Bazzite vs Garuda Linux vs Nobara Linux: ¿qué distro elegir para gaming?

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Si llevas tiempo jugando en Windows pero te tientan las distros Linux gaming, es normal que te preguntes si Bazzite, Garuda Linux o Nobara Linux son mejores para jugar. Cada una apuesta por un enfoque distinto: algunas se parecen más a una consola, otras son más personalizables y alguna busca el equilibrio entre rendimiento y estabilidad.

Muchos jugadores llegan a este punto hartos de Windows 11, la telemetría, el bloatware y la obsesión por la IA integrada en el sistema. El miedo lógico es: ¿perderé estabilidad en mis juegos de Steam o Epic Games?, ¿tendré problemas con OBS, Davinci Resolve u otras herramientas? Vamos a desgranar a fondo estas tres distros con mentalidad de jugador de PC, pero con la vista puesta en que el sistema operativo no se convierta en tu próximo enemigo final.

Bazzite: la alternativa más cercana a SteamOS

Bazzite es una de las distros basadas en Fedora que más fuerte ha pegado en el mundo del gaming en los últimos meses. Está muy inspirada en SteamOS, tanto en filosofía como en experiencia, pero sin las limitaciones que supone depender del ecosistema de Valve y sus dispositivos oficiales.

La base técnica de Bazzite es Fedora en su variante inmutable (como Silverblue o Kinoite), lo que significa que el sistema raíz se mantiene congelado y solo se actualiza en bloques muy controlados. Esto reduce muchísimo la probabilidad de que una actualización rompa algo crítico justo antes de tu sesión de juego.

Esta distro se ofrece en dos ediciones principales: una con GNOME (similar a Fedora Silverblue) y otra con KDE Plasma (similar a Fedora Kinoite). A nivel de gaming, ambas funcionan igual de bien, así que la elección depende más de si prefieres un escritorio más minimalista (GNOME) o algo más configurable y clásico (Plasma).

Uno de los puntos clave es que Bazzite viene con Steam preinstalado y configurado para arrancar directamente en modo consola. Es decir, en vez de entrar al escritorio tradicional, tu PC se comporta como si fuera una Steam Deck o una consola: enciendes, apareces en la interfaz de Steam Big Picture/Modo Consola y eliges juego. Esto es oro puro si solo quieres sentarte en el sofá con un mando y olvidarte del resto.

La filosofía de Bazzite está muy orientada a convertir tu ordenador en un equipo listo para jugar desde el minuto uno, tanto en sobremesas como en portátiles o incluso HTPC. Es especialmente interesante para montajes de salón, PCs pequeños o máquinas dedicadas exclusivamente a juegos.

Requisitos mínimos y hardware recomendado para Bazzite

Aunque no es una distro extremadamente pesada, Bazzite tiene unos requisitos mínimos pensados para que la experiencia sea fluida. De forma orientativa, sus desarrolladores indican que necesitas:

• CPU de 64 bits con al menos 4 núcleos a 2 GHz (quad-core).
• Firmware UEFI (se recomienda desactivar CSM o modo Legacy).
• 4 GB de RAM como mínimo.
• Al menos 64 GB de SSD disponibles.
• GPU compatible con Vulkan 1.3 o superior.
• Conexión a Internet estable y sin límites estrictos de datos (por el uso intensivo de actualizaciones y descargas de juegos).

Con un hardware tipo AMD Ryzen 7 con 32 GB de RAM, SSD de 2 TB y una RTX 4060, como el que mencionan algunos usuarios que están pensando en dar el salto desde Windows, vas sobrado para mover no solo Bazzite, sino prácticamente cualquier distro gaming moderna sin despeinarte.

Puntos fuertes de Bazzite

Uno de los grandes atractivos de Bazzite es que combina el modelo inmutable de Fedora con una configuración muy afinada para juegos. Esto se traduce en varias ventajas prácticas:

• Estabilidad muy alta: al ser un sistema inmutable, los cambios gordos del sistema se aplican de forma controlada, con posibilidad de volver atrás si algo va mal.
• Rendimiento consistente: las actualizaciones de kernel, controladores gráficos y componentes clave se alinean con el ciclo de Fedora, que es bastante sólido para hardware moderno, incluidas GPUs Nvidia.
• Experiencia tipo consola: con Steam configurado para arrancar en Modo Consola, puedes usar tu PC casi como si fuera una Steam Deck de sobremesa.
• Ideal para setups de salón: si tienes un HTPC o un PC conectado a la tele, Bazzite encaja como un guante.

Para quienes vienen de Windows y quieren centrar su uso en Steam, Epic Games (vía Heroic u otros clientes) y consumo multimedia, Bazzite ofrece un punto intermedio perfecto: no tienes que pelearte demasiado con la configuración, pero tampoco te ata tanto como un sistema totalmente cerrado de consola.

Limitaciones y pegas de Bazzite

El principal peaje que pagas con Bazzite es que, por diseño, es menos personalizable a bajo nivel que una distro tradicional. La inmutabilidad limita lo que puedes toquetear del sistema base; si vienes de años de Arch o Gentoo, esto puede saberte a poco.

Además, la instalación de aplicaciones se apoya fundamentalmente en Flatpak. Esto hoy en día no es un drama, porque casi todo lo popular (incluyendo muchos lanzadores, herramientas de streaming y utilidades de gaming) está disponible en formato Flatpak, pero si eres muy quisquilloso con versiones específicas o con tweaks muy avanzados, puedes notar la jaula.

Aun así, para un jugador medio que quiere lanzar juegos de Steam, emuladores, algún cliente de Epic y cuatro herramientas como OBS, la experiencia de Bazzite suele ser muy redonda y con pocos sobresaltos.

Garuda Linux: potencia, personalización y kernel Zen

Garuda Linux es una distro que lleva ya unos años sonando fuerte entre quienes buscan un sistema basado en Arch Linux pero listo para usar desde el primer arranque. En el ámbito del gaming ha ganado fama gracias a su edición específica Garuda Dr460nized Gaming.

Esta edición viene con drivers, emuladores, optimizaciones de rendimiento y herramientas de juego ya configuradas, para que no tengas que ir instalando todo a mano como en un Arch pelado. Es una especie de «Arch para quien quiere jugar más que configurar».

Uno de los puntos diferenciales de Garuda es que incluye de serie el kernel Zen, una variante del núcleo de Linux que prioriza la latencia baja y la suavidad de la experiencia frente a otros usos más de servidor. En la práctica, esto se traduce en menos microtiras (stuttering) y una tasa de FPS más estable en muchos títulos.

Además, Garuda usa ZRAM para gestionar mejor la memoria en sistemas con RAM limitada, y de serie viene con el sistema de archivos BTRFS configurado con snapshots. Esto permite crear puntos de restauración automáticos, de manera que si una actualización o un cambio rompe algo, puedes retroceder al estado anterior sin tener que reinstalar todo el sistema.

Requisitos y características clave de Garuda Linux

Aunque los requisitos oficiales no son desorbitados, es una distro que agradece un hardware decente. Sus requisitos básicos son:

• Procesador de 64 bits (no se especifican mínimos de frecuencia ni número de núcleos).
• 4 GB de RAM como mínimo.
• 30 GB de espacio libre en disco, preferiblemente en SSD.
• Tarjeta gráfica compatible con OpenGL 3.3 o superior.
• Firmware UEFI recomendado.

El enfoque de Garuda es muy de distro rolling-release con esteroides: actualizaciones frecuentes, acceso rápido a versiones recientes de drivers Mesa, kernels, Proton y demás, y un entorno gráfico con la capa de personalización «Garuda Dr460nized» que llama bastante la atención visualmente.

Ventajas para gaming en Garuda

Para un jugador que disfruta trasteando, Garuda ofrece varias ventajas que la convierten en una opción muy golosa:

• Kernel Zen optimizado para escritorio y juegos, con menor latencia y mejor respuesta.
• ZRAM y BTRFS con snapshots, que ayudan a mantener el sistema ágil y permiten volver atrás si algo sale mal.
• Herramientas gráficas propias (Garuda Rani, asistentes, configuradores) que simplifican la instalación de drivers, lanzadores y software sin vivir en la terminal.
• Edición Gaming con emuladores, lanzadores y utilidades preinstaladas, lista para ponerse a jugar tras el primer arranque.

Es un sistema especialmente atractivo si quieres lo último en software, kernels recientes, drivers muy actualizados y máxima posibilidad de personalización. En un equipo como un Ryzen 5 5600 con una RX 6700 XT, por ejemplo, Garuda puede sacar mucho jugo a la potencia de la GPU AMD gracias a las últimas versiones de Mesa.

Desventajas y perfil de usuario de Garuda

Garuda tiene dos grandes contras que merece la pena asumir antes de lanzarse:

Por un lado, está basada en Arch Linux, con modelo rolling-release. Eso significa mantenimiento constante: actualizaciones frecuentes y, cada cierto tiempo, posibles roturas que requieren saber un mínimo de Linux para resolver conflictos, paquetes huérfanos o cambios importantes en el sistema.

Por otro, su estética es bastante recargada. Muchos usuarios la encuentran llamativa al principio pero algo «sobrecargada» a largo plazo. Si te gustan las interfaces limpias y discretas, quizá tengas que dedicar tiempo a simplificar temas, fondos y efectos.

En resumen, Garuda se lo pondrá fácil a quien quiera una Arch ya configurada para jugar, pero no es la mejor candidata para alguien que viene de Windows y quiere un cambio a Linux sin complicaciones técnicas ni sorpresas inesperadas.

Nobara Linux: Fedora vitaminada para juegos

Nobara Linux es otra distro enfocada al público gamer que, igual que Bazzite, toma como base Fedora. La gran diferencia es que Nobara no pretende ser inmutable, sino más bien una «Fedora + todo lo que un jugador necesita preconfigurado».

Sus desarrolladores han montado sobre Fedora una serie de drivers, códecs y herramientas específicas para juegos, incluyendo versiones personalizadas de Proton como Proton-GE, que amplían la compatibilidad con títulos de Windows que a veces fallan con el Proton estándar.

Aunque se puede instalar en prácticamente cualquier PC de escritorio o portátil, Nobara tiene especial tirón entre quienes quieren algo ligero y muy optimizado para dispositivos tipo Steam Deck o máquinas portátiles, ya que su configuración está bastante afinada para pantallas pequeñas y control mediante mando.

La idea detrás de Nobara es minimizar el trabajo del usuario: instalas, arrancas y ya tienes soporte para la mayoría de juegos populares sin tener que ir peleándote con drivers, capas de compatibilidad o códecs multimedia.

Requisitos de Nobara Linux y soporte gráfico

Los requisitos oficiales de Nobara son moderados, pero conviene fijarse en un detalle importante: la GPU recomendada.

• CPU de 64 bits (sin exigencia específica de frecuencia ni núcleos).
• 4 GB de RAM mínimo, aunque se recomiendan 8 GB si vas a jugar o editar vídeo.
• Entre 30 y 40 GB de espacio libre en SSD.
• Firmware UEFI.
• Tarjeta gráfica AMD recomendada. Existe una ISO con drivers para Nvidia, mientras que las GPUs Intel tienen soporte más limitado.
• Pantalla con resolución mínima de 1024 × 768 píxeles.

El guiño a las GPUs AMD no es casual: el ecosistema Linux suele llevar mejor las tarjetas AMD por el soporte abierto en Mesa, mientras que Nvidia requiere más ajustes y drivers propietarios. Nobara intenta suavizar esto con una ISO específica para Nvidia, pero si estás montando un equipo desde cero y piensas en esta distro, una gráfica AMD facilita la vida.

Fortalezas de Nobara para jugadores

Nobara brilla especialmente en varios aspectos clave para gaming:

• Capas de compatibilidad actualizadas (Proton-GE, etc.) pensadas para mejorar el soporte de juegos de Windows exigentes.
• Configuración ligera y optimizada para dispositivos portátiles y mandos, ideal si vas a jugar en algo tipo Deck o portátil conectado a la tele.
• Base Fedora, conocida por su buen soporte de hardware reciente y kernels bastante modernos.

Además, muchos usuarios destacan que, dentro del ecosistema de distros gaming, Nobara suele ofrecer una estabilidad bastante buena una vez instalada, siempre y cuando respetes sus recomendaciones de hardware.

Puntos débiles y limitaciones de Nobara

No todo son ventajas. Aunque Nobara parte de Fedora, no es un spin oficial, y eso tiene consecuencias claras en el ritmo y la forma en que le llegan las actualizaciones.

Por un lado, las actualizaciones suelen ser más lentas que en Fedora puro, porque los desarrolladores tienen que integrar, probar y empaquetar su propia capa extra de herramientas, drivers y Proton personalizados. Eso implica que a veces te quedas un paso por detrás de lo último de Fedora, aunque a cambio ganas una configuración más amigable para juegos.

Por otro, las opciones de escritorio no son tan variadas; la experiencia que más se ve y recomienda gira principalmente en torno a KDE Plasma, lo que puede dar la sensación a algunos usuarios de estar algo limitados si vienen de escritorios muy personalizados.

También hay quien considera que, para una distro centrada en gaming, Nobara trae demasiado software preinstalado. Ese sobrepeso inicial no impide jugar, pero puede ser molesto si eres de los que prefieren un sistema más limpio y montar solo lo que realmente usan.

Comparativa real para gaming: ¿Bazzite, Garuda o Nobara?

Si nos centramos estrictamente en jugar, estas tres distros comparten más puntos en común de los que parece: soporte para Steam, posibilidad de usar Proton para juegos de Windows, compatibilidad razonable con Epic Games vía terceros (Heroic, Lutris, etc.), y herramientas básicas como navegadores modernos, reproductores multimedia y demás.

La diferencia real viene del modelo de actualización, el nivel de personalización, el objetivo principal de diseño y la facilidad de uso para alguien que viene de Windows. Aquí es donde conviene ser francos.

Para un usuario que describe su uso como: jugar a diario en Steam y Epic, navegar por la web, ver YouTube y usar algunas herramientas como OBS o Davinci Resolve, la prioridad debería ser una distro que no te rompa nada a mitad de semana ni te obligue a aprender a medio plazo a rescatar el sistema desde chroot.

En ese perfil, muchos jugadores acaban valorando más la estabilidad y la experiencia tipo consola que la posibilidad de trastear cada parámetro. Y ahí Bazzite y Nobara tienden a posicionarse por delante de Garuda en cuanto a «cero dramas».

Estabilidad y mantenimiento

Si te preocupa especialmente la estabilidad porque vienes de un Windows 11 que, pese a todo, te funciona razonablemente bien para juegos, te interesa no irte a una distro que requiera estar pendiente de cada actualización.

• Bazzite: gracias a su base Fedora inmutable, ofrece una estabilidad muy alta. Las actualizaciones grandes vienen muy medidas, y el riesgo de romper algo crítico es menor. Perfecta si quieres encender, jugar y olvidarte.
• Nobara: también se apoya en Fedora, pero sin ser inmutable. Aun así, el foco en estabilidad y gaming hace que, en la práctica, muchos usuarios la perciban como una de las opciones más fiables para jugar, sobre todo con hardware compatible (AMD, etc.).
• Garuda: al ser rolling-release basada en Arch, brilla en estar siempre a la última, pero exige más atención y conocimientos técnicos. Un update desafortunado puede complicarte el día.

Si eres de los que piensan «solo quiero que los juegos arranquen y no tener que hacer de sysadmin», probablemente Bazzite y Nobara sean apuestas más sensatas que Garuda.

Experiencia tipo consola vs PC clásico

Otro factor clave es si quieres una experiencia lo más parecida posible a una consola o si prefieres seguir sintiendo que estás en un PC clásico con todo lo que ello implica.

• Bazzite apuesta claramente por el enfoque consola: arranque directo en modo Steam, interfaz pensada para mando, ideal para salón y tele grande.
• Nobara se queda a medio camino: está optimizada para gaming y portátiles tipo Steam Deck, con buen soporte de mando, pero mantiene más sensación de «escritorio tradicional».
• Garuda se comporta más como una distro de escritorio potente con un montón de extras gaming: sigues en un entorno muy de PC clásico, con menús, efectos y toda la pesca.

Si vienes desencantado de Windows por todo el ruido alrededor (bloatware, IA omnipresente, telemetría), es probable que agradezcas un sistema donde lo principal sea ver la lista de juegos y darle a jugar. En esa categoría, Bazzite suele ser la más satisfactoria.

Soporte de hardware y GPUs (Nvidia vs AMD)

Con las especificaciones que se suelen mencionar en estos debates (por ejemplo, Lenovo LOQ con Ryzen 7 8845HS, 32 GB de RAM, 2 TB SSD y RTX 4060), la compatibilidad varía ligeramente entre distros.

En general:

• Bazzite: basada en Fedora, con muy buen soporte para hardware moderno y una configuración cuidada también para Nvidia. Es una opción muy sólida para una RTX 4060 siempre que aceptes usar los drivers propietarios.
• Nobara: aunque recomienda GPUs AMD, cuenta con ISOs específicas con drivers Nvidia y ofrece una buena experiencia si eliges la imagen adecuada. Para Intel, el soporte es algo más limitado, pero en tu caso (Nvidia) estás cubierto.
• Garuda: Arch suele llevar firmware y drivers muy actuales, por lo que una RTX 4060 funcionará bien, pero tendrás que convivir con el modelo rolling-release y posibles cambios en los drivers con el tiempo.

Para equipos con AMD Ryzen + RX 6700 XT, como el otro caso planteado, cualquiera de las tres distros funcionará muy bien, pero Nobara y Garuda, aprovechando la buena integración de las GPUs AMD con Mesa, pueden exprimir al máximo la tarjeta sin demasiadas vueltas.

Software adicional: OBS, Davinci Resolve, emuladores y compañía

Más allá de los juegos, muchos usuarios necesitan que algunas aplicaciones clave funcionen de forma fiable: OBS para streaming, Davinci Resolve para edición de vídeo, navegadores, etc.

En este sentido:

• Bazzite se apoya mucho en Flatpak, donde encuentras fácilmente OBS Studio, navegadores y muchas herramientas de edición. Davinci Resolve requiere más mimo (drivers, librerías específicas), pero no es imposible.
• Nobara suele venir con códecs y dependencias multimedia muy bien resueltas, lo que ayuda bastante si trabajas con vídeo. OBS tampoco es problema y, aunque Davinci puede requerir ajustes, la base Fedora ayuda.
• Garuda ofrece la flexibilidad de Arch y el AUR, así que casi todo lo que imagines está disponible, pero a cambio tienes que aceptar más bricolaje técnico.

Si quieres equilibrar gaming y algo de edición/streaming sin demasiadas complicaciones, Nobara y Bazzite vuelven a situarse como alternativas muy atractivas, con Garuda como opción ideal si no te importa ensuciarte las manos a cambio de máxima flexibilidad.

Entonces, ¿cuál elegir para jugar?

Tomando todo lo anterior, y teniendo en cuenta lo que se repite entre jugadores Linux experimentados, la respuesta más honesta es que las tres distros son perfectamente válidas para gaming, pero no están pensadas para el mismo tipo de jugador.

Si hubiera que señalar una favorita para la mayoría de usuarios que llegan desde Windows 11 y quieren centrarse en Steam, Epic y poco más, la balanza suele inclinarse hacia Bazzite. Su popularidad ha crecido precisamente porque ofrece una experiencia muy cercana a SteamOS, con una interfaz tipo consola y un comportamiento muy estable, sin volverte loco con configuraciones avanzadas.

Nobara se perfila como una elección fantástica si usas GPU AMD o montas un equipo híbrido entre jugar y editar vídeo, ya que su entorno multimedia y sus capas de compatibilidad extra (como Proton-GE) quedan muy bien integradas sobre Fedora.

Garuda, por su parte, es esa distro que encantará a quien quiera un Arch preconfigurado, con kernel Zen, snapshots BTRFS y todo lo último en drivers y software, sabiendo que a cambio tendrá que aprender un poco más de Linux y no asustarse cuando una actualización pida tu atención.

Si tienes un pendrive a mano, una opción inteligente es usar una herramienta como Ventoy para meter las ISOs de Bazzite, Garuda y Nobara en el mismo USB, probar cada una en modo Live y ver con cuál te sientes más cómodo: cómo detecta tu hardware, cómo rinden tus juegos de Steam y Epic, y qué tal fluye tu día a día con navegación, YouTube, OBS o Davinci. Esa prueba rápida en tu propio equipo suele despejar más dudas que cien comparativas en papel.