- Micron deja de vender productos de consumo bajo la marca Crucial para priorizar memorias destinadas a inteligencia artificial y centros de datos.
- La retirada será gradual hasta febrero de 2026, manteniendo garantías y soporte para los módulos RAM y SSD ya vendidos.
- La escasez de DRAM y memoria flash, junto al auge de la HBM para IA, está tensionando el mercado y disparando los precios de RAM y almacenamiento.
- La desaparición de Crucial reduce la competencia y complica la ampliación de PC y consolas en España y Europa a medio plazo.
Durante casi tres décadas, montar o actualizar un PC pasaba, para muchos usuarios, por poner en la cesta algún módulo de RAM o un SSD de Crucial. Ese ecosistema de componentes relativamente asequibles, fáciles de encontrar en España y en el resto de Europa, entra ahora en una fase delicada: la inteligencia artificial está tirando con tanta fuerza del mercado de memoria que ha obligado a Micron a dar un giro radical en su estrategia.
El fabricante estadounidense ha comunicado que abandonará el negocio de consumo bajo la marca Crucial para centrarse en segmentos de mayor crecimiento, como la memoria de alto ancho de banda destinada a aceleradores de IA y a grandes centros de datos. La decisión llega en plena escalada de precios de la RAM y los SSD, y anticipa un escenario con menos opciones para el usuario final y mayor presión sobre el bolsillo.
Micron se despide de Crucial: fin de una marca histórica de RAM y SSD
Micron Technology, uno de los tres grandes fabricantes mundiales de memoria, ha confirmado que dejará de vender módulos de RAM y unidades de almacenamiento para consumo con el sello Crucial. La compañía seguirá suministrando estos productos a través del canal minorista y online hasta el final de su segundo trimestre fiscal, en febrero de 2026, momento a partir del cual ya no habrá nuevas remesas.
Durante esta transición, el fabricante ha asegurado que mantendrá la garantía y el soporte técnico para todos los módulos y SSD Crucial que ya están instalados en PC, portátiles y consolas. Es decir, los productos no quedarán «huérfanos», pero la marca irá desapareciendo de los catálogos a medida que se agote el stock en distribuidores europeos y españoles.
En una nota oficial, Sumit Sadana, vicepresidente ejecutivo y director comercial de Micron, reconoce que «el crecimiento impulsado por la IA en los centros de datos» ha provocado un aumento súbito de la demanda de memoria y almacenamiento. Ante este escenario, la compañía ha tomado la «difícil decisión» de salir del mercado de consumo de Crucial para reforzar el suministro a sus clientes estratégicos de mayor tamaño en segmentos donde el negocio crece mucho más deprisa.
La propia Micron subraya que, gracias a una comunidad de usuarios muy activa, Crucial se había convertido en sinónimo de fiabilidad, rendimiento y buena relación calidad-precio en memorias y SSD de última generación. Sin embargo, ese legado de 29 años queda ahora congelado para priorizar mercados donde cada contrato se mide en centros de datos completos y no en equipos individuales.
De la era del PC doméstico a la fiebre de la IA
Crucial nació en 1996, en plena época de los Pentium y los primeros PC clónicos, como la división de consumo de Micron dedicada a facilitar ampliaciones de memoria y almacenamiento. Con el tiempo, el catálogo creció: tarjetas de memoria, unidades SSD SATA y NVMe, discos externos y kits específicos para portátiles o incluso Mac, que se hicieron habituales en tiendas de informática españolas y grandes plataformas de comercio electrónico.
Ese camino, cimentado durante casi tres décadas como marca de referencia para montar y ampliar ordenadores domésticos, se topa ahora con un nuevo equilibrio de fuerzas. La irrupción de la inteligencia artificial generativa y el despliegue masivo de centros de datos especializados han convertido a la memoria en un recurso crítico y escaso. Y los grandes proveedores, como Micron, están moviendo ficha.
En paralelo al anuncio sobre Crucial, la compañía ya había avanzado que prácticamente toda su capacidad de producción de DRAM de alto rendimiento para 2026 quedaría comprometida con formatos como la memoria HBM (High Bandwidth Memory) y configuraciones de memoria en 16 canales, pieza clave para las GPU de NVIDIA, AMD y otros actores del mercado de IA. Es ahí, y no en el PC de casa, donde se concentra ahora el grueso del negocio.
El resultado es un cambio de prioridades evidente: menos recursos dedicados a productos para el usuario final y más líneas de fabricación destinadas a clientes empresariales, hiperescaladores y grandes plataformas en la nube, que pueden pagar más y firman contratos a muy largo plazo.
La IA como motor de una escasez inédita de memoria
El movimiento de Micron no se entiende sin el contexto actual: la llamada «guerra de la inteligencia artificial» está disparando el consumo de memoria DRAM y flash a niveles nunca vistos, provocando una subida del precio de la memoria RAM. Modelos de lenguaje, sistemas de recomendación y redes de inferencia necesitan cantidades enormes de RAM de alto ancho de banda y almacenamiento ultrarrápido para entrenar y servir sus respuestas en milisegundos.
La memoria HBM, en particular, se ha convertido en el producto estrella del sector: apilada en varios niveles y colocada muy cerca del procesador gráfico, ofrece tasas de transferencia espectaculares, imprescindibles para manejar terabytes de datos por segundo. Pero su fabricación es compleja, cara y absorbe buena parte de la capacidad de las plantas, que reorientan líneas enteras hacia este tipo de chips.
Este desplazamiento de recursos tiene un efecto dominó en el resto del mercado. La escasez de DRAM y de memoria flash destinada a consumo está provocando subidas de precios muy bruscas. Firmas de análisis como TrendForce han detectado incrementos de hasta un 300% en algunos módulos de RAM desde finales del verano, y los fabricantes de hardware avisan de que la situación podría tensarse aún más en 2026.
Los primeros síntomas ya son visibles: falta de stock de determinados modelos de Crucial en tiendas europeas, revisiones al alza en los precios de memorias DDR5, e incluso movimientos de fabricantes de placas o miniPC que han tenido que encarecer sus productos finales para cubrir los nuevos costes de los chips.
Impacto para usuarios de PC y consolas en España y Europa
Para el usuario doméstico, la desaparición de Crucial significa, ante todo, una marca menos en la que apoyarse al ampliar su equipo. Durante años, sus kits de RAM y SSD NVMe ofrecieron un equilibrio bastante atractivo entre rendimiento, fiabilidad y coste, especialmente valorado por quienes montan su propio PC o actualizan consolas como PS5 o Xbox Series con unidades compatibles.
En el corto plazo, Micron seguirá enviando lotes de productos Crucial a los distribuidores europeos hasta febrero de 2026. Pero a medida que avancemos hacia esa fecha, es previsible que algunos modelos muy demandados empiecen a agotarse de forma definitiva, tanto en tiendas físicas como en comercios online que sirven a España y al resto de la Unión Europea.
El problema para el consumidor europeo no es solo perder un catálogo conocido, sino que esa salida se produce en un momento de fuerte tensión. Con varios fabricantes priorizando la memoria para centros de datos y acuerdos millonarios con compañías de IA, el mercado minorista queda en segundo plano. Eso significa más competencia por menos unidades y pocas posibilidades de ver bajadas de precios a corto plazo.
En la práctica, quien quiera montar un PC nuevo, ampliar RAM o añadir un SSD rápido a su portátil se va a encontrar con presupuestos más ajustados. Dispositivos como consolas, miniPC o incluso smartphones también se verán afectados, porque todos compiten, en última instancia, por el mismo tipo de chips de memoria que ahora reclaman los grandes centros de datos de IA.
Subida de precios y menor variedad: un escenario poco amable
Los datos que manejan analistas y fabricantes apuntan a que la escalada en el precio de la memoria no se ha frenado. Desde septiembre, algunos módulos DDR5 han multiplicado por tres su coste, y el encarecimiento se está extendiendo al almacenamiento SSD. Empresas como Raspberry Pi ya han anunciado incrementos en el precio de sus placas precisamente por el encarecimiento de la RAM.
La marcha de Crucial añade otra capa de complejidad: desaparece una de las marcas que presionaban a la baja en el segmento calidad-precio. Sus gamas dirigidas a jugadores y usuarios avanzados, sin ser las más rápidas del mercado, ofrecían un rendimiento sólido a un coste contenido. Sin esa referencia en los estantes, el espacio que queda podría no llenarse con la misma agresividad en precios.
Para quien está pensando en actualizar su máquina, el escenario invita a hacer números. La RAM parece especialmente expuesta: si se necesita ampliar memoria a corto plazo, muchos expertos recomiendan no esperar demasiado, porque los márgenes para una bajada significativa en los próximos meses son escasos. El almacenamiento SSD, aunque también sube, muestra un comportamiento algo menos extremo, lo que permite cierto margen para planificar compras con más calma.
En cualquier caso, el mensaje de fondo es claro: con menos stock, cualquier oferta puntual será cada vez más difícil de ver, y eventos como el Black Friday o el Cyber Monday podrían dejar de ser sinónimo de chollos en memoria y SSD para convertirse, simplemente, en pequeños respiros frente a un precio medio al alza.
Qué pasa ahora con Micron y qué alternativas quedan en el mercado
Mientras cierra la persiana de Crucial en el ámbito doméstico, Micron no abandona el sector de la memoria: reorienta su negocio hacia clientes empresariales y de centros de datos, vendiendo bajo su propia marca. Ese giro incluye mantener y expandir la oferta de soluciones DRAM, NAND y NOR de alto rendimiento para servidores, tarjetas gráficas y sistemas OEM, con la IA como principal motor de crecimiento.
La compañía también ha señalado que intentará recolocar a parte del equipo de Crucial en otras posiciones internas, aunque no descarta que haya ajustes de plantilla. La prioridad declarada es alinear todos los recursos con aquellos segmentos que ofrecen «crecimiento secular y rentable» en memoria y almacenamiento, es decir, la IA, la nube y grandes infraestructuras de datos.
Para los consumidores europeos, eso abre la pregunta inevitable: ¿quién ocupa ahora el hueco de Crucial? En el terreno de la RAM, marcas como G.Skill o TeamGroup se posicionan como opciones competitivas en relación calidad-precio, mientras que fabricantes como Kingston o Corsair mantienen una presencia muy fuerte en España, con gamas amplias y soporte consolidado, a cambio de precios a veces algo más altos.
En SSD, Western Digital (con sus series Blue y Black), así como Kioxia o incluso Lexar, aparecen como alternativas a tener en el radar; además, avances en memoria NAND podrían influir en la disponibilidad y eficiencia de futuras unidades. Ninguna de ellas está exenta del impacto de la escasez de memoria, pero pueden amortiguar, en parte, la pérdida de variedad que supone la salida de Crucial del escaparate europeo.
Al final, la decisión de Micron actúa como síntoma de un cambio más profundo: la cadena de valor de la memoria se está reorganizando alrededor de la inteligencia artificial, y el usuario que quiere simplemente ampliar su PC en casa queda algo más lejos del centro de la foto.
La retirada de Crucial del mercado de consumo cristaliza una tendencia que venía gestándose desde hace meses: la inteligencia artificial se ha convertido en el gran imán de la capacidad productiva de memoria y almacenamiento, relegando al segundo plano a los equipos domésticos y a los entusiastas del PC. Menos marcas, menos stock y precios más volátiles dibujan un panorama en el que, en España y en el resto de Europa, ampliar un ordenador o una consola va a exigir más planificación, comparar mejor las alternativas disponibles y asumir que la época de los módulos de RAM y SSD económicos y abundantes ha quedado atrás, al menos mientras la demanda de IA siga marcando el ritmo.