- Pantalla 2K OLED con matriz de subpíxeles independiente y protección ocular Qingshan 3.0.
- Snapdragon 8 Elite Gen 5, gran cámara de vapor y opciones de 100/120 W + 50 W inalámbrica.
- Trío de cámaras con sensor principal 1/1.31" y tele periscópico; opciones de hardware avanzadas.
- Audio 2.1 con altavoz dedicado y afinado por Bose, enfoque multimedia total.

Redmi está apretando el acelerador con una apuesta que pone patas arriba la gama alta asequible: el Redmi K90 Pro Max llega con músculo, mucha batería y una ambición multimedia que no habíamos visto en la marca. Entre lo que ya se ha hecho oficial y lo que se ha dejado caer en perfiles oficiales y adelantos, el retrato que se dibuja es el de un teléfono muy completo que además podría convertirse en la base del próximo POCO F más potente fuera de China.
Más allá del nombre, las claves del proyecto pasan por una pantalla de altísimo nivel, un sistema de audio con firma de Bose que introduce un enfoque 2.1 con woofer dedicado, cámaras con teleobjetivo periscópico y un Snapdragon 8 Elite Gen 5 al mando. Hay matices entre fuentes (fechas, sensores y potencias de carga), así que aquí ordenamos todo lo que se sabe y lo que está sobre la mesa, separando lo confirmado de lo que aún suena a plausible.
Presentación, contexto y modelos en la serie

En China, la serie Redmi K90 está lista para su debut con al menos dos variantes: K90 y K90 Pro Max. Desde cuentas oficiales se ha señalado el 23 de octubre para el anuncio en su país de origen, mientras que otras comunicaciones sitúan la puesta de largo unos días más tarde, el 27 de octubre. Incluso hay voces que apuntan a ventanas diferentes para disponibilidad final, y una hoja de ruta que coloca presentaciones adicionales en fechas posteriores, lo que explicaría discrepancias temporales entre teasers y comercialización.
Hay un detalle relevante a nivel de marca: sería el primer “Pro Max” bajo el paraguas de Redmi, un escalón inédito dentro de esta familia que tradicionalmente ha usado el apellido Pro sin el Max. A la vez, dentro del ecosistema Xiaomi, sería el segundo “Pro Max” del año si contamos al Xiaomi 17 Pro Max, lo que encaja con esa estrategia reciente de alternar denominaciones Pro Max y Ultra según regiones y gamas.
En paralelo, la equivalencia internacional está prácticamente cantada: el K90 Pro Max apunta directamente a convertirse en el POCO F8 Ultra para mercados globales, y el K90 estándar sería el POCO F8 Pro. Esta jugada es habitual en la casa: ya vimos transformaciones similares con los K80 y su llegada a occidente con sello POCO.
Para redondear el cuadro, el presidente de Xiaomi Group y jefe de la división móvil, Lu Weibing, ha ido calentando motores en Weibo con anuncios en directo y pistas sobre la serie, en el mismo contexto en el que la compañía hablaba de su “Dynamic Back Screen” para futuros Xiaomi 18. En otras palabras, el momento es propicio y la marca ha centrado su foco en que el ruido del K90 Pro Max no pase desapercibido.
Diseño y acabados: módulo protagonista y toque “Denim Blue”

El módulo fotográfico vuelve a ser un elemento de identidad. El K90 Pro Max apuesta por una isla rectangular que recuerda a la de la familia K70, pero con una vuelta de tuerca: el espacio aloja no solo las cámaras, sino también un altavoz de gran tamaño que se integra en el conjunto, reforzando la idea de un equipo muy volcado en multimedia. En ciertos ángulos, el módulo puede evocar la disposición del iPhone 17 Pro, aunque aquí la propuesta es más rotunda en la apuesta por el sonido.
Entre las variantes estéticas, destaca una versión “Denim Blue” confeccionada con tecnología de “tecnopiel” inspirada en el tejido vaquero. Es un guiño estético resultón que apunta a un público joven y a quienes buscan diferenciarse sin renunciar a un lenguaje premium, ayudado por un marco metálico y un acabado sólido. El conjunto aspira además a la resistencia con certificación IP: se ha mencionado IP68 y, en algunos materiales, incluso IP69, aunque esta última mención no está igual de extendida.
El modelo estándar K90 comparte línea de diseño, también con módulo rectangular, y aparece en varias opciones de color en las imágenes promocionales de Weibo. La sensación general es de continuidad con el lenguaje de Redmi, pero con un acento muy claro en el audio y en los detalles de acabado para justificar la etiqueta Pro Max.
Como remate funcional, se ha hablado de lector de huellas ultrasónico bajo pantalla en ciertas fichas filtradas del Pro Max, un detalle que encajaría con su enfoque de gama alta al ofrecer desbloqueo más fiable sobre paneles OLED en condiciones complicadas de humedad o suciedad.
Pantalla: 2K, matriz de subpíxeles independiente y cuidado visual

La pantalla es uno de los pilares del K90 Pro Max y, según ha confirmado la marca, hereda el panel M10 de 6,9 pulgadas visto en el Xiaomi 17 Pro Max: resolución 2K, tecnología OLED y una matriz de píxeles de disposición independiente para una nitidez superior y una reproducción del color más fiel. Esta arquitectura de subpíxeles ayuda a la definición percibida en texto fino y bordes.
Además, Redmi incorpora su sistema Qingshan Eye Protection 3.0: brillo mínimo de 1 nit para uso nocturno, atenuación DC en todo el rango y una luz polarizada circular de nueva generación para reducir reflejos y fatiga ocular bajo sol intenso. Son decisiones pensadas para quienes pasan horas frente al móvil y valoran que el panel sea amable con la vista en todo tipo de ambientes.
Hay otra línea de fichas que habla de un panel 2K de 6,78 pulgadas a 144 Hz, con picos de brillo que llegan a los 7000 nits y compatibilidad con Dolby Vision y HDR10+, además de certificación TÜV Rheinland. Es razonable interpretar que parte de estas cifras correspondan a variantes o a diferentes fases del hardware precomercial; en cualquier caso, la ambición es evidente, y la tasa de refresco alta encaja con el perfil “todo en uno” que propone el terminal.
La combinación de gran diagonal, refresco elevado y matriz independiente aproxima la experiencia a lo que esperamos de un flagship en reproducción de vídeo, lectura y juego. Y sí, todo parece indicar que se cuida la sensibilidad táctil y el filtrado antiparpadeo incluso a niveles de brillo bajos, un punto cada vez más valorado por usuarios sensibles al PWM.
Rendimiento: Snapdragon 8 Elite Gen 5, chip D2 y refrigeración a lo grande
En el corazón del K90 Pro Max late el Snapdragon 8 Elite Gen 5, la plataforma más potente de Qualcomm en este ciclo, con mejoras palpables en CPU, GPU y NPU. Hay confirmación adicional de un chip de pantalla independiente D2 con IA, encargado de alivianar la carga gráfica, optimizar el consumo y mejorar la estabilidad de la imagen, algo especialmente útil en contenidos HDR y en juegos prolongados.
En algunos listados aparece también un procesador auxiliar para juegos llamado Redmi X7, orientado a estabilizar la tasa de FPS y reducir la latencia táctil. No es la primera vez que un fabricante introduce coprocesadores para tareas muy concretas, y aquí tendría sentido acoplarlo a un panel de alto refresco y a un SoC de primera línea.
Para domar la temperatura, la marca habla de la cámara de vapor más grande que han montado jamás en un smartphone Redmi, con datos que sitúan la superficie en torno a los 6.700 mm² y una estructura 3D pensada para disipar calor sostenido. Es decir: sesiones largas de juego, renderizado o edición sin caídas bruscas de rendimiento ni thermal throttling excesivo.
Memorias a la altura: LPDDR5X para la RAM y estándar UFS 4.1 en almacenamiento, tal como recogen algunas de las hojas técnicas difundidas. Esto asegura anchos de banda elevados y tiempos de carga mínimos, lo que se nota tanto en el arranque del sistema como en la apertura de apps pesadas.
Autonomía y carga: cifras gordas y opciones para todos
Si hay un área donde el K90 Pro Max quiere golpear la mesa es en batería. Las comunicaciones más repetidas hablan de 7.500 mAh (en algunos casos 7.560 mAh), un salto que dejaría atrás a buena parte de rivales directos. En paralelo, para el K90 estándar se barajan 7.000 mAh, lo que también sería ambicioso para un modelo base.
La carga rápida por cable aparece en dos sabores según las fuentes: 100 W o 120 W (cómo cargar tu smartphone más rápido), ambas cifras de primer nivel en esta gama. En inalámbrica, se insiste en los 50 W, y se suma la carga inversa de 22,5 W para alimentar accesorios o incluso otros móviles. Un detalle interesante: se indica compatibilidad con cargadores PPS de 100 W, algo que facilita aprovechar cargadores de terceros con estándares abiertos.
Traducido a uso real, la promesa es recuperar del 0 al 100% en muy poco tiempo y estirar jornada y media larga sin sudar, incluso con uso exigente. La combinación de gran celda, SoC eficiente y chip de pantalla dedicado ayuda a no pagar peaje en autonomía pese al empuje de potencia.
Cámaras: sensor grande, tele periscópico y dos posibles configuraciones
La fotografía pone el foco en un trío avanzado. Por un lado, Redmi ha confirmado un sensor principal de tamaño 1/1.31", el mismo que monta la familia Xiaomi 17, lo que ya de salida garantiza luz y detalle. Las comunicaciones oficiales completan el módulo con un ultra gran angular de 50 MP y el primer teleobjetivo periscópico en un Redmi, con zoom óptico 5x, zoom “sin pérdida” hasta 10x y estabilización óptica (OIS).
Otra ficha técnica muy difundida sugiere una configuración alternativa: principal de 50 MP Sony LYT-900 con OIS, tele periscópico de 200 MP Samsung HP5 con 6x sin pérdida y ultra gran angular de 50 MP. ¿Contradicción? Probablemente estemos viendo especificaciones de distintas etapas de desarrollo o variantes regionales, pero ambas rutas convergen en la misma idea: sensor grande, tele serio y ultra gran angular competente.
En algunos materiales se menciona que el conjunto usa la tecnología Light Fusion 950 en el sensor principal y un tele periscópico Samsung JN5 en otras fuentes, además de un ultra gran angular OV50M, todo ello a 50 MP. Pese a la disparidad de siglas, el relato es coherente: hardware solvente, enfoque de flagship y equilibrio entre versatilidad y calidad.
La marca ha compartido muestras de cámara en canales oficiales, aunque comprimidas, que apuntan maneras. Conviene recordar, eso sí, que las muestras previas al lanzamiento suelen tener tratamiento y selección cuidadosa, así que lo razonable es esperar a pruebas independientes. También se ha adelantado una colaboración fotográfica con Ricoh que añadiría modos GR, modo Snap y filtros GR, guiños muy atractivos para los que disfrutan disparando en calle y buscando colorimetrías clásicas.
Audio: sistema 2.1 con Bose y graves “de verdad”
Donde Redmi quiere diferenciarse con claridad es en el sonido. Por primera vez en la marca se habla de graves “reales” en un smartphone, gracias a un sistema estéreo 2.1 con dos altavoces superlineales y un woofer independiente extragrande. Todo ello, sintonizado junto a Bose, con la promesa de más volumen, más cuerpo y más nitidez que en cualquier Redmi anterior.
La integración del altavoz en el módulo trasero no es casual: hay intención de proyectar y aprovechar el volumen interno para que la experiencia no se quede en marketing. La afinación con Bose, un plus que hasta ahora asociábamos a auriculares o altavoces externos, se convierte aquí en argumento central del teléfono.
Más allá del altavoz físico, es de esperar perfiles de sonido preajustados y optimización para juegos y cine, aprovechando el empuje del SoC y el chip dedicado de pantalla. Si la promesa se cumple, tendremos uno de los móviles más contundentes en audio del mercado masivo.
Conectividad, sistema y extras
En conectividad, la lista va en la línea de un flagship: Wi‑Fi 7, Bluetooth 6.0, NFC y emisor de infrarrojos aparecen, y conviene saber cómo mejorar la recepción para aprovecharlas.
El software apuntaría a Android 16 con HyperOS, de nuevo según listados filtrados. No sorprende: HyperOS es la capa que Xiaomi está extendiendo a todo su ecosistema y con la que busca mayor coherencia entre móviles, tablets y otros productos conectados.
La seguridad y biometría quedarían en manos del ya mencionado lector ultrasónico, además de la resistencia al agua y polvo que refuerza el mensaje de durabilidad. En el día a día, que el lector sea ultrasónico suele traducirse en mejor reconocimiento con dedos húmedos y menos fallos en desbloqueo.
Diferencias esperadas entre K90 y K90 Pro Max
El K90 estándar se ha dejado ver con una pantalla de 6,59 pulgadas y un aprovechamiento frontal del 94%. La configuración de cámaras seguiría siendo triple y, a diferencia de generaciones anteriores, podría incluir por fin un teleobjetivo en lugar de limitarse a principal + ultra gran angular + macro. También se baraja una gran batería de 7.000 mAh y audio ajustado por Bose, heredando parte del ADN multimedia del hermano mayor.
El Pro Max, por su parte, apuesta por el panel 2K de 6,9" (o por el de 6,78" a 144 Hz según otro frente de filtraciones), el tele periscópico con zoom 5x/6x sin pérdida, la cámara principal de tamaño 1/1.31" y la batería de 7.500–7.560 mAh con carga a 100/120 W. A ello suma la refrigeración de gran escala y el woofer dedicado, que son diferenciales claros frente al K90.
Precio y posicionamiento: el papel de POCO
En China, se ha deslizado una cifra de 4.000 yuanes para el K90 Pro Max, que al cambio directo ronda los 481 euros. Toca esperar a confirmación oficial y a cómo se estructura la gama de memorias para afinar esa referencia. En mercados internacionales, con el cambio de marca a POCO y posibles ajustes fiscales, el precio final puede variar significativamente.
Es casi seguro que el K90 Pro Max sea el molde del POCO F8 Ultra, algo que deja bien posicionado a POCO para competir de tú a tú con los flagships “asequibles” de otras marcas, como los iQOO y realme, que también han movido ficha con plataformas de última generación y enfoques gamer.
Lo que ya es oficial y lo que aún es probable
Entrando al detalle, entre lo confirmado por la propia Redmi/Xiaomi están el panel 2K con matriz de subpíxeles independiente, la adopción de Qingshan Eye Protection 3.0, el sistema de audio ajustado por Bose con enfoque en graves y el uso del Snapdragon 8 Elite Gen 5. También se han hecho oficiales la presencia de tele periscópico y el tamaño del sensor principal (1/1.31") heredado de Xiaomi 17.
En el terreno de lo altamente probable pero no uniforme en fuentes entran: 6,78" 2K a 144 Hz con 7000 nits pico, lector de huellas ultrasónico, 120 W por cable, cámara principal Sony LYT‑900, tele 200 MP HP5 con 6x sin pérdida, modos fotográficos GR en colaboración con Ricoh, batería de 7.500 mAh y protección IP68/69. Nada de esto chirría con el resto del paquete, pero conviene tomarlo con cierta cautela hasta el día de la presentación.
Rendimiento fotográfico: expectativas razonables
Aunque las muestras publicadas pintan bien, lo honesto es reconocer que las marcas suelen seleccionar escenas y procesar a su favor antes del anuncio. Aun así, un tele de 5x/6x sin pérdida con OIS, un sensor principal grande y un ultra gran angular de 50 MP son una base estupenda. Si el procesamiento afina el ruido en nocturnas y mantiene buena textura en piel, podría quedar a tiro de rivales de precio mayor.
La asociación con Ricoh, de materializarse, aporta personalidad con modos GR y filtros que evocan fotografía callejera. Este tipo de detalles, más allá de lo técnico, suelen enganchar a quienes disfrutan dando un toque distintivo a sus fotos sin editar después.
Juego y multimedia: el todo en uno que propone Redmi
Con la combinación de panel rápido, Snapdragon 8 Elite Gen 5 y refrigeración amplia, el K90 Pro Max promete partidas largas sin bajones abruptos. Si el coprocesador X7 para juegos se confirma, sería la guinda para mantener frametimes estables, algo que se nota mucho más que el FPS medio en títulos competitivos.
El audio con woofer independiente, ajuste de Bose y volumen máximo más alto, junto al soporte HDR y la matriz de subpíxeles independiente, plantean un móvil ideal para series y películas sin tirar de auriculares. Y si a eso sumamos una batería gigantesca, tenemos uno de esos pocos terminales que se animan a ser “consola + cine” en el bolsillo.
Cuando lo saques de la caja, lo esperable es una experiencia de fluidez inmediata (HyperOS bien optimizado en esta generación), desbloqueo rápido con lector ultrasónico, autonomía sobrada y un golpe de efecto en audio. La cámara debería rendir como flagship en buena luz y defenderse bien de noche, con un tele de verdad que marca diferencias en conciertos, fauna o arquitectura.
Si encajan precio y memoria, el K90 Pro Max tiene madera de superventas en su segmento; y si POCO lo aterriza bien fuera de China, veremos a muchos rivales reaccionando en panel, batería y sonido, tres frentes donde Redmi ha sido muy agresiva.
La foto fija del Redmi K90 Pro Max es la de un buque insignia “asequible” que no se limita a potencia bruta: suma una pantalla 2K cuidada para la vista, cámaras ambiciosas con tele periscópico, un módulo de audio 2.1 ajustado por Bose con woofer dedicado y una batería que apunta alto con 100/120 W por cable y 50 W inalámbricos; alrededor orbitan detalles como lector ultrasónico, IP68, Wi‑Fi 7 y la posibilidad de que se convierta en el próximo POCO F8 Ultra. Falta el veredicto de las pruebas, pero las cartas están bien repartidas.