Diseño de loop custom: bomba, radiador y flujo paso a paso

Última actualización: diciembre 2, 2025
Autor: Isaac
  • Entender el funcionamiento de la RL custom y la interacción entre bomba, bloques, radiadores y depósito es básico para diseñar un loop eficiente.
  • La compatibilidad de bloques con CPU, GPU y chasis, junto con una trazada lógica y la posición correcta de bomba y depósito, condicionan montaje y mantenimiento.
  • Elegir una bomba D5 o DDC adecuada, un combo bomba-depósito y radiadores bien dimensionados marca la diferencia en ruido y temperatura.
  • La elección entre tubo blando y rígido y el correcto dimensionado del airflow en la caja completan un sistema equilibrado, ampliable y duradero.

loop cooling

Montar tu primer loop de refrigeración líquida custom impone respeto: siglas raras, mil piezas distintas y opiniones para todos los gustos. Sin embargo, cuando entiendes cómo encajan la bomba, los radiadores, el depósito y los bloques, el tema deja de ser brujería y se convierte en un proyecto muy entretenido con el que puedes ganar temperatura, silencio y estética a la vez.

En este artículo vamos a juntar en un solo sitio todo lo que necesitas saber para diseñar un circuito custom centrado en GPU y CPU, elegir bien la bomba, dimensionar radiadores, decidir la trazada (serie/paralelo), escoger tubos y fittings, y aprovechar bien tu caja. Todo explicado en castellano de España, con ejemplos reales (incluyendo configuraciones con dos RTX 3090 y mezclas AIO + custom loop) y guías sobre mejores tarjetas gráficas y apoyándonos en la experiencia de montadores y fabricantes como EKWB, Alphacool y otros.

Cómo funciona realmente una refrigeración líquida custom

Una RL custom es, básicamente, un circuito cerrado de líquido que circula sin parar: el refrigerante pasa por los bloques de CPU y GPU (zonas calientes), absorbe calor, viaja hasta el radiador (zona fría) donde lo disipa con ayuda de los ventiladores, y vuelve a empezar. La clave es que la capacidad de disipación de la parte fría sea suficientemente potente para compensar todo el calor que generan tus componentes, y aprender a medir la temperatura de la CPU.

En este circuito tenemos un elemento que hace de corazón: la bomba impulsa el líquido en una única dirección a través de tubos, fittings, bloques y radiadores. Nosotros trazamos el camino (la famosa “trazada”) y decidimos cuántos bloques incluimos, cuántos radiadores montamos y en qué posición. Mientras no haya divisiones del flujo, todo es un loop en serie y el líquido recorre una única ruta.

La gracia del sistema custom es que tú eliges cada pieza del loop. Eso significa que tú eres responsable de que el circuito sea eficiente, silencioso y ampliable: puedes montar algo muy simple solo para la CPU, un monstruo con varias GPUs en paralelo y varios radiadores, o algo intermedio optimizado para evitar ruido cuando juegas y aguantar carga bruta cuando haces render o IA por la noche.

Ventajas de una RL custom frente a aire y AIO

Una RL custom bien diseñada puede durar prácticamente toda la vida útil del PC cambiando solo bloques y algún accesorio si renuevas hardware. Además de la parte friki/estética, tiene ventajas muy claras frente al aire y a los AIO.

Adaptabilidad a cualquier configuración

La RL custom se adapta prácticamente a cualquier plataforma y formato: Intel o AMD, sockets nuevos o antiguos, GPUs de distintos ensambladores, cajas grandes o compactas. Solo hay que escoger el bloque y el radiador compatible, y encajarlo en la caja respetando espacio y trazada.

Da igual si partes de un loop de solo CPU o quieres añadir una o varias tarjetas gráficas al circuito: mientras la caja tenga sitio para radiadores suficientes, con unas cuantas piezas más (bloques, fittings y quizá otro radiador) puedes reutilizar casi todo lo anterior.

Expansibilidad sin tirar el sistema entero

Una de las mayores ventajas es que puedes ir ampliando el loop con el tiempo. Si hoy montas RL solo en la CPU, mañana puedes añadir una GPU, dentro de un año añadir otra gráfica o un radiador adicional, e incluso meter bloques para VRM o RAM si te apetece.

Cuando diseñas con cabeza, una RL que empieza con un bloque de CPU y un radiador se puede convertir más adelante en un sistema que enfríe CPU + GPU(s) simplemente añadiendo un bloque nuevo y, como mucho, un radiador extra y algunos tubos y racores.

Versatilidad de componentes y estándar G1/4

Casi todas las piezas de una RL custom comparten estándares de rosca y diámetro. Lo normal hoy es que todo use rosca G 1/4, lo que hace que racores, bloques, radiadores, depósitos y accesorios sean intercambiables entre sí sin problemas.

Eso permite que si un día decides cambiar la caja o rehacer el loop, puedas reutilizar radiadores, fittings, ventiladores y hasta la bomba. Un radiador que ya no cabe en una torre puede ir a otra, un juego de racores se mueve de un loop a otro, y una D5 buena te acompaña en varios equipos.

Silencio extremo bien configurado

Con una RL custom puedes conseguir un PC mucho más silencioso que con aire o AIO, siempre que dimensionas bien radiadores y montes una curva para controlar ventiladores y bomba razonable. Al repartir el calor en una gran superficie de radiador, puedes bajar las RPM de los ventiladores y de la bomba a niveles casi inaudibles.

No hay prácticamente ningún otro sistema que permita un equilibrio tan bueno entre bajas temperaturas y poco ruido en equipos potentes, salvo configuraciones fanless muy limitadas que no aguantan cargas altas o hardware tocho.

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Capacidad térmica y margen para overclock

Para uso 24/7, una RL custom es el sistema de refrigeración más potente y flexible que puedes montar. Bien dimensionada (suficiente superficie de radiador y buena bomba) permite overclocks altos y sostenidos manteniendo las temperaturas controladas.

En pruebas con kits como los EKWB Classic (por ejemplo, el S240 con un radiador de 240 mm y bloque Supremacy), se ve cómo un Ryzen 7 3800X a carga completa mantiene frecuencias turbo elevadas con temperaturas ajustadas y ruido razonable, superando claramente a la mayoría de AIO, siempre que además apliques correctamente la pasta térmica.

Estética y diseño del montaje

El apartado visual es donde no hay discusión: una RL custom bien montada es un espectáculo dentro de la caja. Tubos rígidos, depósitos iluminados, líquido de colores o transparente, bloques con RGB… Las posibilidades de diseño son enormes.

Además, puedes jugar con la trazada de los tubos para conseguir un aspecto limpio: rectas perfectas con hard tube, curvas suaves con tubo blando, recorridos en paralelo para CPU y GPU, o placas distribuidoras que ordenan el flujo de forma muy estética.

Compatibilidad: CPU, GPU, chasis y trazada

custom loop

Antes de comprar nada, hay que verificar que todos los componentes de la RL encajan con tu hardware y tu caja. Si fallas aquí, puedes acabar con un bloque que no monta o un radiador que choca con la placa.

Bloques de CPU

Hoy en día casi todos los bloques modernos incluyen anclajes para los sockets más usados de Intel y AMD, pero sigue siendo imprescindible comprobar la compatibilidad. Fíjate en que en las especificaciones aparezcan tu plataforma y tu socket: por ejemplo, AM4 o AM5 en AMD, LGA1200, LGA1700, 2011-3, 2066 en Intel.

También conviene asegurarse de que el bloque incluye todo el kit de montaje (backplate, tornillos, separadores) para tu socket, especialmente en modelos más antiguos o muy concretos.

Bloques de GPU y PCBs específicas

Encontrar bloque para CPU es sencillo; para GPU, no tanto. Los bloques full cover se diseñan para un PCB muy específico (modelo exacto del ensamblador) y, a veces, para un pequeño grupo de variantes compatibles.

En tarjetas como las RTX 3090, 3090 Ti o futuras 50xx, debes comprobar en la web del fabricante del bloque que tu modelo concreto (marca y versión) está listado como compatible. Aunque dos tarjetas monten el mismo chip, el diseño del PCB y disposición de VRM y memorias puede ser totalmente distinto.

Chasis: el límite de radiadores y airflow

La caja marca la capacidad real de tu RL: tamaño y grosor de radiadores que caben, posiciones posibles (frontal, superior, lateral, inferior), y cómo se mueve el aire dentro del equipo. Algunos chasis vienen muy preparados para watercooling, otros tienen bastantes limitaciones, y hay modelos como la Corsair Air 5400 que demuestran distintas aproximaciones al flujo.

Por ejemplo, una torre como la Phanteks Enthoo 719 soporta: radiador de 360 mm en la parte superior, 480 mm o 420 mm en el frontal, 480 mm en el lateral y 360 mm en la parte inferior (con restricciones por jaulas de HDD). Según cómo ocupes esos huecos con AIO o RL, tendrás más o menos opciones para el loop custom.

Trazada: serie, paralelo y posición de la bomba

La trazada es el “dibujo” que haces con los tubos para llevar el líquido de un componente a otro. En loops sin divisiones, la conexión es en serie (uno detrás de otro). También puedes dividir el flujo y conectar varios bloques en paralelo mediante splitters, bloques con doble entrada/salida o bridges de GPU.

En la práctica, la diferencia de rendimiento entre serie y paralelo es muy pequeña. En serie, la primera GPU ve el líquido un pelín más frío y la segunda algo más caliente; en paralelo, ambas reciben el mismo líquido pero con menor caudal individual. Estamos hablando de diferencias de 1-2 ºC en la mayoría de casos, así que suele primar la comodidad de montaje y la estética.

Lo que sí es crítico es la posición de la bomba y la válvula de purga: la bomba debe ir por debajo del depósito y nunca boca abajo, para que el líquido caiga por gravedad dentro del rotor y no se quede chupando aire. Y la válvula de vaciado debe situarse en el punto más bajo posible del loop, alineando si puedes la salida de los radiadores hacia esa zona para que drenen bien.

Las partes de una RL custom por funciones

Una forma muy clara de entender una RL es separar sus piezas en categorías según su función: motor, transporte, captura de calor, disipación y mantenimiento. Así verás fácil qué hace falta y por qué.

1. Movimiento: la bomba

La bomba es el motor del loop, responsable de mover el líquido por todo el circuito. Sin ella, el refrigerante no circula y todo el sistema deja de hacer su trabajo.

En el mundo de la RL custom doméstica destacan dos familias: D5 y DDC. Las D5 son más grandes, muy silenciosas, con muy buen caudal y una fiabilidad legendaria; las DDC son más compactas, con mayor presión, algo más ruidosas y generan algo más de calor.

Bombas D5

Las D5 se consideran el estándar de oro: muy silenciosas, con buen caudal y duraderas. Su motor de esfera magnética minimiza vibraciones, y la mayoría de modelos modernos incluyen control PWM para ajustar las RPM según temperatura o modo de uso.

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Para loops con CPU + una o dos GPUs, varios radiadores y trazadas no extremas, una única D5 de calidad (por ejemplo, EKWB D5, Alphacool VPP, etc.) es más que suficiente. Si buscas algo “montar y olvidarte”, una D5 PWM es la elección fácil.

Bombas DDC

Las DDC son más pequeñas y ofrecen más cabeza de presión, ideales para loops con mucha restricción (radiadores muy densos, muchos bloques en serie, placas distribuidoras muy intrincadas) o para cajas muy compactas donde el espacio es crítico.

A cambio, suelen ser algo más ruidosas y calientan más que las D5 a igual carga. También existen versiones PWM regulables, y con buenos tops y disipadores trabajan perfectamente en loops exigentes.

Qué mirar al elegir bomba

Al escoger bomba, fíjate en: caudal, presión, ruido, control PWM y marca. No merece la pena ahorrar demasiado aquí: una bomba de mala calidad es un punto de fallo crítico en un sistema que puede llevar componentes caros.

Para la mayoría de usuarios con un loop medio (CPU + GPU), la recomendación más equilibrada es un combo depósito + bomba con D5 PWM: sencillo de montar, fiable, silencioso y fácil de controlar desde la placa base.

2. Transporte: tubos, racores y adaptadores

La categoría de transporte engloba todo lo que se encarga de llevar el líquido de un componente a otro de forma segura: tubos, fittings de compresión, codos, pasamuros y splitters.

Los tubos pueden ser blandos (soft tube), normalmente PVC flexible tipo EK DuraClear, o rígidos (hard tube), de materiales como PMMA o PETG. Los blandos son más fáciles para principiantes, perdonan errores de medida y se montan rápido; los rígidos permiten trazadas rectas y limpias, pero requieren herramientas y algo de mano para doblar y cortar.

Los fittings y adaptadores suelen ser de latón niquelado con rosca G 1/4 estándar, y se eligen según el diámetro interior/exterior del tubo (ID/OD). También encontrarás codos de 45º y 90º, splitters para conexiones en paralelo, pasamuros para atravesar paneles de la caja, etc.

3. Captura del calor: los bloques

Los bloques son las piezas que tocan directamente las zonas calientes del PC: CPU, GPU, VRM, RAM u otros componentes. Su misión es transferir el calor al líquido de la forma más eficiente posible.

Internamente suelen tener una base de cobre puro niquelado, con microcanales o micropines que aumentan la superficie de contacto entre el líquido y el metal, generando turbulencias que mejoran el intercambio térmico. La tapa puede ser de acrílico (para ver el flujo y el RGB), acetal (más sobrio y resistente) o incluso metal.

En bloques GPU full cover, además del core gráfico se refrigeran las VRM, memorias y otros componentes críticos mediante pads térmicos y una placa que cubre todo el PCB. Aquí la compatibilidad milimétrica es vital.

4. Disipación: radiadores, ventiladores y líquido

La disipación del calor la hacen tres elementos juntos: radiador, ventiladores y refrigerante. El líquido caliente entra al radiador, las aletas internas reparten el calor, y los ventiladores fuerzan aire a través de él para expulsarlo fuera de la caja.

Los radiadores se clasifican por tamaño (120/240/360/480, 140/280/420) y grosor (slim ~27-30 mm, estándar 30-40 mm, gruesos 45-60 mm o más). Un ejemplo típico de kit es el EK-CoolStream Classic SE 240, un radiador slim de 28 mm con cámaras de latón y aletas de bronce, preparado para montar hasta cuatro ventiladores de 120 mm (push-pull) y con roscas G 1/4.

Los ventiladores para radiador deben priorizar presión estática sobre flujo bruto. Modelos como los EK-Vardar F4-120ER RGB (500-2200 rpm, hasta 3,16 mmH2O, 77 CFM) están diseñados justo para eso. Cuanto más grande y bien ventilada esté la superficie de radiador, más margen tendrás para bajar RPM y ruido.

5. Almacenamiento, purga y mantenimiento

En esta categoría entran el depósito, la válvula de purga y la botella de llenado, además de accesorios como termómetros G 1/4, testers de fugas o flow meters. No influyen tanto en el rendimiento bruto, pero marcan la diferencia en facilidad de montaje y mantenimiento.

El depósito sirve para almacenar líquido extra, facilitar el llenado y drenaje y, muy importante, purgar aire del circuito. Las burbujas tienden a subir, y un depósito bien colocado y dimensionado ayuda a que el loop quede libre de aire con menos quebraderos de cabeza.

Bomba, depósito y combos: cómo elegir y montar

refrigeración líquida personalizada

Una duda muy habitual es si es mejor comprar bomba y depósito por separado (usando un top para la bomba) o ir directamente a un combo bomba+depósito ya integrado. Ambas opciones son válidas y dependen del espacio y tus preferencias.

Top de bomba + depósito separado

Si compras una bomba D5 “a pelo”, necesitarás un top de bomba (como los EK-Quantum Inertia D5 PWM D-RGB – Plexi) para que sea usable en el loop: el motor por sí solo no tiene puertos G 1/4 ni carcasa adecuada.

Luego puedes conectar a ese top un depósito independiente, por ejemplo un tubo tipo EK-Quantum Kinetic TBE 200, mediante fittings y adaptadores. Este enfoque permite colocar bomba y depósito en sitios distintos dentro de la caja, pero complica algo el montaje y añade más puntos de unión.

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Combos bomba + depósito

Los combos (pump-reservoir combo) unen en una sola pieza la bomba, el top y el depósito, como el EK-Quantum Kinetic TBE 300 D5 PWM D-RGB. Suelen traer soporte para fijarlos en posiciones de ventilador de 120 mm, silent blocks para reducir vibraciones y múltiples puertos.

La ventaja es que simplifican muchísimo el montaje: menos fittings, menos tubos cortos complicados y un bloque único que colocas donde tengas espacio y acceso cómodo para el llenado. Para el 90% de montajes domésticos son la opción más cómoda.

Si quieres que visualmente haya “dos depósitos” por estética, puedes mantener el combo como pieza funcional y añadir un segundo depósito pasivo conectado al loop como elemento decorativo, siempre asegurando que la bomba siga recibiendo líquido del depósito principal situado por encima.

Radiadores: tamaño, grosor y posición en la caja

Dimensionar bien la radiación es clave, sobre todo en equipos con GPUs muy calientes tipo 3090/3090 Ti o futuras generaciones. Necesitas superficie suficiente para mantener temperaturas razonables sin tener los ventiladores a reacción.

Elección de tamaño y grosor

En una caja grande tipo Enthoo 719, lo ideal para un loop de dos RTX 3090 sería montar como mínimo un 480 mm frontal y, si el espacio y el airflow lo permiten, añadir otro radiador (360/480) en lateral o inferior. El grosor dependerá del espacio libre y de posibles interferencias con placas y cables.

Cuando el manual de la caja especifica un máximo de grosor (por ejemplo, 35 mm en el lateral) pero no lo deja claro en el frontal, es prudente apostar por radiadores slim o de 30-35 mm si ya tienes un AIO de 360 mm en la parte superior, para no comerte espacio ni estorbar el cableado.

Entrada o salida de aire a través del radiador

En muchas configuraciones compensa usar el radiador frontal como entrada de aire fresco hacia el loop, incluso aunque eso meta algo de aire caliente al interior de la caja. Si tienes un AIO en la parte superior expulsando y ventiladores inferiores metiendo aire, el equilibrio suele ser bueno.

Por ejemplo, con 4 ventiladores frontales como intake, 2 inferiores de entrada, 1 trasero de salida y 3 superiores de salida en un AIO, montar el radiador de la GPU en el frontal con los mismos ventiladores como entrada es totalmente viable, siempre que respetes un flujo general coherente.

Soft tube vs hard tube: qué elegir en tu primer loop

La decisión entre tubo blando y rígido afecta sobre todo a la dificultad de montaje y el aspecto final. Funcionalmente, mientras no pinces ni estrangules el tubo, el rendimiento va a ser prácticamente igual.

El tubo blando (PVC transparente tipo DuraClear) es más amigable para principiantes: cortas, encajas en fittings de compresión y listo. Soporta bien pequeñas torsiones, no requiere herramientas especiales y facilita rehacer tramos si tienes que corregir algo en el montaje.

El hard tube (PMMA/PETG) luce espectacular con líneas rectas y curvas a medida, pero exige decapador, plantillas de doblado, herramientas de corte y repasar bien cantos para no dañar juntas. Si es tu primer loop, suele ser más sensato empezar con soft tube, aprender bien trazada, purga y mantenimiento, y más adelante migrar a hard line si te apetece el salto estético.

Diseño del loop y flujo: ejemplos prácticos

Más allá de CPU y GPU, el orden de los componentes en el loop no afecta casi nada a la temperatura, siempre que la bomba reciba líquido del depósito y no haya tramos absurdamente restrictivos. El líquido en un loop estable tiende a igualar su temperatura, así que olvidemos el mito de “CPU antes que GPU para que le llegue más frío”.

En un setup con dos radiadores (lateral intake y superior exhaust) y bloques de CPU y GPU, podrías plantear variantes como: Bomba → Rad1 → GPU → CPU → Rad2 → Bomba o bien Bomba → Rad1 → GPU → Rad2 → CPU → Bomba. La diferencia real será mínima; lo que debes priorizar es trazada limpia, facilidad de purga y evitar cruces raros dentro de la caja.

Si en algún punto notas tubos muy calientes y otros muy fríos con poco flujo aparente (por ejemplo, el tubo que entra al bloque frío y el que sale caliente, con el depósito mal orientado), revisa que la bomba no esté cogiendo aire del depósito, que no haya burbujas grandes atrapadas y que la altura relativa entre depósito y bomba sea la correcta. A veces, reorientar el depósito o purgar mejor el loop resuelve problemas que parecen de “flujo roto”.

Diseñar un loop custom eficiente y espectacular pasa por combinar con cabeza una buena bomba (idealmente una D5 PWM en combo con depósito), radiadores dimensionados al calor que generas, bloques compatibles y de calidad, y una trazada pensada tanto para el rendimiento como para el mantenimiento. Si eliges bien cada pieza, cuidas el airflow de la caja y no escatimas en fittings y accesorios clave como la válvula de purga, tendrás un sistema capaz de mantener a raya desde CPUs exigentes hasta GPUs tope de gama, con un nivel de ruido contenido y un aspecto que hace justicia al trabajo que hay detrás.

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