- DAB+ agrupa múltiples emisoras en un mismo canal digital con códec HE‑AAC v2, mejorando calidad, eficiencia y servicios frente a FM.
- La cobertura crece en España con encendidos como Hola DAB y obligación de DAB+ en coches nuevos, a la espera de licencias regionales.
- Ventajas: sonido estable, más oferta y metadatos; retos: costes para emisoras y cobertura desigual en zonas rurales.
- Se puede escuchar ya con receptores asequibles o módulos externos; la FM seguirá conviviendo sin fecha de apagado cerrada.

Cuántas horas de compañía nos ha regalado la radio en el coche, en la cocina o en el móvil. Ahora bien, como ocurre con cualquier tecnología madura, la evolución digital ya llama a la puerta de la FM y plantea un futuro con más calidad, más servicios y una gestión del espectro mucho más eficiente.
Ese relevo se llama DAB y, sobre todo, DAB+. Si alguna vez te han sonado estas siglas pero no has tenido claro en qué se diferencian de la FM de toda la vida o de escuchar por Internet, aquí tienes una guía completa: qué es, cómo funciona, qué ventajas aporta, qué frenos tiene y cuál es su estado real en España, desde la historia de licencias hasta los últimos despliegues.
Qué es DAB y qué aporta DAB+
Las siglas DAB corresponden a Digital Audio Broadcasting, que traducido es radiodifusión digital de audio. Es un estándar pensado para transmitir audio en formato digital por ondas hertzianas, sin depender de Internet y con una robustez superior a la radio analógica tradicional.
Conviene aclarar una confusión habitual: a veces se cree que DAB comparte la misma banda que la FM. En realidad, en el caso de España el plan técnico ubicó la radiodifusión digital en la banda VHF entre 195 y 223 MHz (el llamado Band III), donde se organizan los canales de emisión. Dicho esto, el concepto clave es que, a diferencia de la FM, varias emisoras se agrupan en un mismo canal digital o múltiple, lo que aprovecha mucho mejor el espectro disponible.
La evolución DAB+, por su parte, introduce un códec de audio más eficiente (HE-AAC v2, dentro de MPEG‑4), permitiendo que más emisoras se alojen en el mismo ancho de banda y con mayor calidad. En la práctica, es posible transportar programación con calidad equiparable al CD con bitrates muy contenidos, lo que multiplica opciones sin disparar costes.

Cómo funciona: multiplexación, códecs, redes y corrección de errores
La mecánica es sencilla de resumir: el audio se captura, se codifica y se comprime mediante un códec específico, y se empaqueta dentro de un canal digital. Ese canal, llamado múltiple o multiplex, transporta varios programas a la vez, lo que reduce drásticamente la necesidad de transmisores “uno por emisora” típica de la FM.
En DAB/DAB+, cada múltiple ocupa 1,536 MHz de ancho y puede mover alrededor de 1,8 Mbps de caudal agregado. La emisora no viaja sola: comparte ese canal con otras, ajustando su calidad en función del contenido (por ejemplo, voz o música), lo que permite encajar hasta ~25 emisoras según la configuración y la protección de errores seleccionada.
Para llevar ese paquete hasta los receptores, DAB se apoya en OFDM (Orthogonal Frequency Division Multiplex). Esta técnica utiliza multitud de subportadoras y un intervalo de guarda que ayuda a minimizar los efectos de las reflexiones y del entorno urbano. Así, la recepción en movilidad gana uniformidad, y el típico “fading” o las interferencias de la FM se reducen mucho.
Otro punto clave es la Red de Frecuencia Única (SFN). En lugar de que cada zona emita en una frecuencia distinta, múltiples centros sincronizados pueden emitir el mismo múltiple en la misma frecuencia, reforzándose entre sí en las áreas limítrofes. La protección adicional mediante códigos de corrección de errores, como Reed‑Solomon, suma robustez frente a pérdidas puntuales de datos.
DAB/DAB+ no es radio por Internet: diferencias con FM, AM y onda corta
Es importante no confundir DAB/DAB+ con “radio por Internet”. DAB viaja por el aire como la FM o la AM, y no necesita conexión de datos. Eso sí, al ser digital añade ventajas: sintonización por nombre de emisora, servicios adicionales en pantalla y calidad estable hasta el límite de cobertura.
Si comparamos con FM, DAB+ destaca por tres pilares: más emisoras en el mismo espectro, resistencia mucho mayor a ruidos y distorsión, y datos auxiliares enriquecidos. Frente a AM u onda corta, la mejora de audio es evidente, aunque estas últimas tecnologías clásicas conservan su rol por cobertura a grandes distancias o contextos específicos.
¿Y la “radio por Internet”? Es una gran alternativa por variedad global, pero requiere conexión constante y consume datos; para ello existen apps para escuchar música online. DAB+ es su complemento “por aire”: cero consumo de datos, latencia reducida y recepción lineal con la radio de proximidad de siempre.
Servicios extra: metadatos, portadas, titulares y más
Además del audio, DAB+ puede transportar metadatos para enriquecer la experiencia. En receptores con pantalla verás el nombre de la emisora, el programa, el título de la canción o información de tráfico y noticias. También es posible mostrar carátulas, mapas simples o textos dinámicos, dependiendo de lo que la emisora envíe y de las capacidades del receptor.
Esta capa de datos aporta contexto sin esfuerzo para el oyente. Frente a la FM, donde sólo escuchas, aquí el dispositivo puede mostrar información contextual en tiempo real, lo que se agradece tanto en música como en boletines o deportes.
Dispositivos: coches, móviles, equipos de casa y cómo actualizar tu radio
En el automóvil la adopción va con paso firme. La normativa europea obliga a que los nuevos vehículos en el mercado incorporen receptor de radio digital, y en España esa obligación ya se recogió en la ley de telecomunicaciones. El parque móvil se renueva y el porcentaje de coches capaces de sintonizar DAB+ no deja de crecer.
En móviles, en cambio, la historia es distinta. Encontrar smartphones con DAB o DAB+ nativo es complicado. Se recuerdan casos como el LG Stylus 2 (2016) o el Nokia N8 (Symbian) que habilitó DAB mediante actualización. Por ahora son excepciones, y los fabricantes han incluso retirado la FM en muchos modelos, por lo que la radio digital móvil sigue siendo una rareza por hardware. Si quieres probar la radio en el teléfono, consulta cómo activar la radio en el móvil.
En casa y en el trabajo, la oferta es amplia: hay radios DAB+ portátiles con pantalla a color por precios asequibles (en torno a los 30 €), minicadenas y receptores Hi‑Fi con sintonizador integrado. Además, puedes adaptar equipos existentes con módulos externos del tamaño de una baraja, que se conectan por AUX, decodificadores USB o incluso Bluetooth para “inyectar” la recepción DAB+ al sistema de audio que ya tienes.
Para los que buscan algo más “premium”, hay modelos de radio y altavoz portátil con DAB+ que combinan conectividad Bluetooth, perfiles de streaming como Spotify Connect y configuraciones de altavoces 2.1. Por citar referencias conocidas, equipos como Radio 3SIXTY o BOOMSTER han acercado la radio digital a soluciones todo-en-uno fáciles de mover y con batería.
Historia, licencias y frecuencias de DAB en España

España fue pionera en la región al iniciar emisiones DAB en 1999 con el Plan Técnico Nacional de la Radiodifusión Sonora Digital Terrenal. El Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (UN‑96) destinó 195-223 MHz a esta radiodifusión, con 16 canales de 1,536 MHz pensados para redes nacionales y autonómicas, algunas con desconexiones provinciales.
El despliegue se concibió en cuatro fases y aspiraba a llegar al 80% de población en 2006, pero la realidad fue distinta. En 2011 el gobierno revisó el plan para reducir la obligación de cobertura del 52% al 20% con el objetivo de facilitar la migración a DAB+. A consecuencia de ello, muchos centros emisores se apagaron y se mantuvieron básicamente Torrespaña (Madrid) y Collserola (Barcelona).
En paralelo, las comunidades autónomas debían adjudicar licencias regionales. Sólo Cataluña, Galicia y Baleares convocaron concursos, con resultados desiguales e incluso desiertos. En el resto, la negativa a convocar acabó en los tribunales. La situación se enquistó durante años y el informe de 2020 de la UER/EUROVISIÓN marcó a España en rojo por su atraso en radio digital.
La llegada del Código Europeo de Comunicaciones y su transposición en 2022 cambiaron el tablero de juego: los coches nuevos deben incorporar receptor de radio digital. Así, aunque la administración no desplegase a gran ritmo, el mercado de receptores en automoción crece y empuja la demanda de cobertura.
Hola DAB y el nuevo impulso: ciudades encendidas y objetivo de cobertura
En 2023 se vivió el primer encendido masivo de DAB+ en España de la mano de Ibertel, operador de torres que gestiona más de 600 emplazamientos. Su proyecto “Hola DAB” aprovechó el abandono de este espectro para poner en marcha un múltiple nacional DAB+ a la espera de regularizarse cuando se convoquen los concursos.
Las primeras ciudades activadas fueron Córdoba, Madrid, Sevilla, Tenerife y Valencia, con la meta de alcanzar 18 provincias en una primera fase. En la lista figuran Albacete, Asturias, Burgos, Córdoba, Granada, Guadalajara, Las Palmas, Madrid, Málaga, Mallorca, Murcia, Pamplona, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza. La aspiración es extender cobertura de forma progresiva y acercarse a cotas altas de población, con planes que apuntan a superar holgadamente la mitad y escalar hacia porcentajes como el 95% a medida que crezca la red.
En paralelo, varias emisoras interpusieron recursos ante el Tribunal Constitucional reclamando la convocatoria de licencias de radiodifusión digital bloqueadas por las administraciones regionales. Primero se admitieron 16 recursos y después el número creció hasta 22. Si prosperan, las CCAA tendrían que licitar, lo que abriría la puerta a más proyectos y a que nuevas emisoras den el salto a DAB+.
Ventajas de DAB+ frente a FM: calidad, variedad, estabilidad y servicios
La calidad es el argumento más inmediato. La señal digital reduce ruidos y distorsiones propios del entorno analógico, y en función del bitrate y del códec empleado consigue un sonido más claro y uniforme. Para música, deportes o voz, la escucha sin chisporroteos es un plus importante.
El siguiente punto es la variedad. En el espacio que en FM ocupa una sola emisora, DAB+ puede agrupar muchas más dentro del mismo múltiple, lo que se traduce en más oferta temática y mayor diversidad. A nivel internacional se cuentan decenas de miles de canales digitales emitidos, lo que da idea de la escala que puede alcanzar un ecosistema maduro.
La estabilidad de recepción en movimiento también mejora: OFDM y la red de frecuencia única son claves para que, viajando, no tengas que ir saltando de frecuencia y la cobertura se sienta más continua. El salto entre celdas es transparente y sin el arrastre habitual de la FM.
Por último, los servicios adicionales marcan diferencia: desde el RDS evolucionado con textos más largos hasta portadas, titulares, datos de tráfico y contenidos enriquecidos que se ven en pantalla. Sintonizar por nombre en lugar de por frecuencia es un descanso para cualquiera.
Contras y retos: costes, cobertura desigual e intermitencias
No todo son ventajas. Para las emisoras, el paso a DAB+ implica negociar capacidad en un multiplex, tramitar licencias y afrontar inversiones de instalación y operación que pueden irse a decenas de miles de euros anuales, según el caso. Es una barrera de entrada nada trivial.
En la recepción, las quejas más comunes llegan de zonas rurales o entornos de borde de cobertura, donde la señal puede ser intermitente. A algunos oyentes les resulta más molesto el corte del audio digital que la estática tolerable de la FM. Es un matiz real que depende mucho del despliegue de red y de la orografía.
Por otro lado, no hay todavía una fecha definitiva para un apagado de la FM en España. En el sector se ha especulado con finales de la década de 2020 para los últimos fuegos, y ya ha habido emisoras que han adelantado pasos, pero no hay un calendario cerrado. Las concesiones vigentes y la capilaridad de la FM sugieren convivencia durante años.
Cómo escuchar DAB+ hoy: cobertura, receptores y configuración
Lo primero es verificar la disponibilidad del servicio en tu área. Puedes consultar la cobertura de DAB/DAB+ en los recursos públicos de RTVE y de los operadores que están encendiendo multiplex. Si estás dentro de zona de servicio, es tan simple como adquirir un receptor DAB+ y sintonizar: el propio aparato te mostrará la lista por nombre.
En el hogar, una radio DAB+ con altavoz integrado suele resolver. Si ya tienes un equipo de sonido, un módulo receptor externo conectado por AUX, USB o Bluetooth añade DAB+ sin jubilar tu sistema. En coche, si el receptor no trae DAB+ de serie, existen soluciones externa para integrarlo o reemplazar la unidad principal.
Si te interesa hilar fino con la instalación y comprobar niveles o calidad de señal, en el ámbito profesional hay instrumentos de medida especializados. Equipos como RCS DAB de Gsertel permiten análisis dedicados, y medidores de campo como el MOSAIQ6 con opción DAB/DAB+ de Televés ofrecen métricas detalladas para ajustar y certificar despliegues.
Algunas cifras técnicas y organización del espectro
En el plan español, la radiodifusión digital se sitúa en 195-223 MHz con 16 canales de 1,536 MHz. Sobre cada canal se emite un múltiple que agrega varias emisoras en un único flujo. A escala de planificación, se definieron redes de Frecuencia Única (FU) y de Multifrecuencia (MF), tanto a nivel nacional como autonómico, con y sin desconexiones provinciales.
Por comparar con FM: allí cada emisora necesita su propia frecuencia y su propio transmisor (potencias de entre 5 y 12 kW en grandes ciudades). En DAB+, un único transmisor puede dar servicio a unas 20-25 emisoras con menos potencia y mejor eficiencia, lo que supone ahorros importantes en infraestructura y consumo eléctrico.
Respecto al audio, DAB+ utiliza HE‑AAC v2. Con esa herramienta, una emisora musical puede sonar con alta calidad usando bitrates contenidos, y para contenidos hablados se optimiza aún más, aprovechando el caudal del múltiple para dar cabida a más programación.
Otras formas de escuchar: Internet, AM, onda corta y combinaciones
Además de DAB/DAB+ y FM, siguen existiendo la AM y la onda corta, tecnologías veteranas que, aunque ofrecen menor fidelidad, cubren grandes distancias y escenarios particulares. La radio por Internet, por su parte, es el gran escaparate global, con emisoras de todo el mundo accesibles desde cualquier dispositivo conectado.
Hoy muchos receptores domésticos combinan varias fuentes: FM, DAB+, Wi‑Fi para radio online e incluso Bluetooth. Así eliges en cada momento la mejor vía de acceso. Una radio DAB con Wi‑Fi permite no preocuparte por la señal terrestre y abre la puerta a sintonizar emisoras extranjeras con un clic.
Modelos, funciones útiles y pequeños extras
Entre las funciones prácticas de las radios DAB+ están el despertador integrado y el temporizador de apagado, perfectos para rutinas diarias. También se agradece poder memorizar favoritos, ordenar por alfabeto o por género y compartir audio por Bluetooth desde el móvil cuando quieras poner tu lista.
Si te gusta el diseño, hay líneas de producto icónicas en el mundo del equipamiento del hogar. El clásico programa LS 990 es un buen ejemplo de cómo un diseño cuadrado y sobrio puede convivir con tecnologías actuales, de igual modo que los receptores DAB+ se integran hoy en ambientes modernos manteniendo estética atemporal.
Un apunte para curiosos: en España, las primeras emisoras autorizadas de la historia fueron Radio España (10 de noviembre de 1924) y Radio Barcelona, antecedente de la Cadena SER. Un siglo después, el medio sigue vivo y en plena metamorfosis digital.
Estado de adopción: qué esperar en los próximos años
Aunque no hay un “apagón FM” fechado, el consenso del sector apunta a que la transición será progresiva, probablemente con convivencias largas y ceses escalonados. Es posible que algunas emisoras vayan abandonando la FM de forma anticipada, mientras otras sigan emitiendo en analógico durante bastante tiempo.
La clave del ritmo estará en tres factores: la licencia y regulación efectiva por parte de las CCAA, el empuje de la automoción (cada vez más coches con DAB+ de serie) y la propuesta de contenido (más variedad, proyectos nativos digitales, servicios avanzados). Sin olvidar que el coste para las radios y la cobertura en zonas periféricas son variables determinantes.
¿Merece la pena dar el salto ya?
Si valoras la calidad estable, la sintonización por nombre y la información extra en pantalla, sí: DAB+ mejora sensiblemente la experiencia frente a la FM. El precio de entrada de los receptores es bajo, y en coche el avance normativo garantiza que la base de oyentes crecerá de forma orgánica.
Para quien aún no tenga cobertura o viva en zonas con señal irregular, una radio con FM + DAB+ + Wi‑Fi es una compra segura: disfrutas lo mejor de ambos mundos, con radio por Internet como comodín y DAB+ listo para cuando la red llegue a tu municipio.
La foto actual de la radio en España es la de un medio que sigue modernizándose: normativa europea empujando, operadores encendiendo nuevos centros, fabricantes sumando receptores en coches y hogares y oyentes con ganas de más opciones. La FM no desaparece mañana, pero la radio digital ha dejado de ser una promesa lejana y empieza a sentirse en el dial con nombre propio.