Sensia Technology y los altavoces flexibles de tejido que reinventan el sonido

Última actualización: diciembre 17, 2025
Autor: Isaac
  • Los altavoces flexibles de tejido de Sensia Technology convierten la propia tela en fuente sonora gracias a una arquitectura electrostática con fibras conductoras integradas.
  • Este formato ultrafino y maleable permite colgar el tejido como un tapiz o esconderlo bajo sábanas y almohadas, creando nuevas formas discretas de integrar el audio en el hogar.
  • En paralelo, barras de sonido avanzadas como las de LG y plataformas de procesamiento como flexAI muestran cómo el audio doméstico y profesional avanza hacia experiencias inmersivas e integradas.
  • La combinación de materiales inteligentes, IA y flujos de trabajo en la nube apunta a un futuro donde el sonido será más ubicuo, programable y prácticamente invisible.

altavoces flexibles de tejido Sensia

La aparición de los nuevos altavoces flexibles de tejido de Sensia Technology está empezando a agitar el mundo del audio, mezclando electrónica avanzada con diseño textil como si fuera lo más normal del mundo. Japón vuelve a colocarse en primera línea con un invento que, a simple vista, parece una simple tela, pero que es capaz de reproducir sonido en toda su superficie sin depender de los altavoces tradicionales que todos tenemos en mente.

Este desarrollo, conocido como Fabric Speaker Portable, tiene detrás años de trabajo en electrónica flexible dentro del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón (AIST). Lo que comenzó en 2018 como una investigación de laboratorio sobre materiales conductores y estructuras electrostáticas ha terminado por transformarse en un producto listo para el mercado de consumo, que abre la puerta a una forma distinta de colocar el sonido en casa, en la cama o incluso integrado en la decoración del salón.

Qué es y qué hace el altavoz textil de Sensia Technology

El gran punto diferencial de este producto es que la propia tela actúa como fuente sonora. No estamos ante el típico altavoz escondido dentro de un cojín o un mueble, donde un driver tradicional dispara el sonido desde un punto concreto; aquí todo el tejido vibra y emite audio, de manera uniforme, a lo largo de su superficie.

Para lograr este efecto, Sensia integra fibras conductoras flexibles en el entramado textil, formando algo muy parecido a un condensador plano: dos capas de material conductor separadas por una película dieléctrica extremadamente fina. Cuando se aplica la señal de audio, se modifica el campo eléctrico entre esas capas, lo que obliga a la tela a vibrar de forma sutil y a desplazar el aire.

Esa vibración distribuida hace que el sonido nazca de toda la pieza de tela y no de un único punto, lo que elimina el clásico «punto dulce» de escucha y reduce las zonas muertas en la habitación. No hay que colocarse justo delante de un altavoz ni orientar cajas acústicas: la tela convierte en altavoz la superficie que ocupa.

Otra consecuencia directa de este enfoque es que el altavoz resulta muy fino, ligero y sorprendentemente suave. Se puede doblar con cierta libertad, colgar como si fuera un tapiz, extenderlo sobre la cama o deslizarlo bajo una sábana sin miedo a cargarse la electrónica interna. El dispositivo se percibe más cercano a un objeto textil de diseño que a un gadget tecnológico al uso.

Frente a otros inventos en los que se «esconde» un altavoz en una almohada o en el interior de un cabezal de cama, donde realmente el sonido proviene de un pequeño transductor aislado, aquí todo el tejido participa activamente en la generación del audio. Eso cambia la experiencia de uso y permite concebir espacios sonoros más difusos, envolventes y discretos.

tejido electronico con altavoz flexible

Cómo funciona el tejido electrónico que emite sonido

En lugar de recurrir al sistema magnético clásico de imán y bobina moviendo un cono de papel o plástico, Sensia opta por una arquitectura electrostática basada en capas conductoras. Es una tecnología conocida en el mundo del audio de alta fidelidad, pero aquí se lleva a un formato textil totalmente flexible.

La clave está en que las fibras conductoras se organizan como un condensador extendido: dos láminas conductoras elásticas separadas por un dieléctrico de grosor ínfimo. Al inyectar la señal de audio, el campo eléctrico entre ambas varía, provocando microdeformaciones en el tejido que se traducen en vibraciones capaces de generar ondas sonoras en el aire.

Como el sonido sale de toda la superficie, se consigue una distribución homogénea del audio, reduciendo los picos de volumen y mejorando la percepción de naturalidad. Al desaparecer el concepto de fuente puntual, también disminuye la sensación de que el sonido proviene de un sitio concreto de la habitación, lo que resulta ideal para usos ambientales o para escuchar a bajo volumen mientras se descansa.

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Esta solución electrostática, además, tiene la ventaja de que el tejido puede seguir siendo extremadamente delgado y ligero. No hay conos rígidos, estructuras voluminosas ni imanes de gran tamaño. Todo el peso se concentra en un módulo mínimo de control, mientras que la tela se comporta casi como cualquier otro textil del hogar.

Eso sí, la ausencia de un altavoz tradicional también implica una pregunta legítima: la calidad de sonido sigue siendo la gran incógnita. La compañía, por ahora, no ha entrado en detalles sobre la respuesta en frecuencia, los niveles de distorsión o el comportamiento del tejido a volúmenes altos, especialmente cuando se coloca bajo sábanas, mantas o almohadas que podrían alterar la propagación del sonido.

Electrónica integrada, potencia y cifras de sonido

Para que este tejido pueda comportarse como un altavoz real en un entorno doméstico, necesita algo más que fibras conductoras. Sensia equipa el sistema con un pequeño módulo de plástico en uno de los bordes, donde se concentra toda la parte dura de la electrónica.

En ese módulo se aloja la fuente de alimentación, los circuitos de conectividad inalámbrica y la electrónica de control encargada de modular la señal de audio que se aplica al tejido. De este modo, el usuario solo ve una pieza de tela y un pequeño bloque rígido que se puede disimular fácilmente detrás de un mueble, en la parte baja de la pared o al pie de la cama.

En cuanto a prestaciones, las cifras proporcionadas por la compañía apuntan a que un único altavoz de este tipo puede alcanzar aproximadamente 68 decibelios, mientras que utilizando una pareja en conjunto se puede llegar a unos 71 decibelios. Esos valores son comparables al ruido de una aspiradora cercana o de una lavadora en pleno centrifugado, por lo que se sitúan en un rango adecuado para escucha doméstica a volumen moderado.

La empresa no ha sido tan generosa con otros datos técnicos clave como los rangos de frecuencia, la dinámica o la distorsión armónica. Esto hace pensar que, al menos en esta primera generación, el Fabric Speaker Portable está planteado más como un sistema para escucha ambiental o personal que como un sustituto directo de un buen equipo de alta fidelidad o de unas barras de sonido premium.

A pesar de estas incógnitas, el mayor atractivo del producto está en su formato flexible, maleable y casi camaleónico, capaz de integrarse en entornos donde un altavoz voluminoso o una barra de gran tamaño no tendría demasiado sentido, o rompería con la estética que se busca en la estancia.

Usos prácticos en el hogar y nuevas formas de colocar el audio

Uno de los puntos más interesantes del altavoz textil de Sensia es que abre usos domésticos bastante distintos a los habituales. En lugar de colocar una caja en una estantería o un dispositivo de sobremesa, se puede integrar el sonido directamente en la decoración o en el propio mobiliario blando.

Por ejemplo, el Fabric Speaker Portable puede colgarse de la pared como si fuera un tapiz, combinando color, textura y sonido en una sola pieza. Desde el punto de vista del diseño de interiores, esto permite crear paredes sonoras discretas, sin altavoces visibles y con un impacto estético mucho más sutil.

Otra posibilidad clara es su uso en el dormitorio: el tejido es lo suficientemente delgado y suave como para colocarlo bajo una sábana, un cubrecama o incluso bajo la almohada. Así se facilita la escucha a muy bajo volumen mientras se descansa, sin necesidad de auriculares que puedan resultar incómodos o de altavoces de mesilla que proyecten el sonido hacia toda la habitación.

El hecho de que no exista un punto de emisión único evita tener que «buscar» la posición perfecta para escuchar bien, como ocurre con muchos altavoces tradicionales. Aquí la experiencia depende más de cómo se integre la tela en el entorno que de la orientación de una caja acústica, algo que da mucho juego a la hora de experimentar con ubicaciones distintas.

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De momento, Sensia presenta este altavoz de tela como una solución todavía de nicho, más cercana a la demostración tecnológica que a un producto masivo. Sin embargo, si la fabricación del tejido se abarata y la calidad sonora se refina con sucesivas generaciones, podríamos empezar a ver tejidos sonoros en cortinas, cojines, cabeceros de cama o incluso en paneles decorativos modulares.

Del laboratorio al mercado: el papel del AIST y la electrónica flexible

El origen de este altavoz de tela se remonta a investigaciones iniciadas en 2018 en el AIST japonés, centradas en electrónica flexible y materiales conductores integrados en tejidos. Durante años, estos desarrollos se han quedado en prototipos de laboratorio, pero Sensia Technology ha dado el paso de trasladarlos a un producto con aspiraciones comerciales.

La electrónica flexible ha ido demostrando su potencial en campos como las pantallas OLED que integran audio en cada píxel, donde el panel no solo muestra imagen, sino que también puede emitir sonido. En cierto modo, el altavoz textil de Sensia sigue esta misma filosofía: convertir una superficie aparentemente pasiva (una tela) en un elemento activo capaz de generar audio.

Esta tendencia apunta hacia un futuro en el que los dispositivos de audio dejen de ser cajas independientes para transformarse en funciones integradas en los propios materiales que nos rodean. Paredes que suenan, cortinas que emiten música, sofás que vibran y proyectan audio sin que veamos un solo altavoz físico… todo esto resulta mucho más plausible con tecnologías como la que propone Sensia.

Para los fabricantes, el reto está en combinar fiabilidad, durabilidad y coste razonable. Un tejido que emite sonido debe soportar doblados, tensiones, cambios de temperatura y, en algunos casos, incluso pequeñas manchas o roces sin perder propiedades. Si el equilibrio técnico y económico se consigue, estos altavoces textiles podrían pasar de ser curiosidades de feria tecnológica a soluciones habituales en hogares y espacios comerciales.

Barras de sonido modernas: el contrapunto de LG y la integración con la TV

Mientras Sensia explora el terreno de los altavoces flexibles, otros fabricantes consolidados del sector audio-vídeo, como LG, están empujando en paralelo hacia sistemas de sonido avanzados e integrados con el televisor. No tienen nada que ver con el tejido sonoro, pero sirven como referencia de hacia dónde se mueve el mercado del audio doméstico más «convencional».

LG ha lanzado en España una nueva gama de barras de sonido pensadas como complemento perfecto para sus televisores OLED y QNED, con modelos como SG10TY, SC9S y S70TY. Estas barras destacan por combinar audio tridimensional con Dolby Atmos con una estrecha integración con las TV de la marca gracias a tecnologías como WOW Synergy.

La idea es que el televisor y la barra de sonido se comporten como un sistema unificado, compartiendo modos de sonido y canales para ampliar el escenario acústico. La función WOW Orchestra, por ejemplo, permite que los altavoces de la TV y los de la barra trabajen conjuntamente, mientras que WOW Cast habilita la conexión inalámbrica sin pérdida de calidad, todo ello gestionado desde una interfaz común (WOW Interface) accesible desde el propio televisor.

Además, estas barras integran AI Room Calibration Pro, una tecnología que utiliza un micrófono interno para analizar la acústica de la sala y ajustar automáticamente la respuesta de frecuencia de la barra. Al trabajar en un rango amplio, puede corregir distorsiones y realzar la inmersión sin que el usuario tenga que pelearse con menús avanzados.

Modelos como la LG SG10TY se conciben como compañera natural de la serie G de LG OLED, con diseño a juego y soporte para música de alta calidad desde plataformas como Tidal o Spotify, mientras que la SC9S está optimizada para la serie C y añade un soporte Perfect Match que facilita la integración estética en el salón, tanto en muebles como en instalación mural.

Altavoces verticales y claridad de diálogos: la apuesta de LG con S70TY

En el segmento QNED, LG propone la barra de sonido S70TY como complemento ideal para quienes buscan mejorar el audio del televisor sin llenar el salón de equipos adicionales. Este modelo apuesta por un diseño compacto pero incorpora un elemento singular: el que describen como primer altavoz central vertical del mercado.

Este altavoz central vertical está pensado para mejorar la claridad de los diálogos, uno de los puntos débiles habituales en los sistemas de sonido planos de muchos televisores. Al dar mayor protagonismo a las frecuencias donde se concentra la voz humana y situarlas en un canal central bien definido, se facilita seguir conversaciones en películas y series sin tener que subir y bajar el volumen constantemente.

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Otro aspecto práctico es la posibilidad de anclar la barra directamente al televisor mediante un soporte específico, evitando así la necesidad de taladrar paredes o buscar una posición independiente en el mueble. Esta integración mecánica va en la misma línea que la búsqueda de soluciones limpias y poco invasivas, aunque con un enfoque muy diferente al de las telas sonoras de Sensia.

En conjunto, las nuevas barras de LG combinan formatos tradicionales (cajas alargadas, subwoofers, canales verticales) con un fuerte apoyo en tecnologías de audio posicional como Dolby Atmos, DTS:X o incluso IMAX Enhanced. Se sitúan en el extremo opuesto al concepto discreto y textil, pero reflejan cómo la industria está dispuesta a explorar varios caminos a la vez para ofrecer experiencias cada vez más inmersivas.

El contraste es evidente: mientras unos fabricantes concentran esfuerzos en maximizar la potencia, la compatibilidad con formatos de cine y la integración TV-barra, otros, como Sensia, prueban formatos alternativos que casi disuelven el altavoz en el entorno doméstico. Ambas líneas parecen destinadas a coexistir, atendiendo a públicos y necesidades muy distintas.

Plataformas de procesamiento de audio avanzadas: el caso de flexAI

Más allá de los dispositivos físicos, hay otra pieza clave en la evolución del sonido moderno: las plataformas de procesamiento de audio inteligentes. Un buen ejemplo es flexAI, la tecnología de Jünger Audio que Telos Alliance está impulsando y que se posiciona como una solución de referencia para broadcasters y producción profesional.

En el ámbito de la producción audiovisual, la próxima actualización de esta plataforma promete importantes avances para flujos de trabajo basados en audio inmersivo y por objetos. Hablamos de compatibilidad con configuraciones 7.1.4, nuevos mezcladores envolventes capaces de generar canales de altura, y herramientas específicas para gestionar formatos como Dolby Atmos y Dolby ED2.

Entre las novedades, se incluye un canal de procesamiento de 7.1.4 con mezclador envolvente incorporado, un controlador de monitor de 7.1.4, capacidades de codificación y decodificación Dolby ED2, así como salidas de metadatos S-ADM para el decodificador Dolby E. Todo ello permite a las cadenas de televisión y estudios manejar producciones complejas manteniendo la coherencia de los metadatos de audio de nueva generación.

El Automixer de baja latencia de flexAI también da un salto importante al incorporar funciones opcionales de aprendizaje automático impulsadas por IA. Estas permiten realizar ajustes inteligentes de parámetros de mezcla, asegurando niveles consistentes, mayor inteligibilidad del habla y un control más fino de la prioridad del presentador mediante técnicas como el ducking automático.

Por último, se está desplegando flexAIcloud, una implementación en la nube de AWS que replica las opciones de procesamiento de los sistemas de hardware AIXpressor y flexAIserver, pero con la flexibilidad y escalabilidad de un flujo de trabajo totalmente cloud. Esto facilita que emisoras y plataformas de streaming puedan adaptar sus cadenas de procesamiento sin necesidad de ampliar constantemente la infraestructura física.

Según su dirección, el gran objetivo de esta plataforma es permitir actualizaciones continuas para seguir el ritmo de los nuevos estándares y formatos, manteniendo la inversión de los clientes y, a la vez, ofreciendo una base sólida para migrar flujos de trabajo heredados hacia soluciones de última generación. En el fondo, se trata de la misma tendencia que vemos en otros ámbitos: el audio deja de ser un elemento rígido para convertirse en algo mucho más flexible, programable y escalable.

Mirando todas estas piezas juntas —tejidos sonoros, barras de sonido integradas con TV y plataformas de procesamiento avanzadas en la nube— se dibuja un panorama en el que el sonido se vuelve más ubicuo, adaptable y profundamente integrado tanto en los objetos físicos que nos rodean como en la infraestructura técnica que lo hace posible. Desde una tela que vibra suavemente bajo la almohada hasta una compleja mezcla 7.1.4 procesada en la nube, el audio está dejando de ser un simple altavoz en una esquina para convertirse en un componente casi invisible, pero omnipresente, de nuestra vida diaria.