- El AIO prioriza orden y simplicidad frente a ampliación y potencia máxima.
- Para uso general: CPU i3/Ryzen 3 modernos, 16 GB RAM y SSD 512 GB mínimo.
- Pantalla: FHD en 24”, mejor QHD/4K si superas esa diagonal.
Si estás mirando ordenadores All in One y te preguntas si merecen la pena, aquí tienes una guía práctica y muy completa para decidir con criterio. Reunimos ventajas, límites, recomendaciones de hardware, modelos destacados y qué debes tener en cuenta al comprar en tiendas online y físicas.
Además de la parte técnica, incorporamos aspectos reales del proceso de compra (filtros, avisos, políticas publicitarias, financiación y certificaciones ambientales) que suelen pasar desapercibidos. La idea es que termines sabiendo qué elegir, dónde fijarte y cómo evitar sorpresas en el camino.
¿Qué es un All in One y de dónde viene?
Un All in One (AIO) es, en esencia, un PC sin torre donde el equipo se integra en la pantalla. La placa, CPU, memoria y almacenamiento van escondidos tras el panel, dejando el escritorio despejado y reduciendo cables a la mínima expresión.
El concepto se popularizó con Apple: primero con el Macintosh que aprovechaba el volumen del monitor CRT y, años después, con los iMac de pantalla plana. La industria del PC adoptó el formato, pero con un enfoque más cercano al hardware de portátil metido en un monitor grande.
Frente a un sobremesa modular, los AIO sacrifican expansión a cambio de orden y estética. Comparados con los portátiles, prescinden de batería y teclado integrado (aunque suelen incluir altavoces y webcam), pero te permiten trabajar en una diagonal mayor sin accesorios extras.
Ventajas y desventajas clave
Antes de comprar conviene tener claros los pros y contras del formato. Un vistazo rápido te ahorrará devoluciones y compras impulsivas.
Ventajas principales de un All in One
- Ahorro de espacio: todo queda en la pantalla; en la mesa solo verás monitor, teclado y ratón.
- Menos cables: normalmente basta con el cable de corriente; WiFi y periféricos inalámbricos hacen el resto.
- Movilidad doméstica: sin ser portátil, mudarlo de habitación es más fácil que con una torre y su regleta de cables.
- Estética y limpieza visual: diseños estilizados con marcos finos que encajan bien en oficinas de cara al público.
Estas fortalezas son atractivas en hogares con poco sitio o despachos que cuidan la imagen. La comodidad del cableado mínimo y la sensación de orden son argumentos potentes si tu prioridad no es jugar ni exprimir el hardware.
Desventajas a tener en cuenta
- Ampliación limitada: con frecuencia solo puedes cambiar RAM y almacenamiento; el resto suele ir soldado.
- Potencia contenida: al usar componentes tipo portátil, el rendimiento bruto queda por debajo de sobremesas equivalentes.
- Refrigeración más ajustada: el espacio estrecho puede provocar temperaturas altas y thermal throttling.
- Precio más alto: pagarás el diseño integrado y el panel grande, incluso con menos capacidad de actualización.
- Conectividad más escasa: si necesitas muchos puertos, acabarás sumando un hub o base adicional.
- Fragilidad ante golpes en la pantalla: un impacto serio puede afectar a toda la electrónica tras el panel.
En resumen práctico, los AIO priorizan orden, diseño y sencillez por encima de la modularidad y el rendimiento máximo. Si eso encaja con tu uso, adelante; si no, quizá un sobremesa compacto o un portátil con monitor externo sea mejor jugada.
¿Para qué sirven realmente hoy?
El público natural del AIO es el usuario general que navega, trabaja con ofimática, gestiona correo y disfruta de vídeo. Para estudiar o teletrabajar con una pantalla cómoda sin torre, encajan como anillo al dedo.
¿Edición de foto y vídeo? Posible con configuraciones ambiciosas, aunque no es su terreno favorito. Hay modelos que mueven Photoshop, Lightroom o ediciones de vídeo 1080p con soltura, pero si tu flujo es pesado (4K con muchas capas, efectos complejos) una workstation de torre o un portátil de alto rendimiento te darán margen extra. Si quieres comparativas sobre herramientas, consulta el mejor editor de fotos en PC.
En gaming es donde menos brillan. La falta de GPU dedicada en la mayoría y la dificultad para ampliarla les penaliza claramente; en ese caso, mejor mirar un PC de sobremesa o un portátil gaming con gráfica potente.
Hardware y pantalla: recomendaciones que sí importan
Si te decides por un All in One, estas pautas te ayudarán a no quedarte corto a medio plazo. Piensa en el uso que le darás hoy y dentro de dos o tres años.
Procesador (CPU): como base fiable para tareas generales, apunta a Intel Core i3 de 11ª generación o AMD Ryzen 3 serie 5000. Son puntos de entrada razonables para ofimática y navegación fluida. Si abusas de multitarea o edición ligera, sube a i5/Ryzen 5 actuales.
Memoria RAM: 8 GB es el mínimo funcional en Windows, pero lo recomendable hoy son 16 GB. Ese salto se nota mucho en multitarea y en apps de productividad, y te dará vida útil adicional.
Almacenamiento: no bajes de 512 GB SSD. Mejor si puedes optar por 1 TB con interfaz PCIe 3.0 o 4.0, especialmente porque ampliar luego no siempre será sencillo. Valora también apoyar archivos grandes en la nube o discos externos.
Pantalla: en 23,8-24”, Full HD (1080p) es válido, aunque un panel QHD aporta nitidez extra en texto y contenido. Por encima de 24”, intenta ir a QHD o 4K si el presupuesto lo permite, ganarás espacio de trabajo real.
Modelos destacados y para quién encajan
Estos equipos reflejan bien los diferentes escalones de precio y uso que puedes encontrar. Revisa la configuración y el tamaño de pantalla según tu caso.
HP 24-cb1002ss: una opción ajustada para tareas básicas (web, documentos y vídeo). Monta Intel Core i5-1235U, 16 GB de RAM y SSD de 1 TB con pantalla Full HD de 23,8”. Incluye teclado y ratón, y viene con Windows 11. Ideal si quieres algo equilibrado y directo, sin complicarte.
Acer Aspire C24-1650: de las propuestas más asequibles con buen rendimiento para uso familiar. Integra Core i3 de 11ª gen, 8 GB de RAM, SSD de 512 GB y pantalla FHD de 23,8”. Perfecto para navegación, streaming y ofimática sencilla.
Lenovo IdeaCentre AIO 3 Gen 6: relación calidad-precio sólida para uso general. Con Ryzen 5 5500U, 16 GB de RAM y SSD de 512 GB sobre panel FHD de 23,8”, rinde con soltura en multitarea y tareas de productividad.
ASUS M3700WYAK-WA032W: diseño cuidado con pantalla casi sin marcos y audio ASUS SonicMaster con bass reflex. Ryzen 5 5625U, 16 GB y 512 GB SSD en 23,8” FHD. Una configuración solvente para trabajo y ocio sin pretensiones gráficas.
Dell OptiPlex 7400 AIO: orientado a productividad exigente, con Core i7-12700, 16 GB de RAM, SSD de 512 GB y Windows 11 Pro. Altavoces integrados, webcam FHD y conectividad amplia. Una apuesta profesional para oficina con buena reserva de potencia.
MSI Modern AM272P 12M-406EU: pensado para despacho y pymes con Windows Pro y hardware robusto (Core i7 de 11ª gen, 16 GB, 512 GB SSD). Pantalla de 23,8” FHD. Muy capaz para presente y futuro cercano en tareas profesionales.
iMac con chip M3: probablemente el AIO icónico por su diseño ultrafino y colorido. Pantalla Retina 4.5K de 24” a 500 nits, chip M3 eficiente y fluido, 8 GB de RAM y 256 GB en la configuración base. Webcam FHD y seis altavoces con Dolby Atmos completan una gran experiencia multimedia, y si te interesa su coste consulta cuál es el precio de una iMac.
HP Envy 34-c1007ng: para creadores que quieren pantalla extensa y contraste alto: panel de 34” con 5120 x 2160, Core i9-12900, 32 GB, SSD de 1 TB y GPU GeForce RTX 3060. Un AIO pensado como herramienta de trabajo seria en foto y vídeo, con sonido B&O y amplia conectividad.
Ten en cuenta que los precios cambian con frecuencia y cada tienda puede aplicar condiciones distintas. Algunas fuentes declaran relaciones de afiliación en sus enlaces, sin que ello condicione su selección editorial.
Comprar online: filtros, avisos y cookies que verás
Cuando navegas por tiendas de marca u oficiales, es habitual encontrar filtros de catálogo para afinar la búsqueda. Los más útiles en All in One suelen ser fabricante, CPU, RAM, almacenamiento, tamaño y resolución de pantalla, tipo de panel, conexiones de vídeo, gráfica, conectividad y sistema operativo.
También verás avisos técnicos del tipo “la tienda puede no funcionar si las cookies están desactivadas” o detalles de modo de vista (lista vs. cuadrícula). No asustes si te topas con mensajes internos tipo PHP o etiquetas noscript; son notas de plantilla habituales.
Respecto a privacidad, aparecen categorías de cookies publicitarias: algunas recogen datos anónimos sobre espacios publicitarios y otras personalizan anuncios mediante terceros. Es normal que te den a elegir entre aceptar, rechazar o configurar esas cookies para ajustar la experiencia.
Eficiencia y certificación EPEAT
La EPEAT clasifica dispositivos electrónicos por su impacto ambiental durante el ciclo de vida, incluyendo eficiencia energética y fin de vida. Además de requisitos básicos, contempla criterios opcionales más exigentes, como la reducción de gases fluorados de efecto invernadero.
Los niveles distinguen: Plata (cumplimiento del 50% al 74% de criterios opcionales) y Oro (75% o más). Si te preocupa la sostenibilidad, busca el sello y el nivel (por ejemplo, Plata) en la ficha del producto.
Promociones, ranking en tiendas y financiación
Grandes cadenas online suelen precisar condiciones geográficas y de disponibilidad. Es común que aclaren que los precios web aplican solo a Península y Baleares, y que envían en ese ámbito. Las ofertas suelen ser válidas solo para productos vendidos por la propia tienda y pueden cambiar a lo largo del día.
Algunas tiendas explican cómo ordenan resultados: relevancia del término de búsqueda, popularidad, disponibilidad, relevancia de la categoría y novedad del producto. Ciertos artículos pueden escalar posiciones si forman parte de campañas o promociones especiales, lo que conviene tener presente al comparar.
Sobre financiación, verás opciones como tarjetas de marca emitidas por entidades de pago (con protección de fondos en cuentas separadas), con TIN 0% y TAE 0% en plazos concretos (3, 6, 10, 12, 18, 20 o 24 meses), con importes mínimos (por ejemplo, 299 €) y ejemplos tipo sistema francés (24 cuotas iguales). Son campañas sujetas a aprobación de la entidad y a ventanas temporales específicas por producto o categoría.
Ejemplos habituales son lanzamientos de móviles o selecciones de grandes electrodomésticos con 0% durante unas semanas. Asegúrate de revisar fechas y exclusiones, ya que no suelen acumularse con otras promociones. También verás acciones lúdicas, como sorteos en app asociadas a compras hasta cierto importe y realizadas el mismo día.
Mensajes típicos en cuentas y suscripciones
Si te registras o gestionas tu perfil en tiendas de fabricante, pueden aparecer estados como: “te has registrado con éxito” (a veces con plantillas tipo {{firstName}}), alta en tienda para empleados/estudiantes o programas Advantage para empresas. También son habituales confirmaciones de newsletter, mensajes genéricos de error o botones para cerrar modales. Que aparezcan placeholders no significa fallo: suele ser texto de interfaz pendiente de personalizar en tu sesión.
AIO, torre o portátil: cómo elegir sin equivocarte
Piensa en tres ejes: rendimiento, espacio y actualización. Si priorizas orden y un equipo listo para usar, un AIO tiene todo el sentido. Si necesitas potencia máxima y capacidad de mejora, la torre gana por goleada.
En sobremesa no todo es una caja grande: formatos Micro ATX o Mini ITX te permiten equipos muy compactos, con GPUs serias y buena ventilación si eliges bien la caja. Es una excelente alternativa si te seduce la limpieza visual pero no quieres perder músculo ni ampliación.
Si valoras moverte a menudo, el portátil es el rey: menos cables y batería para trabajar fuera. A cambio, componentes apretados y degradación de batería pueden acortar su vida útil cuando apuntas a rendimientos altos. La combinación portátil + monitor externo puede ser la jugada más flexible si alternas oficina y casa.
¿Merecen la pena? Escenarios en los que brillan
Cuando trabajas de cara al público o te importa que el puesto se vea recogido, el AIO es una elección redonda. Para gestión, CRM, suites ofimáticas y navegación, el formato cumple de sobra y suele ofrecer años de servicio estable.
Si tu objetivo es jugar, editar vídeo complejo o ampliar componentes con frecuencia, el AIO no es el camino. Su propuesta compacta choca con la necesidad de GPUs potentes y upgrades frecuentes; en ese terreno, mejor torre o portátil gaming dedicado.
Recuerda que muchas tiendas marcan precios web específicos y condiciones diferentes en tienda física, con disponibilidad por regiones. Verás además notas legales de publicidad y afiliación en algunos medios, que no necesariamente condicionan el contenido, y clasificaciones de catálogo donde las promociones influyen en la visibilidad de los productos.
Con todo lo anterior en mente, elige CPU de entrada moderna (i3 11ª gen/Ryzen 3 5000), 16 GB de RAM cuando sea posible, SSD de 512 GB mínimo y una pantalla QHD si pasas de 24 pulgadas. Así acertarás con un equipo fluido hoy y razonable mañana, sin pagar de más por caprichos que no vas a usar.
La clave está en casar expectativas con formato: si valoras orden, experiencia visual integrada y cero líos de cables, un buen All in One te deja el escritorio impecable y el día a día resuelto; si lo tuyo es exprimir cada euro en potencia y ampliación, mira una torre compacta o un portátil con monitor externo y tendrás más margen de evolución.
