Los juegos de PC más exigentes gráficamente: guía definitiva

Última actualización: octubre 15, 2025
  • Ray tracing, mundos abiertos y simulación empujan CPU, GPU y RAM al límite.
  • Requisitos reexpresados por juego: Flight Simulator, RDR2, Cyberpunk, Control y más.
  • Consejos de ajustes: DLSS/FSR, sombras, vegetación y streaming de datos.

Juegos de PC más exigentes gráficamente

Los gráficos en PC han alcanzado un nivel de realismo que hace unos años parecía ciencia ficción y, si en 2025 quieres exprimir tu equipo, necesitas saber qué títulos son auténticos devoradores de recursos y por qué. Este recorrido reúne los juegos que ponen a prueba CPU, AMD Ryzen 5 1400, GPU, RAM, almacenamiento y hasta el ancho de banda, con particular atención a tecnologías como ray tracing, DLSS, HDR, físicas avanzadas, vegetación densa o mundos abiertos sin cortes.

No todos demandan potencia por los mismos motivos: algunos brillan por su fotorrealismo, otros por su pobre optimización histórica y varios por efectos de última generación que suben el listón visual. Hemos integrado la información de múltiples listados de referencia y la organizamos con requisitos, contexto técnico y consejos de juego para que ajustes expectativas y configuración gráfica sin perder calidad.

Qué hace que un juego sea especialmente exigente

Hay una combinación de factores que disparan el consumo de recursos más allá de la resolución y los FPS. El trazado de rayos en tiempo real eleva la iluminación, sombras y reflejos a otro nivel, pero penaliza mucho el rendimiento si no se acompaña de técnicas como DLSS o FSR.

Los mundos abiertos con enorme distancia de dibujado, IA poblada, clima y simulación sistémica son otro sumidero de frames. La densidad de vegetación, la niebla y humo volumétricos, partículas complejas o los materiales físicamente correctos multiplican la carga para la GPU.

Por último, ciertos motores añaden costes extra por diseño o por optimización pendiente. Casos como los benchmarks integrados o tecnologías específicas como NVIDIA HairWorks son útiles para medir tu PC, pero también pueden hundir el rendimiento si los activas sin un hardware acorde.

Simuladores y conducción: fotorrealismo y física por encima de todo

Los simuladores tienden a ser los más duros por cómo combinan gráficos, física y grandes escenarios. Si quieres una experiencia a 60 FPS estables con calidad alta, prepara músculo de CPU y GPU (por ejemplo, en un portátil HP Omen 15) y, a menudo, mucho almacenamiento rápido.

  • Microsoft Flight Simulator (2020): referente absoluto a la hora de probar equipos por su escala planetaria y acabados fotorrealistas. Ideal de referencia reexpresado: CPU tipo Ryzen 7 2700X o Intel i7-9800X, GPU tipo Radeon VII o RTX 2080, 32 GB de RAM, SSD de 150 GB y conexión de ~50 Mbps para streaming de datos. Incluso con equipos potentes, conviene ajustar nubes, reflejos y tráfico en tiempo real.
  • Project CARS 2: motor de render avanzado, lluvia, nieve y partículas finas, además de soporte VR que aprieta más el sistema. Recomendado de referencia: i7 6700K, 16 GB RAM y GPU en la liga de GTX 1080 o Radeon RX 480. Activar VR implica bajar algunos efectos para mantener la latencia a raya.
  • Forza Horizon 5: entornos espectaculares con fotogrametría y un equilibrio fino entre realismo y conducción accesible. La carga gráfica destaca en materiales, vegetación y clima, donde el ray tracing aporta un plus en calidad de imagen.
 

Recuerda que comentar correctamente el código es una buena práctica que te ayudará a mantener tu código ordenado y fácil de entender para ti y para otros programadores que puedan trabajar en el mismo proyecto.

Ray tracing y juegos exigentes en PC

Mundos abiertos y acción-RPG: escala, detalle y muchísima carga de GPU

Los mundos abiertos suelen ser sinónimo de exigencia por la distancia de dibujado, la población, la variedad de materiales y los sistemas de iluminación. Además, el salto a 4K multiplica la carga, y no todos los títulos aseguran 60 FPS con calidad máxima sin una GPU de gama alta.

  • Assassin’s Creed Valhalla: paisajes amplios, densidad de detalles y largas distancias de dibujado. Referencia 1080p/60: Ryzen 7 1700 o i7-6700, GPU tipo Vega 64 o GTX 1080 y 8 GB RAM (dual channel). Perfil 4K/30: Ryzen 7 3700X o i7-9700K, GPU en la gama RTX 2080/RX 5700 XT y 16 GB RAM. Para 4K y alta calidad, es de esos títulos que piden un PC de la NASA.
  • Red Dead Redemption 2: uno de los mundos abiertos más ambiciosos y exigentes a nivel técnico, con entornos y físicas de referencia. Recomendado de referencia: i7-4770K o Ryzen 5 1500X, GTX 1060 6 GB o RX 480 4 GB, 12 GB RAM. Conviene jugar con los preajustes mixtos y escalar pormenores como reflejos o calidad de hierba.
  • Elden Ring: aclamado por su diseño y escala, exige especialmente por la mezcla de mundo abierto y efectos. Para mantener 60 FPS estables, reduce sombras volumétricas y control de multimuestreo según GPU.
  • Black Myth: Wukong: despliegue visual impresionante con combates frenéticos y gran carga de efectos. Expectativa de alta exigencia en ray tracing, densidad de partículas y materiales físicamente correctos.
  • God of War (PC) y Marvel’s Spider-Man Remastered: ambos con excelentes detalles visuales y soporte de tecnologías modernas. En Spider-Man, el ray tracing y las texturas 4K lucen de escándalo, pero conviene jugar con DLSS/FSR.
  • ARK: Survival Ascended: sucesor de ARK con gran salto visual, animaciones y funcionalidades, notorio por su dureza con CPU y GPU. Es un test real de última generación en tarjeta gráfica y procesador.
  • Star Wars Outlaws: universo abierto interconectado sin pantallas de carga, exploración en nave y planetas con personalidad. La transmisión continua de datos y el detalle del entorno anticipan un coste alto en GPU/CPU.
  • S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl: mundo postapocalíptico con UE5, expresiones y animaciones avanzadas. Esperable dureza por iluminación global, materiales y espacios amplios.
  • Serie Remake de Resident Evil (2, 3 y 4): reimaginaciones con gráficos de alto nivel y óptima ambientación. Ray tracing y texturas de alta resolución elevan la demanda en tarjetas RTX.
  • The Last of Us Part I y Part II: narrativas top y ambientaciones muy trabajadas; en PC, la primera parte destaca por su carga en assets y efectos. Captura de movimiento y materiales multicapa hacen brillar las escenas cinemáticas.
  • Ghost of Tsushima (consola): exclusivo de PlayStation, pero un referente visual por entornos naturales vivos y animaciones. Aunque no es de PC, es clave para entender el listón gráfico actual.

Shooters y ray tracing: iluminación de nueva generación que pide músculo

Si quieres ver de verdad el salto del ray tracing, varios shooters modernos son el mejor escaparate. El consejo general: combina RT con reescalado (DLSS/FSR) y no tengas miedo de bajar calidad de reflejos o oclusión para sostener 60 FPS.

  • Cyberpunk 2077: Night City luce especialmente con RT; con RT a 1080p, referencia reexpresada: i7-4790 o Ryzen 3 3200G, RTX 2060, 16 GB RAM, 70 GB SSD. Con RT al máximo, incluso GPUs muy potentes agradecen DLSS Calidad.
  • Watch Dogs: Legion: una de las mejores implementaciones de RT en reflejos y materiales urbanos. Recomendado RT 1080p: i5-8400 o Ryzen 5 2600, RTX 2060 6 GB, 16 GB RAM. La recreación de Londres es tan fiel como exigente.
  • Control: quizá el mejor escaparate de RT en interiores, con reflejos y sombras realistas. Recomendado de referencia: RTX 2060, i5-7600K o Ryzen 5 1600X, 16 GB RAM. Es el título perfecto para calibrar RT + DLSS.
  • Call of Duty: Black Ops Cold War: techo gráfico de la saga con RT más trabajado. Recomendado con RT: RTX 3070, i7-8700K o Ryzen 7 1800X, 16 GB RAM. Exigente y sensible a la optimización de drivers.
  • Battlefield V: entornos enormes con destrucción, partículas e iluminación de referencia, con RT compatible. Recomendado de referencia: Ryzen 3 1300 o i7-4790, 12 GB RAM, GTX 1060 6 GB o RX 580 8 GB. Uno de los referentes audiovisuales del género.
  • Metro Exodus: clásico de benchmarks con un ajuste de calidad ‘Extrema’ por encima de Ultra y soporte RT. Recomendado de referencia: i7-4770K, 8 GB RAM, GTX 1070/RTX 2060 o RX Vega 56. Un test muy duro para iluminación global y sombras.
  • PUBG: gran distancia de dibujado, físicas complejas y un historial de optimización mejorable, aunque ha progresado con el tiempo. Recomendado de referencia: i5-6600K o Ryzen 5 1600, 16 GB RAM, GTX 1060 3 GB o RX 580 4 GB. Uno de esos títulos donde la CPU también importa.
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JRPG y aventuras cinemáticas: efectos, vegetación y benchmarks

Más allá de los shooters, hay juegos que combinan efectos avanzados, vegetación densa y herramientas de prueba. Son ideales para afinar tu configuración y detectar cuellos de botella.

  • Final Fantasy XV: Windows Edition: numerosos efectos de iluminación y partículas, distancia de dibujado generosa y DLSS/HDR. Recomendado de referencia: i7-3370 o FX-8350, 16 GB RAM, GTX 1060 6 GB o RX 480. Incluye un benchmark muy popular para medir tu PC.
  • Shadow of the Tomb Raider: vegetación, niebla volumétrica, reflejos de agua y RT opcional en sombras. Recomendado de referencia: i7-4770K o Ryzen 5 1600, 16 GB RAM, GTX 1060 6 GB o RX 480 8 GB. Ideal para ajustar sombras y follaje.
  • The Witcher 3: Wild Hunt: visualmente sobresaliente, con NVIDIA HairWorks capaz de devorar frames. Recomendado de referencia: i7-3770 o FX-8350, 8 GB RAM, GTX 770 o R9 290. Desactivar o bajar HairWorks puede darte un empujón enorme de FPS.
  • Deus Ex: Mankind Divided: físicas avanzadas, humo y niebla de alta calidad, muchas partículas y uno de los benchmarks más exigentes. Recomendado de referencia: i7-3770K o FX 8350, 16 GB RAM, RX 480 o GTX 970. Perfecto para comparar GPUs y CPUs.

Clásicos y ‘sleeper hits’ que siguen pasando factura

Algunos lanzamientos no tan recientes continúan siendo una vara de medir fantástica. Su combinación de físicas complejas, partículas y optimización exigente los convierte en pruebas de estrés modernas.

  • Crysis 3: la saga que dio fama a la frase ‘¿pero corre Crysis?’ sigue luciendo muy bien y puede tumbar equipos a 4K/60 con todo al máximo. Recomendado de referencia histórico: i5-750 o Phenom II X4 805, 4 GB RAM, GTX 560 o HD 5870. Sube el listón de físicas y partículas (incluida la lluvia).
  • Anthem: gráficos de nueva generación en su momento, con texturas, reflejos y efectos de agua llamativos. Recomendado de referencia: i7-4790 o Ryzen 3 1300X, 16 GB RAM, GTX 1060/RTX 2060 o RX 480. Aunque su rumbo jugable cambió, sigue siendo exigente.
  • Arma 3: famoso ‘triturador’ de equipos por el motor Real Virtuality 4: capacidades adelantadas a su tiempo y coste alto en rendimiento. Recomendado de referencia: i5-4460 o FX 4300, 6 GB RAM, GTX 660 o HD 7800. La CPU manda, especialmente en grandes escenarios.
  • Half-Life: Alyx (VR): superproducción de realidad virtual; incluso los mínimos son relativamente altos. Mínimos reexpresados: i5-7500 o Ryzen 5 1600, GTX 1060 o RX 580 con 6 GB VRAM, 12 GB RAM. La VR impone requisitos de latencia y FPS sostenidos.
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Otros referentes gráficos a tener en el radar

Además de lo anterior, hay títulos que, sin ser estrictamente ‘benchmarks’, muestran hasta dónde puede llegar el realismo en distintas plataformas y contextos. Son útiles para calibrar expectativas y entender tendencias visuales.

  • Death Stranding: aspecto casi cinematográfico, con objetos escaneados, piel y materiales multicapa generados con el motor Decima. Si valoras el detalle en animación facial y texturas, te dejará con la boca abierta.
  • Grand Theft Auto V: pocos juegos capturan la vida urbana moderna como Los Santos; pese a los años, sigue siendo una referencia en su estilo. Con mods gráficos, la exigencia vuelve a dispararse.
  • Call of Duty: Mobile (móvil): demuestra lo que un shooter puede exprimir en hardware de bolsillo. No es de PC, pero exhibe qué tan lejos ha llegado el realismo también en smartphones.
  • Microsoft Flight Simulator 2024: evolución natural del simulador de 2020, con misiones y un realismo aún más pulido. Si el anterior ya te pedía mucho, este va un paso más allá.

Consejos prácticos para rascar FPS sin perder calidad

Si activas ray tracing en títulos como Control, Cyberpunk 2077 o Watch Dogs: Legion, prioriza DLSS/FSR en modo Calidad y ajusta reflejos RT antes que sombras RT. Un reescalado bien configurado ofrece la mejor relación entre nitidez y rendimiento.

En mundos abiertos tipo RDR2, Valhalla o S.T.A.L.K.E.R. 2, toca primero distancia de dibujado, densidad de vegetación y calidad de sombras. Son los ‘grandes tragones’ y permiten recuperar muchos FPS sin destrozar la imagen.

Para simuladores, el almacenamiento y la conexión importan: SSD rápido en Flight Simulator y buena línea (≈50 Mbps) para streaming de escenarios. También conviene limitar tráfico en vivo y nubes ultra si el equipo va justo.

Activa los benchmarks integrados cuando existan (Deus Ex: Mankind Divided, Final Fantasy XV, Metro Exodus). Obtendrás una referencia objetiva de tu rendimiento para cambiar ajustes con cabeza.

Queda claro que los juegos más exigentes no lo son por capricho: entre iluminación física, simulación sistémica, materiales realistas y mundos enormes, el hardware trabaja a destajo. Con las pautas y requisitos de este listado tendrás una guía fiable para decidir qué mover a tope, qué ajustar y dónde tu PC marcará diferencias.

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