- Elige la categoría según velocidad y distancia: Cat6a asegura 10G a 100 m; Cat8 se limita a tramos cortos.
- Selecciona apantallamiento por entorno: U/UTP en hogar; F/UTP o S/FTP con EMI y canalizaciones densas.
- Prioriza cobre (CU) para fiabilidad y distancia; verifica calidad con pruebas FLUKE y cumplimiento CPR.
Si conectas tus equipos por cable, vas a exprimir mucho mejor tu conexión que con WiFi, pero solo si eliges bien el latiguillo o el cableado fijo. Conocer los tipos, categorías y apantallamientos de los cables Ethernet evita cuellos de botella típicos (por ejemplo, tener 200 Mbps contratados y un cable que solo rinde 100 Mbps) y te ayuda a decidir sin perder tiempo ni dinero.
En el mercado verás cables “RJ45”, “Cat6a”, “S/FTP”… y colores de todo tipo. El color no importa para el rendimiento; sirve para identificar tiradas o equipos. La clave es la categoría (Cat) y el blindaje (apantallamiento), además de la longitud máxima de los tramos y la calidad del material (cobre puro o CCA). Vamos a ordenar todo esto con una guía práctica, directa y muy completa.
Categorías de cable Ethernet y rendimiento real

La categoría define el “techo” de rendimiento del cable: velocidad máxima, frecuencia de trabajo y distancia útil. Frecuencia más alta implica más ancho de banda y mejor control de la diafonía, algo vital conforme aumenta la velocidad. Además, recuerda que a mayor longitud, mayor atenuación: un cable corto suele rendir mejor que uno largo en el mismo estándar.
Estas son las referencias más comunes hoy: Cat5e, Cat6, Cat6a, Cat7, Cat7a y Cat8. Todas mantienen, por norma, un límite de 100 metros para enlaces de cobre (salvo Cat8, pensado para tramos cortos). En instalaciones reales, la elección correcta evita degradaciones y reintentos de transmisión.
Las denominaciones Ethernet también se identifican por familia: 10Base (10 Mbps), 100Base (100 Mbps), 1000Base o Gigabit (1 Gbps) y 10GBase-T (10 Gbps). En entornos profesionales existen aún mayores (25G/40G sobre cobre en Cat8 y superiores), con restricciones en la distancia.
Para que puedas comparar de un vistazo, aquí tienes una síntesis con valores que verás en especificaciones y embalajes. Úsala para alinear velocidad contratada, distancia y necesidades de tu red local:
| Categoría | Velocidad máxima | Frecuencia | Distancia típica | Notas de uso |
|---|---|---|---|---|
| Cat5e | 1 Gbps | 100 MHz | Hasta 100 m | Base mínima recomendada para hogar y oficinas pequeñas; suficiente para gigabit. |
| Cat6 | 10 Gbps (hasta 55 m) | 250 MHz | 55 m a 10G / 100 m a 1G | Buena opción doméstica/pyme; a 10G la distancia se reduce (entornos favorables). |
| Cat6a | 10 Gbps | 500 MHz | Hasta 100 m | Estándar muy equilibrado para 10G en oficinas y backbone doméstico. |
| Cat7 | 10 Gbps | 600 MHz | Hasta 100 m | Siempre apantallado; excelente inmunidad a interferencias. |
| Cat7a | 10 Gbps | 1000 MHz | Hasta 100 m | Apantallamiento más exigente; conectividad robusta y rígida. |
| Cat8 | 25/40 Gbps | 2000 MHz | Hasta 30 m (40G) / 25 m (25G) | Data centers y racks; no pensado para horizontales largos. |
Un detalle práctico: muchos cables traen la categoría impresa en la cubierta, así que busca el texto “Cat6a”, “Cat7”, etc. Los colores no aportan prestaciones; son organizativos. Si tienes dudas entre dos categorías, elegir la superior te da margen de crecimiento y mejor comportamiento frente al ruido.
Por último, si vas a aprovechar 10G en cobre, ojo con las distancias. Cat6 solo aguanta 10G en tramos cortos y condiciones muy favorables; para 10G plenos a 100 m la referencia es Cat6a. Y recuerda: por normativa, las tiradas sobrepasan como máximo los 100 m en cobre convencional.
Apantallamiento y códigos ISO/IEC: U/UTP, F/UTP, S/FTP y más
La notación ISO/IEC 11801 usa dos letras separadas por una barra. Antes de la barra va el blindaje general del cable (U sin blindaje, F lámina, S malla trenzada). Después de la barra se indica el blindaje de los pares: U (sin), F (lámina) o TP (pares trenzados). Ejemplos claros: ISO/IEC 11801 es la referencia para interpretar estas notaciones.
- U/UTP: sin blindaje general, sin blindaje en pares. Es el típico cable UTP “de casa”. Flexible y barato; no requiere toma de tierra.
- F/UTP: lámina global bajo la cubierta y pares sin blindaje. Buena protección frente a ruido cercano; necesita puesta a tierra correcta (suele llevar hilo de drenaje).
- S/FTP: malla trenzada general y cada par envuelto en lámina. Máxima protección frente a diafonía e interferencias externas; más caro y menos flexible.
En catálogos es común abreviar: “UTP” por U/UTP y “FTP” por F/UTP. También se usa “STP” como etiqueta genérica de blindado, lo cual lleva a confusión porque no especifica si la pantalla es global, por pares o ambas. Cuando tengas que instalar en un entorno exigente (motores, transformadores, cuadros), revisa la nomenclatura ISO con detalle.
Pros y contras rápidos según entorno: U/UTP es perfecto para latiguillos cortos y hogar; F/UTP ofrece un plus cuando hay focos de ruido próximos; S/FTP y derivados brillan en tiradas largas, canalizaciones con otros cables y áreas con EMI intensa. Eso sí, si el blindaje no se conecta a tierra de forma adecuada, la pantalla puede atraer ruido y perderás las ventajas.
| Abreviación comercial | ISO/IEC | Blindaje general | Blindaje por par | Uso típico |
|---|---|---|---|---|
| UTP | U/UTP | Ninguno | Ninguno | Oficinas y hogar (Cat5e/Cat6) |
| FTP | F/UTP | Lámina | Ninguno | Entornos con EMI moderada |
| S/UTP | S/UTP | Malla | Ninguno | Canalizaciones compartidas |
| U/FTP | U/FTP | Ninguno | Lámina por par | Control de diafonía por par |
| F/FTP | F/FTP | Lámina | Lámina por par | Cat7/7a en instalaciones exigentes |
| S/FTP | S/FTP | Malla | Lámina por par | Máxima inmunidad (larga distancia) |
| SF/FTP | SF/FTP | Malla + lámina | Lámina por par | Entornos extremadamente ruidosos |
Ten en cuenta, además, que el apantallamiento no es “mágico” para todo: en viviendas estándar no suele ser imprescindible, y en tiradas muy largas, mal implementado, puede ser contraproducente. Evalúa el entorno y el tipo de canalización antes de decidir.
Cómo elegir tu cable: hogar, oficina y centros de datos

Para un uso doméstico típico (PC, consola, Smart TV, NAS cerca del router), Cat5e o Cat6 suelen ser suficientes y económicos. Si prevés NAS de alto rendimiento o enlaces internos muy rápidos, Cat6 es un salto prudente sin disparar el coste.
Si vas a pasar cables por pared o canaleta junto a líneas eléctricas, valora blindaje. Un F/UTP o S/FTP aporta estabilidad en instalaciones empotradas o en racks con mucha densidad de cables, siempre con toma de tierra adecuada en el extremo de infraestructura.
Para enlaces 10G a 100 m, la elección clara es Cat6a. Cat6 a 10G cae a 55 m (incluso 37 m en entornos hostiles); así que, si quieres 10G en horizontal, Cat6a es la vía segura. Cat7/7a añaden blindajes más severos y más rigidez, lo que viene bien en áreas con interferencias fuera de lo normal.
Cat8 es otra liga: orientado a tramos cortos de hasta 30 m para 40 Gbps, por ejemplo, entre switches en un rack o en un CPD. Para hogares y oficinas convencionales no es necesario salvo casos muy concretos.
Sea cual sea la categoría, no sobrepases los 100 m (cobre). La norma fija ese límite para garantizar que la señal llegue con márgenes de calidad aceptables. Si necesitas más distancia, segmenta con switches, usa fibra o reconsidera la topología.
Instalación, materiales y cumplimiento: CU vs CCA, pruebas y seguridad

Además de la categoría y el apantallamiento, importa el material del conductor: CU (cobre) o CCA (aluminio revestido de cobre). El cobre macizo ofrece menor resistencia y mejor comportamiento a distancia y altas frecuencias; el CCA es más barato y ligero, pero sufre más atenuación.
Como referencia práctica, los tramos de cobre CU cumplen el estándar de hasta 100 m manteniendo la categoría; con CCA, aunque algunos modelos pasan pruebas, lo sensato es ser conservador con la longitud (entorno de 60 m, según fabricantes y certificaciones). Si buscas fiabilidad máxima (empresa, campus, CPD), apuesta por CU.
Para asegurar que un cable cumple lo prometido, existen las pruebas FLUKE (Fluke Networks). Un “FLUKE PASSED” acredita parámetros como atenuación, diafonía o impedancia dentro de la categoría. Esto es crucial en instalaciones profesionales y muy recomendable si tu red debe rendir al máximo.
No todo es rendimiento: en Europa, los cables deben cumplir el CPR (Reglamento de Productos de Construcción) en materia de reacción al fuego. Busca las marcas de clase CPR en la cubierta y la documentación; ganarás seguridad y facilitarás certificaciones de edificio.
Al identificar cables, recuerda: la categoría y el tipo de blindaje vienen impresos en la chaqueta. Los colores no alteran prestaciones; sirven para organizar y seguir esquemas (TIA/EIA-568 e ISO/IEC 11801). Si haces latiguillos, respeta el pinout (T568A/B) y crimpa con conectores adecuados a la categoría.
En el interior del cable hay cuatro pares trenzados. El trenzado reduce capacitancia parásita y la diafonía (NEXT/FEXT). En blindados, puede haber lámina por par y/o malla global. Esta construcción explica por qué los cables modernos sostienen velocidades tan altas en cobre.
Sobre latiguillos rectos y cruzados: hoy casi todo el hardware implementa auto MDI/MDIX, pero si te encuentras un equipo antiguo, el cruzado sirve para unir dos dispositivos iguales (p. ej., PC a PC) y el directo para equipos distintos (PC a router/switch).
Consejo práctico de veteranía: si te mudas o haces reformas, evita reutilizar cables viejos de categoría incierta. Un cable antiguo puede limitar tu red o haber sufrido degradación; el coste de renovar suele ser bajo frente a los problemas que te ahorras.
Por último, si tu entorno tiene muchas interferencias (talleres, industria, cuartos técnicos), planifica: analiza trayectos, separa potencia de datos, cruza a 90° cuando no haya alternativa y recurre a apantallados con buena puesta a tierra. Invertir en el cableado es invertir en estabilidad.
Elegir cable deja de ser un rompecabezas: categoría acorde a tu velocidad y distancia, blindaje según entorno, cobre si buscas fiabilidad, pruebas y CPR para instalaciones serias, y sentido común con longitudes y canalizaciones. Así tu red rendirá como debe, sin sorpresas.

