- El Modo IA resume y razona con Gemini, mostrando fuentes para verificar la información.
- Acceso desde Google, app móvil y acceso directo en Chrome (nueva pestaña y Omnibar).
- Privacidad bajo control: historial gestionable y opciones para desactivar la Actividad web.
- Impacto en SEO: menos clics, pero más calidad; prioriza E‑E‑A‑T y contenido citables.
El Modo IA ha aterrizado con fuerza en el ecosistema de Google y, por extensión, en Chrome para móviles y escritorio, cambiando la forma en la que buscamos y navegamos. Ya no se trata solo de enlaces: la IA entiende, razona y te devuelve una respuesta elaborada a partir de múltiples fuentes, con la opción de seguir conversando y profundizando en el tema sin perder el hilo.
En España y en decenas de países más, verás un nuevo botón “Modo IA” en la web de Google y en la app oficial. También llega un acceso directo en la nueva pestaña de Chrome para iOS y Android, junto al modo de navegación privada. La idea es que puedas lanzar consultas complejas, usar voz o imágenes y obtener un resumen con enlaces de apoyo, todo desde el mismo flujo. Eso sí: como cualquier sistema generativo, puede equivocarse, y Google lo avisa claramente.
Qué es exactamente el Modo IA (y por qué cambia tu búsqueda)
El Modo IA es una experiencia dentro de la Búsqueda que utiliza modelos Gemini avanzados para ofrecer una respuesta redactada por IA, con razonamiento y contexto, más allá de un simple listado de resultados. Funciona como un “asistente cognitivo” que conversa contigo, divide tu pregunta en subtemas (técnica de query fan-out) y rastrea la web para sintetizar información relevante de forma coherente.
A diferencia de una búsqueda tradicional, aquí verás la respuesta generada y, a la derecha, las fuentes principales que el sistema ha utilizado. Es una mezcla entre el estilo conversacional de Gemini y la transparencia de Google Search: puedes abrir las webs citadas para verificar, ampliar o contrastar. Cuando la IA no tenga suficiente confianza, volverá a mostrarte resultados clásicos con un set de enlaces más tradicional.
El servicio está respaldado por el conocimiento profundo que tiene la Búsqueda de Google sobre la web. El objetivo es mejorar la precisión y reducir “alucinaciones”, aunque no desaparecen por completo; por eso, Google incorpora el feedback del usuario (Me gusta/No me gusta) y revisiones humanas para seguir ajustando los modelos.
Además, el Modo IA es multimodal: acepta texto, voz e imágenes, y mantiene el contexto entre preguntas de seguimiento. De hecho, según Google, las personas que lo usan formulan preguntas mucho más largas y precisas que en una búsqueda de toda la vida, llegando a multiplicar por dos o tres la longitud habitual.
Gemini 2.x y la respuesta conversacional
En el fondo del sistema se emplean iteraciones específicas de Gemini diseñadas para búsqueda (como Gemini 2.0 y 2.5, según ha comunicado Google en diferentes canales). Estas versiones están optimizadas para razonar, resumir y “conversar” con tus consultas: puedes pedir matices, ejemplos, comparativas y luego repreguntar sin empezar de cero.
Un caso típico: “Quiero entender los métodos para preparar café y compararlos por sabor, facilidad de uso y equipo necesario.” Después, puedes seguir con “¿Qué molienda se recomienda para cada método?”. La IA divide esa petición compleja en subpartes, busca en paralelo y te da una respuesta estructurada con los enlaces a mano para profundizar.
Fuentes a la vista y controles claros
Una diferencia importante con otras experiencias de IA es que las fuentes aparecen de forma destacada. Esto refuerza la verificación y te anima a consultar sitios de referencia. Cuando el modelo no esté seguro de su respuesta, verás más vínculos web y menos síntesis automática. Google lo deja claro: la IA puede fallar, y te invita a valorarla con Me gusta/No me gusta para mejorar.
Dónde lo verás y cómo se integra con Chrome
El Modo IA se muestra como una pestaña o botón dentro de la Búsqueda, tanto en escritorio como en móvil. En Chrome para iOS y Android, la pantalla de nueva pestaña incorpora dos accesos directos en forma de “píldoras” visibles: Modo IA e modo Incógnito. También se ha llevado la interacción con IA a la propia barra de direcciones (Omnibar), haciendo que preguntar sea todavía más directo.
Cómo acceder, activarlo y empezar a usarlo

Puedes entrar al Modo IA de varias formas. La más rápida es ir a google.com y, tras hacer tu búsqueda, pulsar el botón “Modo IA” que verás en la parte superior de resultados. También puedes abrir la app de Google en iOS o Android y tocar el botón Modo IA en la pantalla principal. Otra opción es visitar directamente google.com/ai.
Si estás en Chrome móvil, en la nueva pestaña verás dos botones clave: Modo IA e Incógnito. Con Modo IA saltas a la experiencia conversacional al instante; con Incógnito abres una pestaña privada de manera más rápida que desde el menú. Incluso puedes mantener pulsado el icono de Chrome en la pantalla de inicio para iniciar al vuelo una sesión privada.
Search Labs: cuándo aparece y cómo activarlo o desactivarlo
Hay funciones que llegan primero como experimento en Search Labs. Para probarlas, accede con tu cuenta (sin incógnito), abre una nueva pestaña en el navegador y entra en Search Labs. Dentro verás la tarjeta del Modo IA y podrás activarlo. Si en tu región ya está integrado en la Búsqueda “normal”, lo verás como un botón nativo sin pasar por Labs.
Para activar o desactivar el Modo IA desde Labs: abre el navegador, inicia sesión, ve a Nueva pestaña, toca Search Labs y gestiona el interruptor del experimento. Cuando lo desactives, volverás al comportamiento clásico de búsqueda sin la capa conversacional.
Primeros pasos prácticos
– Escribe una consulta amplia y detallada (puedes dictarla por voz). La IA analizará varias decenas de páginas y te devolverá una respuesta extensa con los enlaces relevantes a la derecha.
– Haz preguntas de seguimiento sin perder el contexto (por ejemplo, “¿y para principiantes?”). Si la respuesta te convence, pulsa Me gusta; si no, No me gusta y explica por qué para ayudar a mejorar el sistema.
– Puedes retomar conversaciones desde el Historial del Modo IA, siempre que tengas activada la Actividad web y de aplicaciones en tu cuenta.
Chrome y la IA a un toque
En escritorio, el acceso directo en la nueva pestaña se ha convertido en la forma principal de iniciar la experiencia para muchos usuarios. Y con la Omnibar, puedes lanzar consultas con IA sin abrir nada extra. El enfoque es claro: acercar la IA al uso real del navegador, sin fricciones y visible en la interfaz.
Ejemplos útiles y trucos
– Pide comparativas con criterio: “Compara cámaras mirrorless para viajes con pros, contras y rango de precios”. Luego repregunta por accesorios recomendados o tutoriales en español.
– Usa imágenes: sube una foto de un plato y pregunta “¿dónde podría comer algo así cerca?”. La IA combinará señales de Maps y fuentes web para darte opciones.
– Dale contexto: si buscas aprender una habilidad (“programar apps”), indica tu nivel y el tiempo disponible. La respuesta se vuelve más ajustada y accionable.
Privacidad, historial y control de datos
Para mejorar la IA generativa en la Búsqueda, Google utiliza interacciones agregadas (consultas, valoraciones y comentarios) con revisiones humanas y medidas de protección: los datos que ven los evaluadores no están vinculados a cuentas personales, y herramientas automáticas eliminan información sensible o de identificación.
Si no quieres que tus futuras búsquedas firmadas se usen para mejorar los modelos, puedes desactivar la Actividad web y de aplicaciones en Mi actividad. Esto evita que el historial de Búsqueda futuro se guarde en tu cuenta. Google puede seguir empleando datos agregados y anónimos para entrenar, y lo ya desconectado de tu cuenta no se borra al eliminar tu historial.
Según la Política de Privacidad, tras la eliminación, algunas búsquedas podrían permanecer asociadas de forma limitada por motivos de seguridad y prevención de abusos. Las búsquedas no firmadas también pueden usarse de forma anónima para mejorar la IA, con precauciones para proteger la privacidad.
Cómo borrar el historial del Modo IA
Desde el ordenador, entra en el Modo IA y, en el menú izquierdo, abre “Historial del Modo IA”. Selecciona una búsqueda concreta para eliminarla o elige “Borrar todo” si quieres limpiar todo el historial del Modo IA. También puedes ir a la página general de tu Historial de la Búsqueda y retirar la actividad guardada del Modo IA.
Ten en cuenta que, si tu interacción empezó con una visión general generada por IA y luego tocaste “Explorar en detalle en Modo IA” (o “Dive deeper in AI Mode”), es posible que veas dos entradas en el historial: una por la consulta original y otra por la transición al Modo IA. Si eliminas la del Modo IA, puede seguir apareciendo en el Historial de la Búsqueda; para borrarla por completo, quítala también allí.
Si borras búsquedas del Modo IA, podrían seguir visibles temporalmente en “Mi actividad”; se eliminan de forma automática en menos de 24 horas. Siempre puedes borrarlas manualmente desde esa sección si lo prefieres.
Enviar comentarios y valorar respuestas
El sistema incorpora controles de valoración al pie de cada respuesta: iconos de “Me gusta” y “No me gusta”. Si una respuesta te sirvió, marca Me gusta y pulsa “Compartir más comentarios” para ampliar detalles; si no fue útil o detectas un problema, elige No me gusta, indica la categoría y añade contexto. Al enviar, se incluirán tu última búsqueda y sus resultados para análisis.
Si estás probando el experimento en Search Labs, también puedes abrir una nueva pestaña, ir a Search Labs y usar el botón “Comentarios” de la tarjeta del Modo IA. Esa retroalimentación es clave para pulir la experiencia antes de su despliegue total.
Disponibilidad, requisitos e idiomas compatibles
Google está desplegando el Modo IA a escala global y ya alcanza más de 200 países y territorios, incluida España, con soporte en 36 idiomas adicionales (y creciendo). La expansión incluye Europa y numerosos mercados internacionales. La disponibilidad puede variar por región y cuenta, y se irá actualizando con el tiempo.
Requisitos básicos:
– Ser mayor de 18 años.
– Usar una cuenta de Google personal que gestiones tú (por ahora, no disponible para Google Workspace, incluidas cuentas educativas).
– Para una mejor experiencia, activa la Actividad web y de aplicaciones (así podrás retomar búsquedas y conversaciones). Si no activas este ajuste, podrás usar el Modo IA, pero sin recuperar el historial.
Personalización: en EE. UU., el experimento en Labs puede personalizar respuestas para mayores de 18 con la Actividad web y de aplicaciones y la Personalización de la Búsqueda habilitadas. Puedes encender o apagar “Personalizar Búsqueda” desde tu cuenta cuando lo desees.
Idiomas soportados
El Modo IA admite una lista amplia de idiomas, entre ellos: árabe, bengalí, búlgaro, chino (simplificado y tradicional), croata, checo, danés, neerlandés, inglés, alemán, griego, finés, francés, hebreo, hindi, húngaro, indonesio, italiano, japonés, canarés, coreano, lituano, malabar, maratí, malayo, noruego, persa (farsi), polaco, portugués (Brasil), rumano, ruso, serbio, eslovaco, español, sueco, tamil, telugu, tailandés, turco, ucraniano, urdu y vietnamita.
Impacto en Chrome, en la web y en el marketing
La integración de la IA en Chrome no solo añade accesos directos. Google está apostando por una navegación más inteligente y visible, donde el usuario conversa, afina y contrasta sin salir de su flujo. Esa experiencia retiene más tiempo al usuario dentro del entorno de Google, a cambio de respuestas más inmediatas y contextuales.
Para editores y marcas, hay cambios importantes en la dinámica del tráfico. Google apunta que, cuando se produce clic tras una respuesta de IA, este tiende a distribuirse entre más sitios (no solo los primeros), y que quienes hacen clic pasan más tiempo en las webs que visitan. No obstante, al dar una respuesta completa en la propia interfaz, los clics totales pueden disminuir en algunas consultas informativas.
Retos principales
– Menos clics potenciales en búsquedas informativas: si la respuesta de IA resuelve todo, parte del tráfico no saldrá a tu web.
– Menos control del mensaje: tu contenido puede usarse para construir la respuesta sin que tú decidas qué fragmento aparece.
– Fin de los atajos SEO: la IA premia calidad, claridad y autoridad (E‑E‑A‑T), no el relleno de palabras clave.
Oportunidades claras
– Contenido “IA‑friendly”: estructura, datos concretos, respuestas claras, fuentes fiables y formato limpio. Haz que tu contenido sea fácil de citar por la IA.
– Autoridad temática por encima del volumen: especialización y profundidad ganan a lo genérico.
– Tráfico más cualificado: quien hace clic tras una respuesta IA suele llegar más preparado para convertir.
– Publicidad conversacional: Google integrará anuncios en la capa IA, abriendo paso a formatos de search ads de nueva generación.
Buenas prácticas para adaptarte
– Audita tu inventario y detecta piezas “citables” (guías, comparativas, explicaciones expertas). Refuerza E‑E‑A‑T con autoría, experiencias reales y referencias.
– Usa herramientas de monitorización de marca en respuestas de IA (p. ej., soluciones que detectan menciones en resúmenes). Medir es clave para iterar.
– Crea contenidos que respondan a preguntas complejas, con propósito informativo claro y estructura que favorezca la síntesis.
– Cuida el branding: aunque no haya clic, aparecer como fuente visible suma recuerdo y autoridad.
Notas importantes, límites y recursos
Google recuerda que las respuestas generadas pueden contener errores. Verifica siempre con las fuentes que se muestran a la derecha, especialmente en temas sensibles. Si detectas fallos, usa los controles de feedback; esa información, junto con revisiones humanas, se emplea para elevar la calidad del sistema.
Para los curiosos, Search Labs funciona como un laboratorio de pruebas de funciones experimentales, entre ellas el Modo IA. Es una vía para acceder antes de tiempo a novedades y para que Google recoja impresiones de los usuarios antes del despliegue general. La disponibilidad por países e idiomas se actualiza de forma gradual.
En el día a día, el Modo IA se siente como un salto de “buscar” a “dialogar” con el buscador. Pasamos de poner una palabra clave a mantener una conversación, pidiendo matices, añadiendo contexto y contrastando en las fuentes en un solo lugar. Todo, con accesos visibles en Chrome para que la IA esté a un toque.
Queda claro que la Búsqueda está viviendo una evolución importante: la IA no solo apunta a la respuesta, sino que la articula y te enseña de dónde sale. Si eres usuario, ganas tiempo y contexto; si eres marca o medio, toca adaptarse para ser parte de esas respuestas, con contenidos útiles, verificables y pensados para que la IA los entienda y los cite.
