GPMI vs DisplayPort vs HDMI vs OCuLink vs USB4: la comparativa definitiva

Última actualización: noviembre 25, 2025
Autor: Isaac
  • GPMI llega con 96/192 Gbps y hasta 240/480 W para unificar vídeo, datos y energía.
  • HDMI 2.1 domina en TVs y consolas; USB4/Thunderbolt es clave en portátiles y docks.
  • OCuLink ofrece latencia mínima para eGPU/almacenamiento; DisplayPort 2.1 brilla en monitores.

Comparativa de GPMI, HDMI, DisplayPort, OCuLink y USB4

La conectividad se ha convertido en el pegamento que mantiene unido nuestro ecosistema digital, y cada año aparecen nuevas formas de unir pantallas, ordenadores y periféricos. Entre los contendientes más comentados están GPMI, HDMI, DisplayPort, USB4 y OCuLink, cada uno con una filosofía y metas distintas: desde mover vídeo 8K a alta tasa, hasta transportar datos y energía por el mismo cable.

En este análisis ponemos orden y comparamos a fondo estos estándares: su ancho de banda, la entrega de energía, las funciones de audio/vídeo, la latencia en juegos, la compatibilidad práctica con tus dispositivos y el estado real de adopción. También verás cuándo conviene usar cada interfaz, recomendaciones para equipos compactos y una checklist breve para no fallar en la compra de cables y puertos.

Qué comparamos y por qué te interesa

En el salón, en la oficina o en un setup de streaming, lo que elijas como interfaz condiciona la resolución, tasa de refresco, HDR, audio y la latencia. HDMI 2.1 domina en televisores y consolas; USB-C con USB4/Thunderbolt reina en portátiles y docks; DisplayPort es el favorito de muchos monitores de PC; OCuLink ha ganado fuerza para eGPU y almacenamiento externo; y GPMI aterriza con la promesa de unificar todo en un solo cable de gran capacidad.

La clave está en el ancho de banda real, en cómo se reparten los recursos entre vídeo, datos y carga, y en qué funciones avanzadas habilita cada norma (VRR, eARC, control, compresión, redes). Además, la compatibilidad y el ecosistema importan tanto como las cifras de laboratorio, porque si tu TV, portátil o consola no soporta una función, de poco sirve tener el mejor cable del mundo.

Puertos y cables para vídeo, datos y energía

GPMI: el aspirante que quiere unificar vídeo, datos y energía

GPMI (General Purpose Media Interface) es una iniciativa promovida por una alianza industrial en Shenzhen que reúne a más de 50 compañías y que pretende competir con HDMI, DisplayPort, Thunderbolt/USB4 e incluso con soluciones de control y protección de contenido. El foco está en reducir cables y ofrecer un único enlace que transporte vídeo 8K, audio, datos de red, señales de control y mucha potencia.

Existen dos variantes. GPMI Type-B persigue el rendimiento más alto, con un techo teórico de 192 Gbps y entrega de hasta 480 W por el propio cable. En la práctica, estas cifras están pensadas para mover 8K a altas tasas de refresco sin recurrir a compresión y, a la vez, suministrar energía a dispositivos exigentes (por ejemplo, monitores grandes o estaciones compactas).

La otra versión, GPMI Type-C, utiliza un conector físicamente compatible con USB-C y se sitúa en 96 Gbps con hasta 240 W de potencia. Según las especificaciones divulgadas, Type-C quedaría por encima de USB4/Thunderbolt 4 en ancho de banda, manteniendo un nivel de entrega de energía similar a los perfiles más altos de USB Power Delivery.

Más allá de la velocidad, GPMI incorpora un canal de control unificado, funciones de audio bidireccional al estilo de un eARC avanzado, soporte de red IP integrada y un sistema de protección de contenido alternativo (ADCP con algoritmos SM3/SM4) que se plantea como opción frente a HDCP. Todo ello con conexión en caliente y el objetivo de simplificar la instalación en entornos domésticos y profesionales.

GPMI frente a HDMI, DisplayPort, USB4 y OCuLink

¿Dónde está la pega? La variante Type-B usa un conector propietario con más pines, lo que eleva la barrera de entrada y la interoperabilidad inmediata. Además, aunque el impulso en China parece fuerte (con fabricantes relevantes explorando implementaciones), fuera de ese ecosistema su adopción llevará tiempo y dependerá de acuerdos, licencias y compatibilidad con el parque de dispositivos existentes.

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HDMI 2.1 hoy… y lo que podría venir después

HDMI 2.1 es el rey del salón: ofrece hasta 48 Gbps (FRL), soporte para 4K a 120 Hz y modos 8K con compresión (DSC), además de eARC para audio sin pérdidas, CEC para control con el mando del televisor y un ecosistema gigantesco: televisores, consolas, barras de sonido, AVRs, proyectores, cámaras…

En el radar aparecen propuestas que doblarían la capacidad (se habla de perfiles a 96 Gbps para cubrir escenarios 8K/altísimas tasas), si bien la fragmentación histórica de etiquetas HDMI obliga a mirar fino la hoja de especificaciones del equipo y del cable certificado Ultra High Speed. Para quien juega en consola o ve contenido en streaming, la combinación de ancho de banda suficiente, compatibilidad plug-and-play y gran soporte en televisores sigue siendo difícil de batir.

En audio/vídeo doméstico, la suma de eARC, VRR, ALLM y compatibilidad con HDR hace que HDMI 2.1 sea la opción más equilibrada y sencilla. Si tu tele actual y tu consola ya hablan el mismo idioma, no hay fricción: conectas y disfrutas. En ese contexto, GPMI tendría que llegar de la mano de TVs, consolas y fuentes que lo soporten masivamente para convertirse en alternativa real en el corto plazo.

DisplayPort 2.1, USB4/Thunderbolt y el papel del USB-C

DisplayPort 2.1 es la referencia en muchos monitores de PC de gama alta y estaciones de trabajo. Con hasta 80 Gbps, modos de alta tasa de refresco y funciones avanzadas de color, es ideal para creadores y usuarios que buscan flexibilidad en setups multipantalla, especialmente en equipos de escritorio.

USB-C es el conector estrella por su versatilidad: a través de él pueden llegar USB4/Thunderbolt (normalmente hasta 40 Gbps en generaciones actuales), DisplayPort Alt Mode para vídeo y USB Power Delivery para carga. Con USB4 v2.0 se están viendo perfiles que escalan a 80 Gbps, e incluso a 120 Gbps asimétricos en ciertos modos, aunque a día de hoy conviven dispositivos de 20/40/80/120 Gbps y es importante confirmar la capacidad real de cada puerto y cable.

La ventaja práctica de USB-C para portátiles es evidente: un solo cable puede llevar monitor, datos y alimentación, lo que simplifica la mesa y reduce el lío de adaptadores. En monitores profesionales y docks, USB4/Thunderbolt sigue siendo la fórmula favorita por su equilibrio entre rendimiento y ecosistema.

OCuLink: PCIe externo con latencia mínima para eGPU y almacenamiento

OCuLink nació para sacar el bus PCIe fuera del equipo mediante un enlace directo. Su gran baza es la latencia muy baja y la ausencia de overhead de protocolos como USB. En PCIe 3.0 x4 se mueve alrededor de 4 GB/s y en PCIe 4.0 x4 ronda los 8 GB/s, cifras muy apetecibles para tarjetas gráficas externas y unidades de almacenamiento de altas prestaciones.

Es un estándar especializado: no lleva vídeo nativo ni carga el equipo y usa un conector dedicado (no USB-C), por lo que su compatibilidad es limitada frente a USB4. Aun así, ha ganado protagonismo en PCs de gaming compactos, consolas portátiles de nueva hornada y ciertos mini PCs que quieren exprimir eGPU o cabinas de NVMe externas con el mínimo de cuellos de botella.

Tabla comparativa de capacidades clave

Para ubicar las cifras de un vistazo, aquí tienes un cuadro con el ancho de banda máximo y la entrega de energía que se manejan en las especificaciones y anuncios comentados. Ten en cuenta que algunas funciones (audio, control, redes, compresión) varían según implementación y que no todos los dispositivos aprovechan la cota teórica del estándar.

Estándar Ancho de banda Entrega de energía Notas destacadas
HDMI 2.1 (FRL) Hasta 48 Gbps Limitada; soporte a nivel de dispositivos AV; eARC para audio 4K@120, 8K con DSC, CEC, VRR/ALLM
DisplayPort 2.1 Hasta 80 Gbps Sin PD nativa (sí vía USB-C Alt Mode con PD del puerto) Foco en PC/monitores, flujos múltiples
USB4 / Thunderbolt Típico 40 Gbps; perfiles v2 a 80/120 Gbps Hasta 240 W con USB-PD (según cable/puerto) Datos + vídeo (DP Alt Mode) + carga por un cable
OCuLink (PCIe ext.) ~4 GB/s (PCIe 3.0 x4) / ~8 GB/s (PCIe 4.0 x4) No Latencia mínima; ideal eGPU/almacenamiento
GPMI Type-C Hasta 96 Gbps Hasta 240 W Conector físico USB-C; vídeo + datos + energía
GPMI Type-B Hasta 192 Gbps Hasta 480 W Conector propietario; canal unificado y cifrado ADCP
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Rendimiento real, latencia y compresión

Cuando entra en juego la compresión, la percepción cambia. HDMI 2.1 recurre a DSC para ciertos modos 8K, mientras que GPMI apunta a transportar 8K a 120 Hz sin comprimir en su perfil Type-B. En PC, DisplayPort 2.1 y USB4 con DP Alt Mode manejan muy bien los flujos de alta tasa, aunque dependerán de la implementación del host y del monitor.

En latencia, OCuLink brilla al hablar PCIe nativo: hay menos overhead y la respuesta en eGPU y almacenamiento es más cercana a lo interno. USB4/Thunderbolt es muy capaz, pero reparte el ancho de banda entre datos y vídeo, de modo que la carga simultánea puede reducir el margen para pantallas exigentes o para I/O intensiva.

GPMI promete modos de baja latencia y un enlace de propósito general muy robusto. Aun así, hasta que veamos equipos de consumo fuera de su mercado de origen, lo sensato es tomar estas prestaciones como compromisos creíbles sobre el papel, pendientes de validación masiva y de herramientas de testeo que normalicen la experiencia entre marcas.

Compatibilidad, cables y ecosistema

La compatibilidad es la reina del baile. Hoy, casi cualquier TV que compres entenderá HDMI 2.1 en algún grado, y las consolas de última generación ya lo aprovechan. Los cables certificados Ultra High Speed garantizan 48 Gbps y características como VRR o eARC cuando todos los eslabones soportan la función.

En portátiles, docks y monitores para productividad, USB-C con USB4/Thunderbolt es la apuesta ganadora por su capacidad de llevar pantalla, datos y carga con un solo cable. Eso sí, hay que revisar qué ofrece exactamente el puerto: no todos los USB-C son iguales ni todos los cables USB-C soportan 40/80/120 Gbps o 240 W.

GPMI aspira a simplificar aún más: un solo cable para todo y con margen de sobra. El desafío es doble: por un lado, sumar fabricantes globales; por otro, armonizar licencias, certificaciones y chips compatibles que aseguren interoperabilidad. En el corto plazo, su tracción será más clara en dispositivos destinados a su mercado de origen.

Cuándo usar OCuLink, USB4, HDMI, DisplayPort o GPMI

Para tarjetas gráficas externas y almacenamiento extremo, OCuLink es difícil de superar por su latencia bajísima y por hablar PCIe de forma directa. Si tu mini PC, consola portátil o equipo de sobremesa lo soporta, es la forma más limpia de acercarte al rendimiento interno.

Para setups versátiles en portátiles y creadores, USB-C con USB4/Thunderbolt manda: un solo cable para monitor 4K/6K, periféricos y carga. Si además tu monitor entiende DisplayPort Alt Mode con altas tasas, puedes estirar mucho el refresco sin renunciar a datos rápidos para discos externos o capturadoras.

En salón y gaming de consola, HDMI 2.1 es el camino corto: compatibilidad amplia, 4K@120, VRR/ALLM y eARC para audio de alta fidelidad. Y si en tu horizonte aparecen TVs o fuentes que doblen el ancho de banda, tendrás una transición más suave gracias a la retrocompatibilidad de la familia HDMI.

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Si buscas apostar por lo emergente y trabajas con 8K, realidad aumentada/mixta, flujos de cámara y monitores ambiciosos, GPMI es una propuesta muy tentadora por su mezcla de 96/192 Gbps y 240/480 W. Hoy, eso sí, su disponibilidad fuera de su ecosistema principal es limitada, así que conviene verificar compatibilidad antes de planificar un parque entero alrededor de él.

Mini PCs y ejemplos de uso real

Los mini PCs han explotado en popularidad por su tamaño y prestaciones. Para jugar, editar vídeo o como estación silenciosa, la conectividad marca la diferencia: un puerto OCuLink bien aprovechado puede disparar el rendimiento de una eGPU, mientras que USB4 te permitirá un dock con red, discos NVMe y monitores sin llenar la mesa de cables.

Un ejemplo orientado al juego sería un equipo compacto con CPU de gama alta y una GPU dedicada tipo GeForce RTX de la serie 40, complementado con un puerto OCuLink PCIe 4.0 x4 para quien quiera añadir una eGPU aún más potente. Esa mezcla deja margen para 4K a altas tasas en muchos títulos y para VR con menos compromisos.

Para productividad y creación (Premiere, After Effects, suites de IA generativa), una máquina con procesadores Intel Core Ultra o equivalentes, buen techo de RAM DDR5 y USB4 para monitores y almacenamiento externo es una base sensata. La combinación de USB-C con carga, datos y vídeo permite moverse entre estudio y casa con un único cable a la pantalla.

Impacto geoestratégico y licencias

Además del rendimiento, hay un trasfondo estratégico: GPMI busca también independencia tecnológica al reemplazar piezas reguladas por consorcios occidentales (como HDMI, DisplayPort o HDCP). Menos regalías y control de extremo a extremo son atractivos para ciertos sectores (defensa, seguridad, infraestructuras) y pueden acelerar su implantación local.

El interrogante está en la exportación del estándar: cuanto más se fabrique con GPMI en origen, más probable será verlo llegar a otros mercados. Sin embargo, la compatibilidad cruzada, la coexistencia con USB-C y el soporte de los grandes fabricantes globales serán decisivos para que no se quede en un estándar de nicho regional.

Gaming: refresco, VRR y latencia

En juegos, la experiencia depende de la cadena completa. HDMI 2.1 aporta VRR, ALLM y FRL que reducen judder y mejoran el input lag en TVs compatibles. En PC, USB4/Thunderbolt puede llevar DisplayPort nativo de muy baja latencia y habilitar múltiples flujos (monitores + captura + red) desde un solo puerto, algo especialmente útil para streamers.

OCuLink vuelve a ser la carta ganadora si lo tuyo es la eGPU: menos pérdidas que con otros puentes y un rendimiento más consistente. GPMI, sobre el papel, puede ofrecer modos de baja latencia y suficiente caudal para 8K@120 sin compresión, pero la validación real dependerá de drivers, chips y pantallas disponibles en el mercado global.

¿Es necesario GPMI… o ya estamos servidos con lo actual?

Para la mayoría de usuarios domésticos, HDMI 2.1, DisplayPort 2.1 y USB4 cubren muy bien las necesidades: TVs 4K/120, monitores de alta tasa, estaciones con un solo cable, audio de alta calidad y periféricos rápidos. GPMI brilla en escenarios donde de verdad combina valor: 8K exigente, energía y control en el mismo enlace, setups de RA/RV con cámaras y sensores.

El calendario de adopción marcará el ritmo. Aunque GPMI Type-C es físicamente compatible con USB-C, el Type-B propietario y la necesidad de chips/plataformas certificadas harán que su llegada sea progresiva. En ese tránsito, muchos preferirán seguir con lo que ya funciona y tiene soporte masivo, sobre todo si evoluciones de HDMI y USB4 continúan ampliando su ancho de banda.

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