Cómo minar Chia Coin: guía completa de farmeo, hardware y riesgos

Última actualización: octubre 18, 2025
  • Chia utiliza proof-of-space-and-time: farmeas con espacio en disco, no con potencia de cómputo, reduciendo drásticamente el consumo energético.
  • La creación de plots exige SSD rápidos y desgaste alto (TBW); el farmeo se realiza en HDD de gran capacidad con el nodo activo.
  • Hardware básico basta para empezar; pools oficiales y mayor descentralización marcan la hoja de ruta del proyecto.
  • Escasez de discos, desgaste de SSD y volatilidad del precio de XCH condicionan la rentabilidad y el riesgo.

minado de Chia con discos duros

Desde hace años no paran de aparecer nuevas criptomonedas, y con ellas ejércitos de entusiastas que tratan de conseguirlas. En ese contexto, Chia (XCH) ha acaparado titulares por proponer un sistema de obtención distinto al de las clásicas GPUs: en lugar de fuerza bruta de cálculo, aquí manda el almacenamiento.

A partir de principios de mayo la atención del sector se centró en Chia, un proyecto ideado por Bram Cohen (conocido por BitTorrent) y que, tras anunciar su red principal a finales de marzo, ha disparado el interés entre mineros, creadores de contenido y profesionales. En las próximas líneas te explico con detalle qué es, cómo se “farmea”, qué hardware conviene y qué riesgos y costes debes valorar antes de lanzarte.

¿Qué es Chia y por qué se habla tanto de ella?

farmeo de Chia en SSD y HDD

Chia Network se presenta como una blockchain basada en un protocolo novedoso de proof-of-space-and-time (PoST). En pocas palabras, en lugar de gastar electricidad resolviendo problemas matemáticos (PoW), el protocolo valida bloques demostrando que has reservado espacio de disco durante un tiempo determinado. Ese giro reduce drásticamente el consumo energético por unidad de seguridad.

Los responsables del proyecto sostienen que PoST fue diseñado desde cero para ser tan o más seguro que la prueba de trabajo, con una descentralización superior y empleando entre 1.000 y 10.000 veces menos energía por unidad de seguridad. Otro matiz interesante: en Chia no se habla de “minar” sino de “farmear”, porque el proceso es más parecido a cultivar parcelas de datos que a minar bloques con potencia de cálculo.

La idea de Chia se gestó en 2018, pero el gran despertar del mercado llegó tras el anuncio y puesta en marcha de su mainnet a finales de marzo. Desde entonces, la comunidad ha crecido a toda velocidad y se ha ido consolidando un ecosistema de herramientas, guías y hasta futuras pools oficiales para coordinar esfuerzos sin perder descentralización.

Un atractivo clave es el hardware: para participar no necesitas una GPU tope de gama. De hecho, puedes empezar con un ordenador de sobremesa o portátil con un procesador alrededor de 1,5 GHz, 2 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento en SSD o HDD. Eso sí, conforme escalas, contar con unidades rápidas y de alta capacidad marca la diferencia.

Cómo funciona el farmeo: parcelas (plots), espacio y probabilidad

El corazón de Chia está en los plots: archivos grandes que contienen estructuras de datos necesarias para demostrar espacio reservado. El tamaño mínimo aceptado por la red es el k=32, cuyo archivo final ronda los 101,4 GiB. Para crear cada plot se requieren temporales: en la práctica, reserva unos 239 GiB de espacio libre durante la fase de construcción.

El proceso tiene dos etapas. Por un lado, la creación de plots (plotting), que exige escritura intensiva y conviene hacerla en un SSD rápido para reducir los tiempos. Por otro, el farmeo (farming), que es guardar esos plots terminados en discos duros HDD y mantenerlos disponibles para cuando la red solicite pruebas. Aquí la velocidad importa poco; lo que pesa es la capacidad total.

  • Creación de plots: fase de alta escritura. Cuanto más rápido sea tu SSD (mejor si es M.2 NVMe), menores serán los tiempos y más parcelas podrás generar en paralelo.
  • Farmeo de plots: una vez terminado el archivo, lo mueves o creas directamente en el destino (HDD). Desde ese momento tu nodo participa y optas a recompensas.

Cada plot actúa como un “boleto” de lotería: cuantas más parcelas, mayores opciones de ganar. Hay guías que indican que farmear un bloque otorga 64 XCH, mientras que también se explica que la red reparte aproximadamente 2 XCH cada 10 segundos. En la práctica, tu probabilidad real depende del tamaño de tu granja respecto al total de la red.

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Creando parcelas te darás cuenta de que el rendimiento varía mucho según equipo. Con un i7, 16 GB de RAM y SSD, por ejemplo, hay casos que reportan cerca de 10 horas por plot. En configuraciones más ajustadas puedes tardar bastante más, y con unidades M.2 veloces reducirlo de forma notable.

Una vez guardas los plots en tu HDD y tu nodo está activo, ya estás dentro del juego. Hay quien con una quincena de parcelas aún no ha obtenido recompensa —es algo normal—, porque la suerte juega un papel importante hasta que acumulas una capacidad significativa.

Requisitos y hardware recomendado: qué comprar (y qué evitar)

Procesador

Chia no demanda CPUs monstruosas. Con un procesador de cuatro núcleos tipo Intel Core i3/i5/i7 o equivalentes AMD vas sobrado. Una elección equilibrada como un Core i5-11400 o i5-10400 ofrece buen rendimiento a precio contenido, y si incluye GPU integrada liberas una ranura para más almacenamiento.

Almacenamiento: SSD para crear, HDD para guardar

La pieza clave es el almacenamiento. Para sembrar, usa un SSD rápido (mejor M.2 NVMe) con buena resistencia de escritura en terabytes (TBW). Para farmear, prioriza HDDs de gran capacidad. En general conviene dejar al menos un 15% libre en el SSD para mantener el rendimiento y alargar su vida útil.

En cifras prácticas, con 300 GB ya puedes arrancar, pero cuanto más, mejor. Un SSD de 2 TB permite generar alrededor de seis plots en paralelo con holgura, mientras que si quieres crear del tirón una decena necesitarás más espacio o varias unidades. Para el destino final, los discos externos son muy cómodos para intercambiar y ampliar la granja.

En el mercado hay HDD y SSD de muchos tipos y precios. Por ejemplo, un HDD Western Digital Purple de 1 TB suele rondar los 50 USD. También hay quien recurre a discos usados o “reciclados” de centros de datos porque, para Chia, el contenido no es crítico y el coste por terabyte baja. Se ven mezclas de SATA, SAS y USB.

Importante: los SSD tienen un límite de escrituras (TBW). Las unidades estándar se mueven en torno a 600 TBW de garantía, mientras que modelos de perfil profesional como Samsung 970 EVO Plus duplican ese valor hasta unos 1200 TBW. Si abusas del plotting y superas lo “fiable”, puedes perder la garantía tanto del fabricante como la de distribuidores como Qloudea.

Placa base y conectividad

Elige una placa con puertos SATA III y USB 3.0 de sobra, además de ranuras PCIe 3.0 o superiores. Cuantos más puertos, más unidades podrás conectar. En red, un controlador de 1.000 Mbps es adecuado y, si trae dos puertos, mejor. Para la conexión, una línea cableada e ilimitada de 100 Mbps o superior es ideal. Hay opciones económicas y robustas; por ejemplo, una SuperMicro X9DR3_i-LN4F+ puede encontrarse sobre los 115 USD.

Fuente de alimentación

SSD y HDD consumen relativamente poco. Una PSU de 500 W suele ser suficiente, aunque podrías usar una de 750 W sin problema. Presta atención a que incluya conectores SATA, Molex y PCI en cantidad para futuras ampliaciones. No deberías pagar más de unos 40 USD por un modelo correcto para estos fines.

Memoria RAM

El mínimo práctico es 2 GB, aunque se recomiendan entre 4 y 8 GB. La RAM no determina la rentabilidad, pero ayuda a que la máquina responda mejor cuando haces plotting en paralelo.

Estructura o “puesto” de farmeo

Puedes montar varios discos en una caja de PC grande. Si tu CPU lleva gráfica integrada, quita la GPU dedicada y aprovecha los puertos SATA para conectar tantas unidades como admita la placa. Piensa en la ventilación, el acceso cómodo a los discos y el cableado.

Software, billetera y primeros pasos

Descarga el cliente oficial “Chia Blockchain” desde chia.net o desde el repositorio de GitHub del proyecto. Es crucial que lo hagas únicamente desde fuentes oficiales para evitar instaladores manipulados con malware.

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La instalación es muy sencilla y hay paquetes para Windows, macOS y Linux. Si usas Windows, comprueba que Windows Defender Firewall no bloquee la aplicación. Terminado este paso, abre Chia y crea tu clave privada; el asistente te mostrará una frase mnemotécnica de 24 palabras.

Esas 24 palabras son la “semilla” de tu monedero. Anótalas y guárdalas en un lugar seguro; no las compartas con nadie. Con tu cartera lista, podrás comenzar a sembrar parcelas desde el propio cliente con el botón “Create Plot”.

Sembrado de parcelas: configuración y tiempos

Para arrancar con buen pie, selecciona el tamaño k=32 (101,4 GiB), que es el mínimo aceptado por la red. Empieza generando una sola parcela para medir tiempos y comprobar que el flujo de trabajo funciona bien, y después aumenta el paralelismo si tu equipo lo soporta.

  1. Elige k=32. Es el punto de partida estándar.
  2. Define cuántas parcelas crear. Prueba con una primero; luego añade en cola o en paralelo.
  3. Selecciona disco temporal (SSD). Será el que reciba la carga de escritura.
  4. Selecciona disco final (HDD). Aquí se guardará el plot terminado para farmear.
  5. Pulsa “Crear parcela”. Vigila tiempos, uso de RAM y espacio libre.

Los tiempos dependen mucho del hardware. En configuraciones económicas se citan alrededor de 5 horas por parcela, pudiendo generar hasta 7 en paralelo si dimensionas bien los recursos. Con equipos menos optimizados, 10 horas por plot no es raro. La diferencia entre HDD, SSD SATA y SSD M.2 es muy significativa durante el sembrado.

Una vez tengas tus primeras parcelas finales en el HDD, no tienes que hacer nada especial: el cliente empezará a “cultivarlas” automáticamente. El apartado de Granja te mostrará el estado de tus plots y las XCH obtenidas. No te obsesiones con el tiempo estimado que aparece ahí: es una aproximación muy grosera basada en el tamaño de la red.

Pools, descentralización y seguridad

En el arranque, Chia estuvo orientada a farmers individuales: cada participante crea sus propios bloques, sin que una pool concentre el control. Eso favorece la descentralización y, de hecho, se ha llegado a señalar que la red de Chia es la blockchain más grande de la historia por número de nodos públicos.

El equipo ha trabajado en un protocolo oficial de pools para que los usuarios puedan coordinarse sin perder seguridad. El diseño enfatiza que un farmer no puede hacer trampas, y que los pools solo podrían incumplir si no pagasen lo acordado. Además, cualquiera puede salir de una pool en unos 30 minutos si sospecha problemas.

El modelo de reparto contemplado por la comunidad indica que la parcela ganadora recibiría directamente 0,25 XCH, y el resto (1,75 XCH) se distribuiría entre todos los participantes de la pool. Ojo: las parcelas creadas antes del cambio de protocolo no se pueden usar en las pools oficiales, aunque siguen sirviendo para minar en solitario.

Mientras tanto, hay que tener paciencia. Puedes farmear con hardware modesto e incluso hay quien lo hace con una Raspberry Pi para reducir consumo. Eso sí, la clave está en la capacidad total de plots que consigas acumular.

Costes, riesgos y lo que está pasando en el mercado

El farmeo intensivo de parcelas impacta en la vida de los SSD. Estas unidades soportan un número finito de ciclos de escritura; si los sobrepasas, entras en zona de riesgo y puedes quedarte sin garantía. No es raro que, con un uso normal, no se llegue nunca a esos límites, pero el plotting sí puede empujarte hasta allí.

En el papel, los SSD convencionales hablan de garantías temporales (2, 3 o 5 años) y límites de escritura en TBW; se citan cifras como 600 TBW para gamas estándar y hasta 1.200 TBW en modelos profesionales como 970 EVO Plus. Superar esas cifras puede invalidar la garantía tanto del fabricante como de distribuidores como Qloudea.

  ¿Cómo se realiza una subasta?

Además del desgaste, el boom de Chia provocó compras masivas de HDD y SSD, con la consiguiente escasez y subida de precios en algunos mercados. Los más perjudicados han sido streamers, editores de vídeo, gamers y, sobre todo, profesionales que dependen de almacenamiento para su trabajo diario.

Sobre capacidades, hay quien considera que con un HDD de 8 TB se puede empezar bien, si bien la demanda ha empujado a modelos de alta capacidad. Como referencia de precios, un HDD WD Purple de 1 TB se ha visto alrededor de 50 USD, pero ya sabes que la disponibilidad manda.

Ha habido también casos de proveedores que han prohibido el farmeo de Chia en su infraestructura. Un ejemplo son comunicados de un gran proveedor europeo donde se decía que el carga de trabajo por Chia dañaba discos. Incluso se llegó a afirmar que sembrar Chia podría “matar” un SSD de 512 GB en menos de dos meses y uno de 1 TB en menos de tres; en uso normal, una unidad debería durar años.

Desde el proyecto se ha señalado que la comunidad utiliza a menudo SSD usados adquiridos en centros de datos y que se está colaborando con fabricantes de almacenamiento para desarrollar productos más adecuados para este caso de uso. En paralelo, el equipo ajusta el software y el protocolo para reducir fricciones.

La rentabilidad depende, claro, del precio de XCH. Tras lanzarse la mainnet a principios de mayo, el precio llegó a rozar los 1.600 USD, para luego retroceder hasta cerca de 230 USD semanas más tarde. Aun así, Chia Network alcanzó una valoración de alrededor de 500 millones de USD y levantó 61 millones en una ronda de financiación.

Consejos prácticos para optimizar tu granja

No subestimes la gestión del espacio: deja margen libre en el SSD de siembra (en torno al 15%) para evitar caídas de rendimiento. Planifica los plots en paralelo en función de tu RAM y del ancho de banda de tu SSD; dispara demasiado y saturarás el sistema, disparando los tiempos.

Si utilizas varias unidades, etiqueta y organiza rutas de destino. Los HDD externos USB facilitan el intercambio y el crecimiento modular de la granja. Vigila temperaturas y ventilación, tanto de SSDs M.2 (se calientan con escritura sostenida) como de los HDD de alta densidad.

A nivel eléctrico, una fuente de 500 W de calidad suele bastar para configuraciones con muchos discos. Asegúrate de contar con suficientes conectores SATA y Molex. En red, prioriza conexión por cable estable, y si puedes, mantén el nodo en una máquina que no apagues, aunque sea poco potente.

Aunque la app ofrezca un tiempo estimado de obtención, tómalo como lo que es: una simple referencia. La lotería del farmeo puede darte premio antes o mucho después de lo que sugiere esa cifra. La paciencia y la escala (añadir más plots) son tus mejores aliadas.

Hay tutoriales con demostraciones en vídeo que enseñan el montaje paso a paso, desde la descarga hasta la siembra y el farmeo. Si prefieres reducir consumo a tope, verás ejemplos de granjas ligeras con SBCs como Raspberry Pi; la clave es el almacenamiento conectado, no la potencia de CPU.

Si valoras entrar en pools cuando el protocolo oficial esté disponible, revisa la compatibilidad de tus parcelas: las antiguas seguirán sirviendo para minado individual, pero no se podrán sumar a pools. Plantéate crear plots ya con el formato alineado a pooling cuando esté liberado oficialmente.

Si te atrae la idea de “cultivar” Chia, merece la pena evaluar costes de almacenamiento, desgaste de SSDs y el contexto del mercado: desde el consumo (mucho menor que PoW) hasta los picos de demanda de discos, pasando por la evolución del precio de XCH y la llegada de pools oficiales. Con información y cabeza fría podrás decidir si te compensa montar una granja modesta para aprender, escalar más adelante o simplemente observar cómo madura el ecosistema.