativa es que solo funciona si tu fuente de alimentación es digital y compatible con este tipo de monitorización, algo relativamente poco habitual fuera de equipos entusiastas. Si tu PSU no es de este tipo, tendrás que recurrir a enchufes medidores o software general.

Consumo de los componentes del PC: CPU, GPU y compañía

Una vez que tienes claro cómo medir, conviene saber qué parte del pastel se lleva cada componente. En un PC de sobremesa típico, la CPU y, sobre todo, la tarjeta gráfica son los grandes responsables del consumo, especialmente en juegos y tareas exigentes.

Para que te hagas una idea aproximada, un equipo de oficina puede moverse en torno a 150-170 W reales en uso típico, mientras que un PC gaming potente puede alcanzar tranquilamente los 500-600 W bajo carga alta si monta una GPU de gama alta.

Un ejemplo de tabla de consumos medios podría ser:

Componente Uso oficina (W) Uso gaming (W)
CPU ≈ 45 ≈ 100
GPU Integrada (≈ 0 dedicado) ≈ 250
Placa base ≈ 30 ≈ 50
RAM 2 módulos (≈ 10) 4 módulos (≈ 32)
HDD ≈ 10 ≈ 10
SSD ≈ 3 ≈ 3
Pérdidas PSU ≈ 22 ≈ 104
Ventiladores ≈ 6 ≈ 15
Monitor externo ≈ 40 ≈ 60
Periféricos ≈ 1 ≈ 1
Total sin pérdidas ≈ 145 ≈ 521
Consumo estimado final ≈ 167 W ≈ 625 W

En el terreno de las tarjetas gráficas dedicadas, modelos de gama media como una AMD RX 7800 XT rondan los 260 W de TGP, mientras que una GPU de gama alta como una NVIDIA RTX 5080 puede acercarse o superar los 350 W. Si sumas CPU, resto del sistema y pérdidas de la PSU, entiendes por qué un PC gaming puede plantarse fácil en 500-600 W jugando.

Por ejemplo, podrías tener algo así como:

Escenario Consumo (W) Horas/día Consumo diario (kWh) Coste diario aprox. (€)
RX 7800 XT en reposo 15 8 0,12 ≈ 0,02
RX 7800 XT en gaming 263 4 1,052 ≈ 0,17
RTX 5080 en reposo 20 8 0,16 ≈ 0,03
RTX 5080 en gaming 360 4 1,44 ≈ 0,23

TDP y TGP: cómo interpretar los datos de consumo de CPU y GPU

Cuando miras las especificaciones de un procesador o una tarjeta gráfica verás valores como TDP o TGP, y es fácil liarse pensando que eso es exactamente lo que consume el componente en todo momento. La realidad es algo más matizada.

El TDP (Thermal Design Power) indica básicamente el calor que el sistema de refrigeración debe ser capaz de disipar bajo carga máxima sostenida. Se expresa en vatios, pero está ligado a la disipación térmica más que al consumo eléctrico exacto. Sirve como referencia para dimensionar disipadores y ventilación.

El TGP (Total Graphics Power), por su parte, es un valor muy usado en tarjetas gráficas modernas y refleja el consumo total de la tarjeta: GPU, VRAM, VRM, ventiladores, etc. Es un dato más representativo del impacto real en la factura, aunque tampoco significa que esté consumiendo eso todo el tiempo.

Lo importante es entender que estos valores son picos o límites de diseño, no consumos medios. Tu GPU puede tener un TGP de 300 W, pero si estás en el escritorio o viendo vídeos, probablemente esté gastando muy poco, mientras que en juegos pesados sí se acercará a esa cifra.

Cómo calcular el consumo en kWh y el coste en euros

Una vez que tienes una medición de potencia (en W) o una buena estimación en diferentes estados (reposo, uso ligero, gaming), toca pasar eso a kWh y a euros. La fórmula básica es muy sencilla:

Consumo (kWh) = Potencia (kW) × Horas de uso

Primero convierte los vatios a kilovatios dividiendo entre 1000. Por ejemplo, si tu PC consume de media 300 W (0,3 kW) mientras lo usas 8 horas al día, el consumo diario sería:

0,3 kW × 8 h = 2,4 kWh/día

Para el consumo mensual, multiplicas por 30 días:

2,4 kWh/día × 30 = 72 kWh/mes

72 kWh × 0,15 €/kWh = 10,8 € al mes

Este es un ejemplo con carga relativamente alta y muchas horas diarias. En muchos hogares, con un uso más moderado, el coste real de tener el PC encendido suele estar entre 4 y 8 € al mes, dependiendo de la configuración y del precio de la luz.

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Ejemplo práctico combinando teletrabajo y gaming

Imagina que tienes un PC que en teletrabajo consume de media 100 W (0,1 kW) y en gaming ronda los 400 W (0,4 kW). Tus horarios son estos:

  • Teletrabajo: 8 horas al día, 5 días por semana → unos 160 h/mes.
  • Gaming: 6 horas a la semana → unas 24 h/mes.

Consumo mensual en teletrabajo:

0,1 kW × 160 h = 16 kWh/mes

Consumo mensual en gaming:

0,4 kW × 24 h = 9,6 kWh/mes

Consumo total mensual del PC: 16 + 9,6 = 25,6 kWh/mes.

Si tu precio de la energía es de 0,16 €/kWh, el coste energético sería:

25,6 kWh × 0,16 €/kWh ≈ 4,10 €/mes

Si quieres hilar más fino puedes incluso prorratear la parte fija de la potencia contratada, pero como referencia rápida, unos 4-6 € al mes para un uso mixto bastante intenso es una cifra razonable.

El PC no siempre consume lo mismo: carga dinámica y reposo

Un detalle que a menudo se pasa por alto es que casi ningún PC moderno consume una potencia fija. CPU, GPU y muchos otros componentes ajustan de forma dinámica su frecuencia y voltaje según la carga de trabajo, e incluso se apagan por completo cuando no se necesitan.

El sistema operativo, junto con los planes de energía y las tecnologías de gestión de potencia de cada fabricante, se encarga de bajar frecuencias, reducir voltajes y aplicar estados de reposo profundos cuando el equipo está inactivo o con tareas ligeras. Por eso, el consumo en el escritorio puede ser muy bajo comparado con lo que ves en un benchmark o en un juego exigente.

Sin embargo, estos sistemas de ahorro de energía no son perfectos y pueden darse picos habituales de consumo, por ejemplo por procesos en segundo plano, actualizaciones, software mal optimizado, etc. Si detectas fluctuaciones muy bruscas o consumos altos en reposo, conviene revisar qué procesos están activos o incluso comprobar el estado del hardware.

Medir durante varios días con un enchufe inteligente o una regleta con monitorización puede ayudarte a detectar patrones anómalos, periodos de actividad inesperada por la noche o consumos en reposo inusualmente altos que delatan un problema de configuración o de software.

Portátil vs sobremesa: diferencias de consumo

Cuando hablamos de consumo eléctrico, no es lo mismo un PC de sobremesa con monitor externo que un portátil. Los portátiles están diseñados para maximizar la autonomía, así que sus componentes suelen ser más eficientes y con límites de potencia más bajos, como la memoria de bajo consumo en muchos modelos.

Mientras que un sobremesa medio puede moverse fácilmente entre 300 y 500 W durante su uso, un portátil típico de trabajo puede quedarse en torno a 60 W o incluso menos, dependiendo del modelo y de la carga.

Eso sí, en potencia bruta y capacidad de actualización, un sobremesa suele ir por delante, sobre todo si hablamos de equipos gaming con GPU dedicadas potentes. Ahí es donde el consumo se dispara, y no es raro que un PC gaming trague varias veces más electricidad que un portátil en tareas equivalentes.

Comparativa rápida con otros aparatos del hogar

Para ponerlo en contexto, puede ser útil comparar el consumo del PC con el de otros electrodomésticos habituales. Un PC gaming muy usado puede ser importante en la factura, pero no siempre es el mayor culpable comparado con otros aparatos.

Dispositivo/Escenario Consumo medio (W) Horas al mes Consumo (kWh/mes)
PC uso oficina 167 ≈ 184 ≈ 30,7
PC gaming intensivo 625 ≈ 184 ≈ 115
Frigorífico 200 720 144
Aire acondicionado (uso moderado) 2000 120 240
Horno eléctrico 2000 20 40
Televisor LED 100 150 15

Como ves, un PC de oficina tiene un peso moderado, pero un PC gaming muy usado puede acercarse al consumo de un gran electrodoméstico. Si juegas muchas horas al mes con una GPU tragona, notarás bastante más el impacto que si solo usas el equipo para ofimática y navegación.

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