- Steam para macOS es gratuito y ofrece una amplia biblioteca con juegos de pago y gratuitos.
- Comprueba siempre el icono de Apple y los requisitos del juego para asegurar compatibilidad.
- Cuida el espacio y la temperatura: SSD externo y base refrigeradora marcan la diferencia.
- Los chips Apple Silicon actuales rinden muy bien; el Mac mini M4 es una opción equilibrada.
Si estás pensando en jugar en tu Mac con Steam, te alegrará saber que existe un cliente nativo para macOS que se instala en un par de minutos y no requiere máquinas virtuales ni inventos raros, y a usar funciones como Steam Broadcast. La plataforma en sí es gratuita y te abre la puerta a una biblioteca enorme de juegos, con títulos de pago y también juegos totalmente gratis que puedes añadir a tu colección.
Con Steam en tu Mac podrás centralizar todo en una única biblioteca, mantener tus juegos actualizados y comprar nuevos títulos desde la tienda integrada. Solo pagas por los juegos que quieras (o nada si eliges un free-to-play), y tendrás sincronizados tus datos entre equipos. Además, si tienes varios ordenadores con sistemas operativos distintos, verás el mismo catálogo asociado a tu cuenta, aunque solo se instalarán en cada equipo los títulos compatibles con su sistema.
Requisitos de Steam para macOS
Antes de descargar nada, conviene comprobar que tu Mac cumple unos mínimos. Steam no es exigente en sí, pero los juegos sí pueden serlo, así que mantén macOS actualizado a la versión más reciente disponible en tu equipo para asegurarte de que todo va fino y con las últimas mejoras de rendimiento.
En memoria, con 4 GB de RAM puedes salir del paso para títulos ligeros, pero lo ideal es contar con más de 4 GB para que el sistema vaya holgado y puedas ejecutar el juego y otras apps sin agobios. Esta reserva extra hace que la experiencia sea mucho más fluida, sobre todo en juegos que cargan muchos recursos.
El almacenamiento es clave: reserva al menos 50 GB de espacio libre si piensas instalar varios juegos, ya que algunos ocupan bastante. Si tu disco interno va justo, considera mover parte de tu contenido a un SSD externo para dejar sitio a los títulos que más vayas a jugar.
La tarjeta gráfica también cuenta. Algunos juegos piden una GPU dedicada para rendir a tope, así que revisa siempre la ficha del juego en la tienda de Steam para confirmar la compatibilidad con macOS y los requisitos exactos de CPU, RAM y GPU. Esta revisión previa evita sorpresas y te asegura que el título correrá sin problemas.
Descargar Steam en Mac
Descargar el cliente oficial de Steam para macOS es muy sencillo. Abre tu navegador preferido y entra en store.steampowered.com. En la parte superior derecha verás el botón verde “Instalar Steam”; haz clic ahí para ir a la página de descarga específica.
En la pantalla de descarga, asegúrate de que el botón azul muestre la versión para macOS (esto confirma que bajarás la versión para macOS). Si ves el icono de Windows o Linux, primero pulsa el logotipo de Apple bajo el botón y luego haz clic en Instalar Steam para obtener el instalador correcto.
Si tu navegador pide confirmación para la descarga, dale a Permitir. El archivo se guardará por defecto en la carpeta Descargas, salvo que tengas configurada otra ruta. Ten controlado dónde se guarda, ya que será el archivo que abrirás en el siguiente paso para instalar el cliente de Steam.
Instalar Steam en macOS paso a paso
Cuando finalice la descarga, localiza el archivo llamado normalmente Steam.dmg en la carpeta indicada. Haz doble clic sobre el .dmg para montarlo y se abrirá una ventana con el icono de la app y un acceso directo a la carpeta Aplicaciones.
Arrastra el icono de Steam a Aplicaciones. Este gesto de “arrastrar y soltar” es el procedimiento estándar en macOS para instalar muchas apps empaquetadas como imágenes .dmg. Cuando termine la copia, ya tendrás la aplicación lista en tu sistema.
Cierra la ventana del instalador y abre la carpeta Aplicaciones en tu Mac. Haz doble clic en el icono de Steam para iniciar el cliente por primera vez. Es normal que, al primer arranque, la aplicación descargue e instale una actualización automática; deja que termine ese proceso antes de continuar.
Crear una cuenta de Steam
Si aún no tienes cuenta, el propio cliente te guía. Al abrir Steam, pulsa en Crear cuenta y completa los pasos que te proponga: correo, verificación y datos básicos. Es un proceso rápido, pero requiere una conexión a Internet activa.
Si ya dispones de cuenta, introduce tus credenciales y pulsa Iniciar sesión. También puedes usar el QR si tienes la app móvil de Steam en el smartphone: escanea el código y accederás de forma más rápida, evitando teclear la contraseña.
Cómo descargar juegos de Steam en Mac
Con el cliente listo y tu sesión iniciada, dirígete a la sección Tienda para buscar juegos. Utiliza el buscador o navega por categorías hasta encontrar el título que te interese y verifica, en la ficha del juego, que aparece el icono de macOS entre los sistemas compatibles.
En esa misma ficha verás a la derecha los requisitos y la compatibilidad por plataforma. Cuando confirmes que hay versión para Mac, pulsa en Añadir al carro si es de pago, o en el botón de descargar si es un free-to-play. Tramita la compra eligiendo método de pago, rellena la información necesaria y confirma con Comprar.
Si ya posees el juego, ve a la pestaña Biblioteca. Selecciona el título y pulsa el botón azul Instalar. Steam comenzará la descarga y, cuando termine, podrás iniciarlo desde esa misma ventana. Recuerda que durante la instalación y la primera ejecución pueden descargarse componentes adicionales del juego.
Un detalle útil: tu biblioteca de Steam es la misma en todos tus equipos. Verás todos tus juegos, pero solo podrás instalar los que tenga versión para macOS. Para facilitarte las cosas, en la Biblioteca puedes filtrar por el icono de Apple en la parte superior de la lista de juegos y mostrar únicamente los compatibles con tu Mac.
Biblioteca, compatibilidad y juego cruzado
Steam es una plataforma con miles de juegos de géneros variados, y muchos tienen versión para macOS. Aun así, es importante recordar que no todos los títulos están disponibles en Mac: algunos siguen siendo exclusivos de Windows. Por eso, revisa siempre la ficha del juego antes de comprarlo.
Si usas Steam en varios equipos (por ejemplo, un PC con Windows y un Mac), tu biblioteca viaja contigo: todo lo que compras aparece en ambos, aunque solo podrás instalar en cada máquina los títulos compatibles con su sistema. Es una forma cómoda de mantener tus compras centralizadas.
Para localizar rápido qué juegos puedes instalar en macOS, utiliza el filtro de la Biblioteca que muestra solo los títulos con el icono de Apple. Este truco te ahorra tiempo y evita confusiones con juegos que no tienen port para Mac.
Optimiza el rendimiento de Steam en tu Mac
Para que tus juegos vayan más finos, cierra las apps que no necesites mientras juegas. Liberar memoria y CPU ayuda a que el título tenga más recursos y evites tirones, especialmente en equipos con menos RAM o procesadores modestos.
En los ajustes de vídeo de cada juego, baja un punto la calidad gráfica si notas caídas de FPS. Reducir sombras, postprocesado o antialiasing suele tener un impacto positivo en el rendimiento sin que la imagen pierda demasiado. Es un ajuste rápido que puede darte un plus de fluidez.
Mantén macOS al día. Las últimas versiones incluyen optimizaciones de rendimiento y correcciones que, en muchos casos, mejoran la estabilidad con juegos recientes. Actualizar el sistema es una de las medidas más sencillas para ganar estabilidad.
Si vas justo de espacio interno, valora instalar juegos en un SSD externo rápido. Mover parte de tu biblioteca fuera del disco principal libera espacio y reduce cuellos de botella, haciendo que los tiempos de carga sean más cortos en títulos pesados.
Y no olvides el control de la temperatura: una base refrigeradora ayuda a mantener el equipo fresco, lo que se traduce en menos thermal throttling y un comportamiento más constante del procesador y la GPU durante sesiones largas.
Cuidado con la potencia y la temperatura
Algunos portátiles de Apple, como los MacBook Air con chips M1, M2 o M3, carecen de ventiladores. En juegos exigentes la temperatura sube con facilidad y esto puede afectar a la batería y a otros componentes con el paso del tiempo, especialmente en época de altas temperaturas.
Aunque un Mac sirve para jugar, no está pensado exclusivamente para ello, así que conviene tener cabeza. Si quieres alargar la vida de tu equipo, evita bloquear salidas de aire, juega en ambientes frescos y, si puedes, usa una base de refrigeración. Suelen ser baratas y útiles también para otros portátiles o incluso consolas.
El calor perjudica el rendimiento: cuando el sistema se calienta, puede bajar frecuencias para protegerse (throttling), lo que provoca pérdida de FPS. Mantener el equipo más frío te da ese extra de rendimiento que se nota en juegos más pesados.
Libera espacio: trucos y desinstalación inteligente
Los juegos de Steam ocupan mucho. Si el disco está al límite, el instalador puede quejarse o el rendimiento se resienta. Empieza por eliminar apps y archivos que ya no necesites: es habitual acumular programas que no usamos desde hace meses.
Si quieres acelerar el proceso, puedes recurrir a herramientas de terceros que detectan y desinstalan apps con sus restos. Por ejemplo, con el Desinstalador inteligente de MacKeeper el flujo típico es: descargar el instalador, ejecutarlo desde Descargas, finalizar la instalación e iniciar la app desde Aplicaciones.
Dentro de la herramienta, selecciona la opción “Desinstalador inteligente”, marca las aplicaciones que deseas eliminar (te mostrará también el peso que ocupan) y confirma con “Eliminar seleccionadas”. En pocos minutos, recuperarás espacio útil para instalar juegos.
Sea cual sea el método, la idea es la misma: liberar gigas antes de bajar títulos grandes. Este hábito, junto con mover parte de la biblioteca a un SSD externo, te garantiza que Steam funcione como debe y que las instalaciones no se detengan por falta de espacio.
El mejor Mac para jugar ahora mismo
Aunque los Mac no se han diseñado prioritariamente para jugar, los últimos chips de Apple han pegado un salto fuerte en rendimiento. Cualquier equipo con la serie M4 ofrece potencia de CPU y GPU suficiente para disfrutar de títulos actuales con ajustes razonables y una experiencia sólida.
Si buscas una opción de sobremesa equilibrada, el Mac mini con chip M4 es una apuesta muy interesante. Ofrece buen rendimiento, una refrigeración adecuada y un precio de entrada competitivo (parte en torno a 719 €), lo que lo convierte en un equipo válido para jugar y a la vez ideal para trabajo diario.
Preguntas rápidas si vienes de Windows
Si tu cabeza aún piensa en Windows, es normal que te choque el formato de los instaladores. En macOS es muy habitual que las apps vengan en un archivo .dmg (imagen de disco). Lo abres, arrastras la app a Aplicaciones y listo. Steam sigue este patrón, así que no te preocupes si no ves un “.exe”, porque en Mac no se usa.
Algunas apps también se distribuyen en paquetes .pkg que se instalan con un asistente, pero el concepto es parecido: todo más simple y con menos pasos que en Windows. Los juegos, por su parte, se gestionan desde la propia app de Steam, que es la que descarga, instala y actualiza los títulos por ti.
Notas de compatibilidad, soporte y políticas
No todos los juegos de Steam funcionan en macOS. Verifica siempre en la tienda la compatibilidad del título, los requisitos técnicos y cualquier aviso específico. Encontrarás esas indicaciones claramente, así como la selección de sistema operativo con el icono de Apple cuando hay versión para Mac.
Steam incluye una sección legal y de políticas (privacidad, información legal y acuerdo de suscriptor) y, cuando hay precios, estos suelen mostrarse con impuestos incluidos cuando corresponde. Además, las marcas y nombres comerciales que veas en la plataforma pertenecen a sus respectivos propietarios.
Si en algún momento decides que ya no quieres usar Steam en tu Mac, puedes desinstalar la app y, si te topas con descargas atascadas, vaciar la caché del cliente desde la Terminal ayuda a resolver incidencias. Son tareas sencillas que devuelven a Steam a un estado limpio.
Con todo lo anterior, tener Steam en un Mac es coser y cantar: descargas el cliente correcto para macOS, lo instalas con un arrastrar y soltar, creas o accedes a tu cuenta, compruebas la compatibilidad de los juegos y cuidas dos cosas clave, el espacio y la temperatura. Con esos mimbres y un par de ajustes gráficos, los juegos se ejecutan de forma más estable y sin sobresaltos.