Intel Bartlett Lake-S al detalle: 12 P‑Cores, 6 GHz y plataforma LGA1700 sin OC

Última actualización: noviembre 8, 2025
  • 12 P-Cores (A0), 24 hilos, 3,4 GHz base, 6,0 GHz 1C y 5,5 GHz todos los núcleos, TDP 125 W, sin overclock.
  • Soporte para LGA1700 (chipsets 600/700), compatibilidad en Linux y AIDA64, opción DDR4 o DDR5.
  • Estrategia doble: 12P para entusiastas y híbridos H0/C0/B0 para OEM; foco en competir con AM4/AM5 y X3D.

CPU Intel Bartlett Lake-S en primer plano

Si pensabas que la plataforma LGA1700 ya había dicho su última palabra, agárrate, porque Intel Bartlett Lake-S llega para remover el avispero con una propuesta tan simple como agresiva: más núcleos de rendimiento, frecuencias altísimas y, ojo, enfoque que podría salir del mundo OEM para rozar el escritorio entusiasta. Las filtraciones de los últimos meses han pasado de ser susurros a pistas bastante claras en documentación, parches y utilidades de diagnóstico.

La idea que sobrevuela es directa: una variante estrella con 12 P-Cores sin E-Cores que persigue minimizar latencias y estabilizar el comportamiento frente a ciertos “vicios” de arquitecturas híbridas recientes. A esto se suma un perfil de frecuencias que recuerda mucho a lo visto en el Core i9-14900K, pero con un giro: al prescindir de núcleos de eficiencia, la homogeneidad del chip puede jugar a favor del rendimiento sostenido y de la consistencia en juegos, edición o cargas sensibles a la latencia.

Qué es exactamente Bartlett Lake-S y qué cambia frente a otras generaciones

Plataforma Intel Bartlett Lake-S para escritorio

El nombre en clave Bartlett Lake-S engloba dos caminos. Por un lado, una variante compuesta exclusivamente por P-Cores basada en núcleos Raptor Cove; por otro, modelos híbridos que combinan P-Cores y E-Cores en la línea de Raptor Lake-S. Las fuentes citan steppings diferenciados: A0 para la versión 12P, y H0/C0/B0 para los híbridos, lo cual encaja con la reutilización de silicios ya conocidos en la industria, como el nodo Intel 18A.

La gracia de eliminar los E-Cores no es capricho: se busca una topología más limpia, con menos complicaciones en el bus de anillo y menos riesgo de sufrir comportamientos esquivos como el llamado Vmin Shift. Cuando todo son núcleos de rendimiento, el scheduler lo tiene fácil y el tejido de interconexión sufre menos tensiones, lo que debería traducirse en latencias algo inferiores y una respuesta más predecible en cargas de un solo hilo y multihilo ligero.

En números, la configuración que más titulares acapara es la de 12 P-Cores y 24 hilos gracias a la vuelta del Hyper-Threading/SMT en un entorno sin E-Cores. Es una cifra llamativa en LGA1700, especialmente si la comparas con los 8 P-Cores de un i9-14900K. Ese extra de núcleos fuertes debería verse muy bien en juegos modernos, motores con hilos muy activos y en tareas que no escalan bien con E-Cores.

Además, se mantiene la caché L3 en 36 MB que hemos visto asociada a Raptor Lake, reforzando la idea de un diseño centrado en el rendimiento puro por núcleo. Menos oficinas internas, más músculo homogéneo. En arquitecturas monolíticas, la coherencia de caché y el bus de anillo son cruciales, y aquí Intel parece optar por una receta conservadora, pero bien afinada para gaming y latencia.

Conviene recordar que, originalmente, Bartlett Lake-S se presentó para aplicaciones de red, edge e incluso entornos industriales. La posible deriva al escritorio viene propiciada por su compatibilidad con la plataforma LGA1700 y por señales de soporte en software que han aparecido a la vista de todos. Es decir, la base técnica está, y la oportunidad de mercado también.

  • Steppings mencionados: A0 (12P) y H0/C0/B0 (híbridos), alineados con silicios de la familia Raptor.
  • Diseño centrado en P-Cores Raptor Cove, con el foco puesto en latencias, coherencia y predictibilidad de rendimiento.
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Frecuencias, potencia y modelos: lo que ya se perfila

Especificaciones clave de Intel Bartlett Lake-S

Los datos más repetidos sobre el modelo tope de gama 12P hablan de 3,4 GHz de base, 6,0 GHz en turbo de un solo núcleo y 5,5 GHz en todos los núcleos, todo ello dentro de un TDP de 125 W. Con esta carta de presentación, la CPU apunta directamente a la gama entusiasta que busca lo máximo en single-thread sin renunciar a un multihilo sólido.

Si lo ponemos frente al i9-14900K, el paralelismo salta a la vista: ambos alcanzan 6,0 GHz de pico mononúcleo, lo que sugiere paridad en rendimiento por hilo (ST) a igualdad de condiciones. Donde cambia el guion es en el all-core: Bartlett Lake-S se ubicaría en 5,5 GHz, apenas un peldaño por debajo de los 5,6 GHz del Core 14 tope, pero con la ventaja de cuatro P-Cores adicionales y sin E-Cores, lo que puede compensar de sobra en cargas reales.

Otro matiz interesante es que la frecuencia base sube a 3,4 GHz, unos 200 MHz más que lo típico en la anterior punta de lanza, empujando el rendimiento sostenido en cargas ligeras y estados de baja demanda. Menos saltos de frecuencia significan, en la práctica, una respuesta más viva en aplicaciones de uso diario y juegos competitivos con hilos finos.

¿Y el overclock? Aquí viene el jarro de agua fría: las filtraciones apuntan a que estos chips llegarán bloqueados de fábrica. Nada de multiplicadores abiertos ni de exprimir por encima del techo marcado. Es una decisión lógica si consideramos el binning necesario para tocar los 6,0 GHz mononúcleo sin comprometer estabilidad, además de la experiencia de electromigración que tantos dolores de cabeza dio con algunas unidades de 14.ª Gen.

Aunque la configuración estrella (12P/125 W) copa el foco, también circulan referencias a variantes de 65 W y 45 W. Éstas encajarían en sobremesas compactos o mini-PCs, manteniendo la filosofía de P-Cores, pero con límites térmicos más estrictos. En cualquier caso, la versión que se mediría de tú a tú con el sector entusiasta sería la de 125 W.

Para ponerlo en contexto con otros chips de los azules, recuerda que el exclusivo i9-14900KS sube a 6,2 GHz de pico, pero con disponibilidad limitada y un margen térmico que no es para todos los chasis. Bartlett Lake-S prioriza la consistencia en todos los núcleos y un perfil de consumo más contenido a igualdad de plataforma, apostando por la homogeneidad de sus P-Cores.

Plataforma, compatibilidad y soporte de software

Compatibilidad LGA1700 con chipsets 600 y 700

Una de las grandes bazas de esta línea es que sigue con el socket LGA1700, lo que abre la puerta a actualizar equipos con chipsets serie 600 y 700 mediante un simple cambio de CPU (y, previsiblemente, actualización de BIOS/UEFI). Si ya tienes placa y memoria, el salto puede ser mucho menos doloroso que migrar de plataforma. Además, el ecosistema LGA1700 admite DDR4 o DDR5, ofreciendo una transición flexible para diferentes presupuestos.

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El ruido en torno a su inminencia no surge de la nada: según ha trascendido, ingenieros han integrado soporte para Bartlett Lake-S en el kernel de Linux, y herramientas jako AIDA64 han añadido reconocimiento y mejoras para estas CPUs. Incluso figuras de la escena overclocker como Toppc han deslizado referencias en relación con compatibilidades de software, señales que suelen aparecer cuando el hardware está más cerca de materializarse.

Por si fuera poco, documentos técnicos y parches han identificado productos conformados únicamente por P-Cores Raptor Cove, validando a ojos de la comunidad que el 12P es algo más que un rumor. A esto hay que añadir la presencia de steppings conocidos en variantes híbridas, lo que encaja con un plan dual: por un lado, una opción entusiasta centrada en P-Cores; por otro, continuidad para integradores con soluciones mixtas.

En el plano de la fiabilidad, se ha hablado largo y tendido de la degradación por electromigración que afectó a ciertas unidades de 14.ª Gen. Intel lo mitigó vía microcódigo, pero el tema dejó huella. Ahora, con silicio nuevo y una topología más simple, Bartlett Lake-S busca combinar frecuencias altas con una entrega estable, sin los compromisos de scheduling que conlleva mezclar tipos de núcleo.

No hay que olvidar que al eliminar los E-Cores vuelve con sentido pleno el Hyper-Threading (SMT) en los 12 P-Cores, hasta completar 24 hilos. En diseños híbridos recientes, mantener HT activado podía lastrar el rendimiento por la interacción con E-Cores; aquí, con un grupo homogéneo de núcleos fuertes, el SMT vuelve a ser un sumatorio limpio para cargas paralelas moderadas.

Estrategia, calendario y competencia: de AM4/AM5 a Core Ultra

Estrategia de Intel frente a AMD y mercado OEM

El posicionamiento es claro: competir con AMD en tres frentes a la vez, AM4 y AM5 y las referencias X3D, apuntando a precio contenido y rendimiento de referencia en juegos. Reforzar LGA1700 con una opción 12P puede revitalizar el parque de placas 600/700, y crear una vía de actualización atractiva sin cambiar memoria ni plataforma.

En cuanto a calendario, las hojas de ruta oficiosas situaban los primeros modelos híbridos de Bartlett Lake a inicios de 2025, mientras que la variante exclusivamente de P-Cores se colocaba en el horizonte del tercer trimestre. No hay anuncio de consumo masivo en firme, así que conviene tomarlo con cautela: lo plausible es que Intel esté midiendo el pulso del mercado y la respuesta de la comunidad antes de apretar el botón.

Hay otro movimiento sobre la mesa: Bartlett Lake Hybrid podría resultar, en la práctica, en un reciclaje de Raptor Lake/Raptor Lake-S con nuevos nombres comerciales, reutilizando chips B0, C0 y H0. Todo apunta a un destino OEM e integradores, sin venta retail, con el objetivo de dar salida al stock acumulado tras dos generaciones que no rindieron en ventas como se esperaba.

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Mientras tanto, en el ámbito profesional existen ya piezas de la familia Bartlett orientadas al segmento embebido e industrial, como el Intel Core i7-251E (8P + 16E), que refuerzan la idea de que este nombre en clave nació mirando a redes, edge e integradores. El giro al escritorio, de producirse, sería un movimiento tan oportunista como interesante para entusiastas.

No deja de ser llamativo que Intel contemple alimentar una plataforma anterior cuando los Core Ultra 200 Refresh están en la rampa. Es una táctica que nos recuerda al enfoque de AMD en AM4, con lanzamientos puntuales años después de la nueva plataforma; véanse casos como el Ryzen 5 5600GT. Y en la gama de entrada para gaming barato, Ryzen 5 5500X3D llega con la clara intención de arrasar en rendimiento por euro.

En la trinchera interna, incluso se ha llegado a afirmar que el 12P de Bartlett Lake-S podría alcanzar o superar en escenarios concretos a un Core Ultra 9 285K, hoy por hoy la punta de lanza de Arrow Lake para escritorio. Con todo, hay que separar hype de realidad: la ausencia de E-Cores y el foco en 6,0 GHz mononúcleo son oro para juegos y ST, pero el rendimiento global dependerá de cómo escalen los 12 P-Cores frente a combinaciones con más hilos totales.

De llegar un modelo más accesible como el rumoreado Intel Core 5 120F (6 P-Cores sin E-Cores), la estrategia quedaría clara: cubrir desde la entrada hasta la zona media-alta con productos P-only. Aquí el factor precio será decisivo, porque muchos usuarios podrían mirar de reojo a los Core Ultra si la diferencia de coste no justifica quedarse en LGA1700. A modo de referencia, se habla de 179 euros para un Core Ultra 5 225F (6P + 4E) como punto de partida en esa familia.

También conviene mencionar el pasado reciente: pese a los problemas de degradación, el i9-14900K —con la salvedad del exclusivo KS— ha sido de lo más rápido en juegos desde su salida en 2023. Bartlett Lake-S, con 12 P-Cores y frecuencias gemelas en pico mononúcleo, aspira a tomar ese testigo dentro de su rango y mantener a raya a los Ryzen X3D de precio ajustado, siempre que el posicionamiento comercial acompañe.

Para el usuario final, el atractivo está bien definido: latencia reducida, coherencia de rendimiento y compatibilidad con placas existentes, un cóctel perfecto para quienes buscan dar vida a su equipo con una última actualización en LGA1700. Si a eso sumamos soporte temprano en Linux y utilidades como AIDA64, las piezas del puzle encajan bastante bien.

El escenario que dibujan filtraciones, parches y documentación técnica es el de un “último baile” de LGA1700 con perfil entusiasta: 12 P-Cores a 6,0 GHz en mononúcleo, 5,5 GHz all-core, 125 W de TDP, Hyper-Threading activo y overclock desactivado. Todo suena a una jugada calculada para apretar el mercado gaming de media-alta, plantar cara a AM4/AM5 con X3D y ganar tiempo hasta que las novedades de Arrow Lake cojan velocidad de crucero.

Intel Core Ultra X7 358H
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