- Teclado inalámbrico de membrana con panel solar LightCharge que se alimenta de luz natural o artificial y ofrece hasta meses de uso en oscuridad.
- Formato completo con 108 teclas, 23 programables, tecla dedicada a IA, Easy-Switch para 3 dispositivos y compatibilidad con Logitech Flow.
- Diseño slim, muy silencioso y robusto, pero sin retroiluminación ni patas regulables, con leyendas serigrafiadas en lugar de grabadas.
- En torno a 110–120 €, pensado para productividad y teletrabajo de largo plazo más que para gaming o uso esporádico.
Si alguna vez usaste una calculadora con panel solar en el colegio, esa sensación de “esto funciona solo con la luz” vuelve con fuerza cuando pruebas el Logitech Signature Slim Solar+ K980. Logitech ha querido llevar esa idea al escritorio moderno: un teclado inalámbrico que se alimenta de la luz del entorno —natural o artificial— y que promete que te olvides de cables, pilas y cargadores durante años.
Este modelo no es un simple teclado de oficina más: combina tecnología de carga fotovoltaica LightCharge, funciones avanzadas de productividad, compatibilidad multidispositivo y una tecla dedicada a la IA. Todo ello en un cuerpo delgado, silencioso y pensado claramente para trabajar muchas horas frente al ordenador. Eso sí, también llega con algunos compromisos importantes, como la ausencia de retroiluminación y de patas regulables para la inclinación.
Ficha técnica y características clave del Logitech Signature Slim Solar+ K980

El Logitech Signature Slim Solar+ K980 se sitúa dentro de la gama de productividad de la marca, heredando muchas ideas del Signature Slim K950 y del veterano teclado solar K750, pero con un enfoque mucho más extremo en autonomía. Sobre el papel, sus especificaciones apuntan a un teclado completo para oficina y teletrabajo:
- Dimensiones: 430,8 x 142,9 x 20,2 mm
- Peso: 700 g (bastante pesado para ser un teclado slim, lo que le da estabilidad)
- Formato: completo, con bloque numérico y un total de 108 teclas
- Teclas programables: hasta 23 teclas personalizables vía Logi Options+
- Tipo de teclado: membrana, perfil bajo, estilo “teclado de portátil”
- Durabilidad de las teclas: diseñadas para soportar unos 10 millones de pulsaciones
- Batería interna: recargable, con vida útil estimada de hasta 10 años
- Autonomía sin luz: hasta unos 4 meses en completa oscuridad tras estar bien cargado
- Sistema de carga: tecnología Logi LightCharge mediante luz solar y luz artificial (> 200 lux)
- Conectividad inalámbrica: Bluetooth Low Energy (alcance aproximado de 10 m)
- Receptor USB: compatible con Logi Bolt (en la versión para consumidor suele ir aparte; en la variante Business se incluye receptor USB-C)
- Compatibilidad: Windows, macOS, ChromeOS, Linux, Android; variantes específicas para macOS y edición Business
- Funciones extra: Easy-Switch (hasta 3 dispositivos), compatibilidad con Logitech Flow, tecla dedicada a IA, integración con Logi AI Prompt Builder y Logi Options+
- Materiales: carcasa con aproximadamente un 70% de plástico reciclado
- Indicadores: LED para estado de batería (sin retroiluminación en las teclas)
- Precio orientativo: unos 109,99 € para la versión estándar y en torno a 119,99 € para la versión Business; algunos distribuidores lo listan alrededor de 120-129 €
Sobre el papel, lo más rompedor es su promesa de autonomía de “hasta 10 años” gracias a la combinación de panel solar y gestión eficiente de la energía, algo que lo coloca en una liga propia si hablamos de teclados inalámbricos sin cables de ningún tipo.
Carga solar con LightCharge: vive de la luz, no de los cables

La gran diferencia del Signature Slim Solar+ K980 frente a un teclado inalámbrico convencional es que no hay puerto de carga ni espacio para pilas. Nada de USB-C, nada de baterías AA o AAA: toda la energía procede de su banda fotovoltaica superior y se almacena en una batería interna de larga duración.
Logitech denomina a este sistema Logi LightCharge. Se trata de un panel que ocupa prácticamente toda la parte superior del teclado, por encima de la fila de teclas de función, y que es capaz de aprovechar tanto la luz solar directa como la iluminación artificial de una oficina o de casa. Mientras la luz ambiental supere aproximadamente los 200 lux —algo que se consigue sin problema con fluorescentes o LEDs de escritorio normales—, el teclado va recuperando carga.
En entornos típicos de trabajo, como oficinas con iluminación estándar (300-500 lux), aulas o despachos con luz LED y una ventana cercana, el K980 se mantiene siempre cargado. Muchos usuarios comentan que tras semanas de uso diario, consultando el nivel de batería desde Logi Options+, la carga se mantiene clavada en el 100%, sin haber tenido que hacer nada especial ni apuntar el teclado al sol.
Si por lo que sea trabajas durante un tiempo prolongado en una habitación oscura o con la persiana bajada, el teclado aguanta hasta unos cuatro meses de funcionamiento en completa oscuridad tras haber cargado bien la batería. Es decir, aunque pasara una temporada en un entorno con muy poca luz, seguiría funcionando sin apagarse de repente.
Un detalle interesante es que no hay ansiedad de “¿lo he cargado?”: un pequeño LED en la parte superior derecha avisa cuando el nivel de carga baja, y desde la aplicación Logi Options+ puedes ver el porcentaje exacto de batería e incluso comprobar si la iluminación de la sala es suficiente para que el panel fotovoltaico esté haciendo su trabajo.
Todo esto permite algo que muy pocos teclados pueden ofrecer: experiencia totalmente inalámbrica sin plan B de cable. No existe la opción de enchufarlo y seguir; o se alimenta con luz, o tira de la reserva interna. Pero en un uso normal, esa reserva prácticamente nunca se agota.
Diseño, materiales y ergonomía: minimalismo muy sólido (con matices)
Lo primero que llama la atención al sacarlo de la caja es que no parece un teclado “barato” de membrana, sino un periférico pensado para quedarse años en el escritorio. Su peso de unos 700 gramos, unido a una construcción firme, hace que se sienta sorprendentemente robusto pese a su perfil bajo.
El cuerpo está fabricado con plástico de alta calidad, con alrededor de un 70% de material reciclado. El acabado es mate y resiste bastante bien huellas y brillos, algo que se agradece en entornos de trabajo. La base incorpora patas de goma antideslizantes a lo largo del borde, lo que evita que el teclado se mueva cuando escribes rápido o apoyas fuerte las manos.
Eso sí, Logitech ha apostado por una elevación fija. En la parte trasera hay una especie de “barra” o pie continuo que levanta ligeramente el teclado hasta esos 20,2 mm de altura máxima, pero no existen patas abatibles para modificar el ángulo. Si te encanta poder regular la inclinación en varios niveles, aquí vas a echarlo de menos.
En cuanto al diseño, el K980 sigue la línea Signature Slim: bordes redondeados, estética limpia, perfil muy plano y un layout completo con bloque numérico integrado. Es un teclado que entra muy bien en setups minimalistas, escritorios de teletrabajo y oficinas con estética cuidada. La gran barra fotovoltaica superior queda bastante bien integrada y no rompe el conjunto.
Un punto mejorable está en el tratamiento de las leyendas de las teclas: Logitech ha optado por serigrafía impresa en lugar de grabado láser o doble inyección. Esto implica que, con el paso del tiempo y un uso intensivo, algunas leyendas podrían desgastarse antes que en modelos con grabado más resistente. No es un drama inmediato, pero desentona con la sensación de producto “para muchos años”.
Sensaciones al escribir: teclado de portátil muy silencioso
El Signature Slim Solar+ K980 utiliza un sistema de membrana de perfil bajo con teclas tipo “isla”, muy en la línea de lo que encontramos en muchos portátiles modernos. El recorrido de la tecla es corto, el accionamiento es suave y el nivel sonoro es bajísimo.
Al teclear, la sensación recuerda a la de un buen teclado chiclet: pulsación suave, feedback suficiente para saber que has presionado la tecla, pero sin clics sonoros ni golpes secos. Logitech ha aplicado un acabado ligeramente rugoso en la superficie de cada tecla que ayuda a que los dedos no resbalen, mejorando la precisión al escribir rápido.
Para quien viene de un teclado mecánico con interruptores táctiles o clicky, el cambio es radical: no hay ese “golpe” característico, ni el sonido, ni el recorrido largo. Quien busque sensaciones de gaming o ese “placer mecánico” al teclear, aquí no lo va a encontrar. En cambio, para usuarios que teletrabajan, comparten espacio con otras personas o simplemente prefieren un entorno silencioso, es un teclado especialmente agradable.
Varios analistas que lo han usado durante semanas coinciden en que es un teclado que invita a escribir durante horas. La baja sonoridad y el recorrido corto reducen la fatiga en los dedos, y el formato completo con bloque numérico permite trabajar cómodamente en hojas de cálculo, introducir cifras o usar atajos clásicos de productividad.
La única pega importante en este apartado es que no hay retroiluminación alguna. Es casi paradójico: el teclado vive de la luz, pero no la devuelve en las teclas. Logitech ha decidido prescindir de LEDs precisamente para preservar la autonomía extrema; la retroiluminación dispara el consumo y tiraría por tierra el concepto de “siempre cargado con la luz ambiente”. Aun así, si trabajas mucho en entornos muy oscuros, esto puede ser un factor decisivo en contra.
Conectividad, Easy-Switch y Logitech Flow: un teclado para varios dispositivos a la vez
En el apartado de conexión, el Signature Slim Solar+ K980 apuesta por la flexibilidad. De serie, incluye Bluetooth Low Energy con un alcance aproximado de 10 metros, suficiente para escritorios, salas de reuniones o uso en el salón con la tele. Dependiendo de la versión, también se puede usar con el receptor Logi Bolt (USB-A o USB-C según el pack), que ofrece conexión inalámbrica más robusta y estable, muy valorada en entornos corporativos.
Una de las funciones estrella es el sistema Easy-Switch. El teclado permite emparejar hasta tres dispositivos distintos —por ejemplo, un PC de sobremesa, un portátil y una tablet— y cambiar entre ellos pulsando una de las tres teclas dedicadas situadas encima del bloque de Insert/Inicio/Re Pág. El cambio es prácticamente instantáneo, así que puedes estar escribiendo un informe en tu ordenador, pulsar un botón, contestar un mensaje en la tablet y volver al PC sin tener que andar enlazando nada cada vez.
El K980 también es compatible con Logitech Flow, siempre que lo uses junto con un ratón compatible, como el MX Master 4. Flow permite que el cursor del ratón “salte” de un dispositivo a otro al llegar al borde de la pantalla, y el teclado lo acompaña automáticamente. De este modo, puedes copiar texto o archivos en un ordenador y pegarlo en otro como si todo fuese un único sistema, ideal para quienes trabajan con varios equipos a la vez (por ejemplo, un PC de trabajo y un Mac personal).
En cuanto a compatibilidad de sistemas, Logitech presume de soporte para Windows, macOS, ChromeOS, Linux e incluso Android. El etiquetado de las teclas contempla tanto los modificadores típicos de Windows como los de macOS, así que no te vuelves loco buscando Comando, Alt, Opción, etc. Existen incluso variantes de layout específicas para Mac y una edición Business más orientada a empresas.
Todo esto convierte al Signature Slim Solar+ en una herramienta muy versátil para escritorios mixtos, oficinas modernas y usuarios que alternan entre varios dispositivos a diario. No es solo un teclado para “el PC de siempre”; está pensado para moverse entre ecosistemas casi sin que lo notes.
Teclas programables, IA y Logi Options+: el cerebro del teclado
Más allá del hardware, una gran parte de la gracia del K980 está en el software. Logitech lleva tiempo mimando Logi Options+, su aplicación de configuración avanzada para teclados y ratones, y este modelo aprovecha prácticamente todo lo que ofrece.
En primer lugar, desde Options+ puedes reasignar hasta 23 teclas del teclado, en su mayoría las teclas de función y algunas teclas especiales. Estas teclas pueden lanzar aplicaciones, ejecutar atajos de sistema (capturas de pantalla, control de medios, dictado por voz, etc.), disparar macros o activar las llamadas Smart Actions, que son cadenas de acciones encadenadas (por ejemplo, abrir varias apps y organizar ventanas con un solo toque).
El teclado incorpora además una tecla específica para IA, situada en la parte inferior izquierda o junto al bloque de desplazamiento según la versión. Por defecto, en Windows suele abrir Copilot y en ChromeOS se orienta hacia herramientas como Gemini, pero desde Options+ puedes reasignarla para lanzar ChatGPT, Logi AI Prompt Builder u otros asistentes. En la práctica, significa tener tu asistente de IA favorito siempre a un toque de distancia.
Logi AI Prompt Builder es otra pieza interesante del ecosistema. Junto con el K980 y ratones como el MX Master 4, permite abrir rápidamente una ventana desde la que pedir resúmenes de texto, redactar correos, reescribir contenido o ejecutar otras tareas basadas en IA. Todo ello intentando no romper el flujo de trabajo: seleccionas texto, pulsas el botón de IA y listo.
Options+ también ofrece perfiles específicos por aplicación. El teclado puede comportarse de forma diferente según el programa en el que estés: un conjunto de acciones en el navegador, otras para Word, atajos concretos para Zoom o Teams, etc. Logitech incluso dispone de una comunidad desde la que descargar perfiles ya preparados para algunos programas populares, lo que hace más fácil sacarle partido sin estar horas configurando todo desde cero.
Como extra práctico, la aplicación permite ver de un vistazo el nivel de batería y el estado de la iluminación que está recibiendo el teclado, de manera que puedes comprobar si tu espacio de trabajo está ayudando realmente a mantener esa autonomía “ilimitada”.
Experiencia de uso real: puntos fuertes y limitaciones
Tras varias semanas de uso intensivo, las impresiones de distintos analistas y usuarios coinciden bastante. El Signature Slim Solar+ K980 se percibe como un teclado muy orientado a productividad, cómodo para escribir mucho y con un componente de “olvídate de la batería” que engancha.
En entornos de trabajo típicos, donde hay luz natural entrando por una ventana y/o iluminación artificial razonable, el indicador de batería apenas baja del 100%. No hace falta hacer nada especial: lo colocas en tu escritorio, trabajas con normalidad y te olvidas por completo de recargarlo. Varios testers relatan que incluso intentando “forzar” la descarga, tapando el panel durante horas, el porcentaje apenas se mueve.
En cuanto a escritura, el teclado cumple de sobra con lo que se espera de un modelo de oficina de gama media-alta: silencioso, fluido y sin distracciones. No intenta ser un teclado gaming ni pretende competir con teclados mecánicos custom; su terreno es el de la redacción de textos, hojas de cálculo, correo, videollamadas y uso general de oficina.
El peso relativamente alto juega a su favor en estabilidad: no se desplaza con facilidad, da una sensación de “teclado serio” y transmite robustez. Algunos modelos de este tipo, más ligeros, tienden a moverse al escribir rápido; con este no ocurre. El hecho de que Logitech lo haya diseñado para aguantar unos 10 millones de pulsaciones y una década de vida útil refuerza esa idea de producto hecho para aguantar.
Sin embargo, también hay críticas claras. La más repetida es la ausencia total de retroiluminación. Para quienes trabajan de noche, en habitaciones con poca luz o simplemente están acostumbrados al confort de las teclas iluminadas, es una ausencia difícil de justificar en un teclado que roza (o supera) los 100 €. Logitech ha preferido priorizar la autonomía y la coherencia del concepto solar, pero el sacrificio es grande para un cierto tipo de usuario.
Otro punto discutible es la falta de ajuste de altura. La inclinación fija funciona bien para muchas personas, pero no para todas. Si te gusta levantar la parte trasera un poco más o cambiar la postura a lo largo del día, el no tener patas regulables se siente como una oportunidad perdida en ergonomía.
Finalmente, el precio sitúa al K980 en una franja donde existen alternativas con retroiluminación, interruptores mecánicos de entrada o acabados superiores. Aquí el argumento de Logitech es claro: lo que pagas realmente es la comodidad de olvidarte de la carga, la integración con su ecosistema y la durabilidad a largo plazo. Para quien valore eso, el precio tiene sentido; para quien busque simplemente “un teclado inalámbrico barato”, no es el candidato ideal.
¿Para quién tiene sentido el Logitech Signature Slim Solar+ K980?
El perfil de usuario al que mejor encaja este teclado se podría resumir en alguien que pasa muchas horas escribiendo o trabajando con el ordenador, valora un escritorio limpio sin cables y utiliza varios dispositivos en su día a día. Teletrabajadores, creadores de contenido que priorizan productividad, profesionales de oficina o usuarios que alternan entre PC, portátil y tablet son su público natural.
También es una opción especialmente interesante para entornos compartidos y oficinas abiertas, donde el nivel de ruido importa. El tacto suave y la ausencia de clics mecánicos lo hacen ideal para espacios en los que no quieres molestar a compañeros, a la familia o a compañeros de piso.
En cambio, si lo tuyo son las sesiones nocturnas con la habitación casi a oscuras, te gusta la retroiluminación (ya sea blanca o RGB) y prefieres interruptores mecánicos con recorridos largos y feedback marcado, este modelo se queda corto respecto a tus gustos. También puede no ser la mejor elección si sueles recolocar el teclado constantemente o te gusta tener varios niveles de inclinación.
En cuanto a sostenibilidad, el uso de plástico reciclado, la posibilidad de sustituir la batería a través de iFixit y el hecho de depender de energía renovable juegan a su favor para aquellos que buscan periféricos algo más respetuosos con el medio ambiente que el típico teclado de usar y tirar.
El Logitech Signature Slim Solar+ K980 se consolida como uno de los teclados inalámbricos más singulares y prácticos para oficina y teletrabajo: silencioso, sólido, muy configurable y, sobre todo, diseñado para que no tengas que pensar en la batería durante años siempre que tu escritorio tenga una iluminación mínimamente decente.