- macOS 27 cierra el soporte a Intel y consolida Apple Silicon como única plataforma.
- macOS 26 Tahoe es la última gran versión para unos pocos Mac Intel concretos.
- Rosetta seguirá en 26 y 27; después quedará limitada a casos muy concretos como juegos antiguos.
- Habrá parches de seguridad en la rama 26 y recomendaciones para migrar a chips M cuando convenga.
El relevo ya es oficial: los Mac con procesadores Intel encaran su adiós en la próxima gran versión del sistema. Apple ha confirmado que macOS 27 pondrá fin al soporte de los equipos Intel y cerrará una etapa que arrancó con el salto desde PowerPC a x86. Este paso, esperado desde el arranque de Apple Silicon, llega tras varios años de convivencia y de una transición técnicamente ejemplar con Rosetta 2 como puente.
Antes de ese punto final, hay una última parada. La edición en curso, macOS 26 Tahoe, será la última gran versión de macOS apta para Intel. Tahoe aún dará cobijo a unos pocos modelos con CPU de Intel, y Apple mantendrá actualizaciones intermedias y parches de seguridad sobre la rama 26 cuando aparezca macOS 27. Además, Rosetta continuará un tiempo más, aunque con limitaciones crecientes y con fecha de caducidad marcada.
macOS 27: punto y final al soporte de los Mac con Intel
Durante la Platforms State of the Union de la WWDC, Apple dejó negro sobre blanco el plan: macOS 27 no incluirá compatibilidad con ningún Mac basado en Intel. A partir de esa versión, la plataforma del Mac se centrará en exclusiva en la arquitectura ARM de Apple Silicon, culminando la transición anunciada en 2020 y que la compañía ha ejecutado con notable rapidez.
Esta decisión viene acompañada de un ajuste en la estrategia de traducción de apps. Rosetta, el traductor que ha hecho posible ejecutar binarios x86_64 en Apple Silicon, seguirá operativo en macOS 26 y macOS 27, pero después quedará restringido a un conjunto muy limitado de casos. El foco de esa fase final será permitir que algunos juegos antiguos, dependientes de bibliotecas específicas de Intel y sin mantenimiento activo, puedan seguir iniciando de manera temporal.
Para quienes continúen con un Mac Intel cuando asome macOS 27, Apple ha señalado que habrá parches de seguridad y actualizaciones dentro de la rama 26. Es decir, aunque no se podrá instalar la nueva versión, los equipos se beneficiarán de correcciones críticas y de novedades puntuales como versiones actualizadas de Safari durante un tiempo razonable.
macOS 26 Tahoe: la última gran versión con Intel
macOS 26, nombre en clave Tahoe, será el cierre del ciclo para los equipos con Intel. Apple ha detallado que solo un puñado de Mac con procesador de Intel podrán actualizar a Tahoe. El recorte es significativo frente a la compatibilidad de macOS Sequoia, y deja fuera a modelos relativamente recientes en el calendario, pero ajenos ya al plan de producto de Apple.
En concreto, entre los portátiles, la familia MacBook Air y MacBook Pro queda así delimitada en su compatibilidad con Tahoe. El último Air con Intel que sube es el de 13 pulgadas de 2020; el resto de equipos Air compatibles corresponden ya a chips M (M1, M2, M3 y M4, en distintas diagonales y años de lanzamiento). En Pro, entran el Pro de 16 pulgadas (2019) y el Pro de 13 pulgadas (2020), ambos Intel, junto a los modelos con Apple Silicon desde M1 hasta M4. Quedan fuera los MacBook Pro de 2018, que sí pudieron instalar Sequoia.
- MacBook Air 13″ (Intel, 2020), y los Air con M1 (2020), M2 (13″ y 15″), M3 (13″ y 15″) y M4 (13″ y 15″).
- MacBook Pro 16″ (Intel, 2019) y MacBook Pro 13″ (Intel, 2020), además de Pro con M1 (13″), M1 Pro/M1 Max (14″ y 16″), M2 (13″), M2 Pro/M2 Max (14″ y 16″), M3/M3 Pro/M3 Max (14″ y 16″) y M4/M4 Pro/M4 Max (14″ y 16″).
En sobremesa, el iMac 27″ (Intel, 2020) entra en Tahoe junto a los iMac 24″ con Apple Silicon (M1, M3 y M4). El iMac de 21,5″ de 2019, pese a haber sido compatible con Sequoia, se queda fuera de esta última etapa. El Mac mini continúa desde el salto a Apple Silicon (M1, M2/M2 Pro y M4/M4 Pro), pero no lo hace el Mac mini de 2018 con Intel.
- iMac 27″ (Intel, 2020), y iMac 24″ con M1, M3 y M4.
- Mac mini con M1 (2020), M2/M2 Pro (2023) y M4/M4 Pro; no entra el Mac mini 2018.
- Mac Studio con M1 Max/M1 Ultra, M2 Max/M2 Ultra y M4 Max/M3 Ultra.
- Mac Pro (Intel, 2019) y Mac Pro con M2 Ultra.
De forma oficial, Apple también resume la compatibilidad de su ecosistema Apple Silicon con una guía de referencia en su web de soporte. En ella, se indica que MacBook Pro (2021 o posteriores) y el Pro (13″, M1, 2020), MacBook Air (2022 o posteriores) y el Air (M1, 2020), iMac de 2021 en adelante, Mac mini a partir de 2020, Mac Studio desde 2022 y Mac Pro lanzado en 2023 forman la línea que seguirá avanzando con las próximas versiones de macOS.
Rosetta 2 bajo la lupa: qué traduce, qué no y hasta cuándo
Rosetta ha sido el comodín que ha permitido que las apps escritas para Intel funcionasen en chips M sin drama. En su estado actual, traduce la mayoría de aplicaciones x86_64, incluyendo aquellas que utilizan compiladores Just-In-Time (JIT). Esto ha sido clave para navegadores, herramientas de desarrollo y software que compilan código al vuelo.
Ahora bien, no todo cabe en el traductor. Rosetta no admite extensiones del kernel ni máquinas virtuales que emulen procesadores x86_64. Tampoco es posible mezclar en un mismo proceso bloques de código Intel y ARM64: el binario se ejecuta íntegramente traducido o de manera nativa, sin zonas híbridas.
En cuanto a instrucciones vectoriales, Rosetta soporta AVX y AVX2, pero no AVX-512. Esta limitación está alineada con lo que ocurre en Windows con soluciones equivalentes (como Prism), y supone que determinada aceleración muy particular de algunos flujos de trabajo no estará disponible bajo traducción.
Si una app dispone de binario universal pero necesita plugins antiguos, el usuario puede forzar la apertura con Rosetta desde el Finder. Es una opción útil para casos de compatibilidad puntual, aunque resulte recomendable migrar cuando sea posible a versiones compiladas para Apple Silicon.
Mirando al calendario, Rosetta seguirá funcionando a pleno rendimiento durante macOS 26 y macOS 27, para después reducir su disponibilidad a un subconjunto de aplicaciones —sobre todo juegos antiguos— y finalmente retirarse. Es un guion muy similar al de la transición de PowerPC a Intel, donde la tecnología Rosetta original desapareció cuando la base instalada ya estaba mayoritariamente en la nueva arquitectura.
Rendimiento, funciones y seguridad: qué cambia para quien se quede en Intel
Quedarse en macOS 26 Tahoe no convierte tu ordenador en un pisapapeles. Un Mac con Intel seguirá siendo plenamente usable, con acceso a apps nativas y a otras muchas que continúan ofreciendo compatibilidad. De hecho, para ciertos flujos de trabajo puede ser más sensato permanecer en un entorno estable, bien afinado y sin sorpresas.
Dicho esto, la dirección del software de Apple es clara. La compañía lleva años elevando el listón de lo que exige el sistema, y algunas funciones ya eran exclusivas de los chips M: Live Text, por ejemplo, o la vista de globo en Apple Maps. El aterrizaje de Apple Intelligence refuerza esa tendencia: sin ser la IA con mayor ambición del mercado, pide un mínimo de rendimiento y capacidades específicas que no están garantizados en equipos x86 antiguos, algo que también afecta a navegadores con IA.
En el lado de las aplicaciones, hay vida más allá de lo nativo. Herramientas de renombre como Photoshop mantienen soporte en equipos veteranos que ni siquiera llegaron a instalar Sequoia. Obviamente, el desempeño en tareas pesadas diferirá respecto a un chip M moderno, pero seguirán ejecutándose con solvencia para perfiles de uso moderados.
En materia de seguridad, Apple ha indicado que, cuando macOS 27 llegue, los Mac con Intel recibirán parches a través de las versiones intermedias de macOS 26. Es decir, no te quedarás desprotegido de la noche a la mañana. Eso sí, como sucede siempre que un sistema deja de avanzar, conviene ser prudente y aplicar buenas prácticas: actualizar puntualmente, utilizar software de fuentes confiables y evitar extensiones o complementos abandonados.
¿Toca cambiar de equipo? El salto a Apple Silicon con cabeza
La gran pregunta. Si dependes del rendimiento a largo plazo y de tener acceso a todas las funciones nuevas, dar el salto a un Mac con Apple Silicon es una decisión sensata. El ecosistema de desarrollo ya está orientado a ARM, y eso se traduce en optimizaciones y novedades que, con el tiempo, dejarán de mirar por el retrovisor a Intel.
La inversión duele menos si eliges bien. Los modelos con M1 y M2 siguen ofreciendo una relación rendimiento/precio excelente, especialmente ahora que los M4 marcan la punta de lanza. El mercado de reacondicionados —incluida la propia Apple— y la segunda mano pueden ser vías muy atractivas para renovar sin romper la hucha.
Si, por el contrario, tu Mac Intel cumple tu día a día sin despeinarse, puedes exprimirlo una buena temporada más. La pérdida de valor en reventa muchas veces no compensa deshacerse de él, y siempre hay usos alternativos: equipo de respaldo, centro multimedia, estación de pruebas o máquina dedicada a tareas ofimáticas.
Cómo saber si tu Mac es Intel o Apple Silicon
La manera más rápida de salir de dudas está en el menú. Haz clic en el icono de Apple y entra en “Acerca de este Mac”. Si ves el campo “Chip”, estás ante un Apple Silicon, donde aparecerá M1, M2, M3 o M4. En cambio, si aparece “Procesador” seguido del nombre de una CPU Intel, tu equipo pertenece a la generación x86.
Apple mantiene en su web una referencia de los modelos que avanzan con la plataforma actual. Resumiendo esa guía oficial: MacBook Pro a partir de 2021 (y el Pro de 13″ con M1 de 2020), MacBook Air desde 2022 (y el Air con M1 de 2020), iMac lanzados desde 2021, Mac mini de 2020 en adelante, Mac Studio desde 2022 y Mac Pro de 2023. Esta información fue actualizada en otoño, en publicaciones de soporte de octubre, y sirve como brújula para saber qué esperar de las próximas versiones.
Lista de compatibilidad detallada para macOS 26 Tahoe
Si buscas concreción, estos son los modelos contemplados en la práctica para la última gran versión con Intel, junto con las variantes Apple Silicon que siguen la estela del sistema. Úsalo como checklist antes de planificar el salto o de mantenerte en tu configuración actual.
MacBook Air
- MacBook Air 13″ (Intel, 2020)
- MacBook Air 13″ (M1, 2020)
- MacBook Air 13″ (M2, 2022)
- MacBook Air 15″ (M2, 2023)
- MacBook Air 13″ (M3, 2024)
- MacBook Air 15″ (M3, 2024)
- MacBook Air 13″ (M4, 2025)
- MacBook Air 15″ (M4, 2025)
MacBook Pro
- MacBook Pro 16″ (Intel, 2019)
- MacBook Pro 13″ (Intel, 2020)
- MacBook Pro 13″ (M1, 2020)
- MacBook Pro 14″ (M1 Pro/M1 Max, 2021)
- MacBook Pro 16″ (M1 Pro/M1 Max, 2021)
- MacBook Pro 13″ (M2, 2022)
- MacBook Pro 14″ (M2 Pro/M2 Max, 2023)
- MacBook Pro 16″ (M2 Pro/M2 Max, 2023)
- MacBook Pro 14″ (M3/M3 Pro/M3 Max, 2023)
- MacBook Pro 16″ (M3 Pro/M3 Max, 2023)
- MacBook Pro 14″ (M4/M4 Pro/M4 Max, 2024)
- MacBook Pro 16″ (M4 Pro/M4 Max, 2024)
En esta familia, los Pro de 2018 se caen de la lista de Tahoe pese a haber sido compatibles con Sequoia.
iMac
- iMac 27″ (Intel, 2020)
- iMac 24″ (M1, 2021)
- iMac 24″ (M3, 2023)
- iMac 24″ (M4, 2024)
Aquí, el iMac de 21,5″ de 2019 deja de estar invitado, a diferencia de lo que ocurrió con Sequoia.
Mac mini
- Mac mini (M1, 2020)
- Mac mini (M2/M2 Pro, 2023)
- Mac mini (M4/M4 Pro, 2024)
El Mac mini de 2018 (Intel) queda fuera de Tahoe, sellando su etapa de soporte mayor.
Mac Studio
- Mac Studio (M1 Max/M1 Ultra, 2022)
- Mac Studio (M2 Max/M2 Ultra, 2023)
- Mac Studio (M4 Max/M3 Ultra, 2025)
Mac Pro
- Mac Pro (Intel, 2019)
- Mac Pro (M2 Ultra, 2023)
Vintage y fin de ciclo: Mac mini 2018 e iPhone 6s
De forma paralela al final de la era Intel en macOS, Apple ha movido ficha en su catálogo histórico. El Mac mini de 2018 y el iPhone 6s han pasado a la categoría “vintage”, lo que implica limitaciones de soporte y reparaciones sujetas a disponibilidad de piezas. En ordenadores portátiles, Apple suele ofrecer reemplazo de batería hasta diez años, pero fuera de ese supuesto, la disponibilidad de servicio cae con rapidez.
El Mac mini de 2018 fue el último de su estirpe con Intel, con CPUs Coffee Lake de 4 y 6 núcleos y gráficos integrados Intel UHD 630. El iPhone 6s, por su parte, montaba el chip A9, fue el primer iPhone con 3D Touch y el último buque insignia con conector de auriculares. Ambos arrastran además la hemeroteca del caso “Batterygate”, por el que Apple afrontó críticas y acciones legales por la gestión del rendimiento en modelos con baterías degradadas.
En términos de software, entrar en vintage supone que el dispositivo deja de recibir nuevas versiones. El impacto no es solo funcional: con el paso del tiempo, ante vulnerabilidades, la ausencia de parches puede elevar el riesgo. Puedes prolongar su uso con criterio, pero conviene extremar precauciones de seguridad y aislar tareas sensibles en dispositivos al día.
Relación Apple–Intel hoy: inversión sobre la mesa y cambios internos
Mientras macOS cierra la página de Intel, el tablero empresarial se mueve. Según Bloomberg, Intel habría propuesto a Apple una inversión multimillonaria y una posible colaboración futura. Las conversaciones estarían en fases iniciales, así que no hay garantías de que fructifiquen; aun así, encajan con el esfuerzo de Intel por reforzar su financiación y reposicionarse.
En las últimas semanas, la compañía ha anunciado acuerdos de inversión con SoftBank (2.000 millones) y NVIDIA (5.000 millones), y el Gobierno de Estados Unidos se ha hecho con títulos equivalentes al 9,9% mediante una inyección de 8.900 millones dentro de la Ley CHIPS. A eso se suma una reestructuración de calado: salida de Pat Gelsinger, entrada de Lip‑Bu Tan como CEO y renovación de parte de su primera línea directiva.
Un apunte sobre la conversación pública
Parte de las novedades se han seguido y debatido en redes. En X, por ejemplo, algunos usuarios solo vieron el aviso de “JavaScript desactivado” al intentar abrir publicaciones relacionadas, un recordatorio de que ciertos portales exigen configuración moderna del navegador para acceder a la información.
Hace dos décadas, Apple cambió de PowerPC a Intel; en 2020 inició el camino inverso hacia Apple Silicon. Tras macOS 26 Tahoe —que servirá de última estación para los pocos Intel aún admitidos—, macOS 27 dará el cierre definitivo. Rosetta habrá cumplido su misión y empezará a retirarse, quedando en su tramo final como salvavidas para algunos juegos heredados. Quien tenga un Mac con Intel podrá seguir usándolo con parches de la rama 26, aunque las funciones más llamativas y la mayoría de optimizaciones mirarán ya de lleno a la arquitectura de Apple. Para quienes prioricen rendimiento, compatibilidad futura y novedades del sistema, el salto a un chip M —con opciones M1 o M2 muy razonables y la generación M4 ya en el escaparate— es el camino más directo; para el resto, todavía queda cuerda si se actúa con cabeza y buen mantenimiento.