- La telemetría recoge datos técnicos y de uso para mejorar estabilidad, seguridad y experiencia.
- Limitarla mejora privacidad y puede reducir consumo de recursos y ancho de banda.
- El grado de desactivación depende de la edición: Home/Pro minimiza; Pro/Enterprise controla más.
- Combinar ajustes del sistema, políticas, servicios, tareas y Registro ofrece el mayor control.
En Windows 11, la telemetría es el sistema que recoge y envía datos de diagnóstico para que Microsoft entienda cómo funciona tu equipo y qué necesita mejorar. Si te preocupa la privacidad, o si tu PC va justo de recursos y no quieres nada funcionando en segundo plano que no sea imprescindible, es normal que te plantees reducir al mínimo esta recopilación o desactivarla donde sea posible.
Aunque su propósito es legítimo (mejorar estabilidad, seguridad y experiencia), hay usuarios que prefieren mayor control. Desactivar o limitar la telemetría puede aportar tranquilidad respecto a la información compartida, ahorrar algo de ancho de banda y, en equipos modestos, liberar un poco de CPU y memoria. A continuación encontrarás una guía detallada, ordenada y segura para hacerlo en Windows 11, con todos los métodos disponibles y advertencias importantes para no romper nada por el camino.
Qué es exactamente la telemetría de Windows 11
Cuando hablamos de telemetría en Windows nos referimos a las opciones del sistema que recopilan información técnica del dispositivo y la envían de forma periódica a los servidores de Microsoft. En esa información entran datos sobre rendimiento del sistema, configuración de hardware y software, patrones de uso de aplicaciones, informes de fallos y otros elementos que ayudan a detectar problemas y afinar funciones.
Microsoft agrega y analiza esos datos para identificar errores, mejorar actualizaciones y parches, reforzar la seguridad y ajustar experiencias personalizadas. Por diseño, la compañía asegura que se utilizan mecanismos de protección y políticas de privacidad para el tratamiento de estos datos, y en muchas ediciones del sistema puedes ajustar el nivel de diagnóstico o desactivar ciertos componentes.
No todo se limita al sistema operativo base: en diversos entornos también se miden interacciones como recuentos de clics, tiempo en vistas, elementos mostrados y rutas que recorres por interfaces. Este tipo de métricas existe para comprender cómo se usan las funciones, mejorar la usabilidad y detectar cuellos de botella, siempre bajo criterios de anonimización y agregación cuando corresponde.
Por qué podrías querer desactivarla (o reducirla)
La razón más habitual es la privacidad. Aun cuando los datos se procesen de forma agregada, no a todo el mundo le hace gracia compartir información de uso con terceros. También influye el rendimiento: los servicios de telemetría se ejecutan en segundo plano y consumen recursos, y si tu equipo es de gama de entrada es posible rascar algo de fluidez al aligerarlos. Por último, si navegas con un plan de datos limitado, reducir el tráfico saliente puede ser una prioridad.
Conviene remarcar el lado positivo: la telemetría ayuda a mejorar la estabilidad, acelera la detección de fallos y contribuye a que lleguen soluciones más rápido. También soporta funciones como recomendaciones o personalizaciones. Por eso, en vez de “apagarlo todo sin mirar”, lo sensato es ajustar con bisturí: limitar donde se puede, desactivar lo accesorio y dejar operativo lo estrictamente necesario.
Antes de tocar nada: crea un punto de restauración
Antes de entrar en harina, es muy recomendable crear un punto de restauración del sistema. Así podrás volver atrás sin dramas si algo no va como esperabas. Esta práctica es especialmente importante si vas a usar el Editor del Registro, el Programador de tareas o vas a modificar servicios.
- Abre el menú Inicio y busca “Crear un punto de restauración”.
- Selecciona tu unidad del sistema, pulsa “Configurar” y activa la protección si está desactivada.
- Haz clic en “Crear”, ponle un nombre reconocible y confirma. Te ahorrará disgustos si tienes que revertir cambios.
Método 1: limitar datos en Diagnóstico y comentarios
Windows 11 permite disminuir la telemetría desde la app de Configuración. Aquí puedes desactivar los datos de diagnóstico opcionales, deshabilitar personalizaciones basadas en diagnóstico y borrar los datos ya recopilados en tu dispositivo.
- Abre Configuración con Win + I y ve a Privacidad y seguridad > Diagnóstico y comentarios.
- Desactiva “Enviar datos de diagnóstico opcionales” para que solo se envíe lo esencial.
- Desplázate y desactiva “Experiencias personalizadas” para impedir que el sistema use tus datos de diagnóstico con fines de recomendaciones y anuncios.
- En “Eliminar datos de diagnóstico”, pulsa Eliminar para borrar lo que ya se haya almacenado del dispositivo.
Con estos cambios reducirás la información que sale del equipo y limitarás la personalización basada en datos. No elimina la telemetría por completo en todas las ediciones, pero sí recorta de manera notable lo que se comparte.
Más ajustes de privacidad que conviene desactivar
Además del panel de diagnósticos, hay otros permisos y opciones que conviene revisar para cortar vías de recopilación relacionadas con voz, escritura, actividades y anuncios. Aquí tienes las rutas principales.
- Voz: Configuración > Privacidad y seguridad > Voz > desactiva “Reconocimiento de voz en línea”. Opcionalmente, detén la contribución de clips de voz si aparece la opción.
- Escritura y tecleo: Privacidad y seguridad > Personalización de escritura manual y tecleo > desactiva “Diccionario personal de escritura manual y tecleo”.
- Historial de actividades: Privacidad y seguridad > Historial de actividades > desactiva “Almacenar mi historial de actividades en este dispositivo” y pulsa “Borrar historial”.
- General (anuncios y recomendaciones): Privacidad y seguridad > General > desactiva todas las opciones que usen tu identificador de publicidad o datos de uso, y si lo prefieres deja activado sólo “Mostrarme notificaciones en la aplicación de configuración”.
- Encontrar mi dispositivo: Privacidad y seguridad > Encontrar mi dispositivo > desactiva la opción si no quieres que se use la ubicación del equipo.
Estos apartados afectan a cómo el sistema usa tu voz, escritura, actividades y preferencias para personalizar la experiencia. Si tu prioridad es la privacidad, tiene sentido desactivarlos.
Desactivar servicios relacionados con telemetría
Algunas tareas de diagnóstico se sustentan en servicios que funcionan en segundo plano. Puedes detenerlos y desactivar servicios de Windows de forma segura para que no arranquen con el sistema, siempre con prudencia, porque ciertas funciones de Windows podrían depender de ellos.
- Abre el menú Inicio, escribe “Servicios” y ejecútalo.
- Localiza “Experiencias del usuario y telemetría asociadas” (Connected User Experiences and Telemetry). Ábrelo, pulsa “Detener” y en “Tipo de inicio” elige “Deshabilitado”. Aplica y acepta.
- Busca “Servicio de enrutamiento de mensajes de inserción del Protocolo de aplicación inalámbrica (WAP)” (WAP Push Message Routing Service). Establécelo también en “Deshabilitado”.
Si tras desactivar un servicio notas que algo deja de funcionar como esperabas, vuelve a ponerlo en “Manual” o “Automático” y reinicia. Lo importante es comprobar el impacto en tu uso real del PC.
Política de grupo (Pro/Enterprise): cortar de raíz lo que permite tu edición
Si usas Windows 11 Pro o Enterprise, puedes recurrir al Editor de directivas de grupo local, con opciones más finas para limitar la telemetría a nivel de sistema. En ediciones Home no está disponible de forma nativa.
- Pulsa Win + R, escribe
gpedit.msc
y acepta. - Navega a Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Componentes de Windows > Recopilación de datos y versiones preliminares.
- Abre “Configurar experiencias del usuario y telemetría asociadas”. Marca “Deshabilitada” y aplica.
Esta política reduce el nivel de telemetría al mínimo permitido por tu edición. En entornos corporativos suele combinarse con otras directivas y herramientas de administración para un control más exhaustivo.
Programador de tareas: deshabilitar tareas de experiencia y mejora
Windows programa tareas periódicas que recogen datos de experiencias de usuario. Puedes deshabilitarlas para evitar esa ejecución en segundo plano y ahorrar recursos.
- Abre el Programador de tareas desde el menú Inicio.
- Ve a Biblioteca del Programador de tareas > Microsoft > Windows > Application Experience y deshabilita las tareas activas de esa carpeta.
- Navega a Microsoft > Windows > Customer Experience Improvement Program y deshabilita las tareas disponibles.
Al desactivar estas tareas eliminas ejecuciones periódicas relacionadas con programas de mejora de la experiencia. Como siempre, si algo deja de ir como te gusta, puedes reactivarlas con un par de clics.
Registro de Windows: desactivar la telemetría mediante claves
El Editor del Registro permite forzar el valor que controla la telemetría. Es un método “avanzado”, así que procede con cuidado y, por favor, ten a mano el punto de restauración que creaste antes.
- Pulsa Win + R, escribe
regedit
y acepta. - Navega a la ruta:
HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\DataCollection
- En el panel derecho, crea un nuevo valor llamado AllowTelemetry (preferentemente DWORD de 32 bits). Establécelo en 0.
Notas importantes: en Windows 11 solo hay edición de 64 bits, pero el tipo de valor recomendado para esta clave sigue siendo DWORD (32 bits). Algunas guías mencionan QWORD (64 bits), que también funciona, aunque lo más habitual y compatible es DWORD. Además, según la edición, el valor 0 puede equivaler al nivel “Seguridad” (Enterprise) y no siempre desactiva por completo en Home/Pro, donde el mínimo efectivo es “Datos requeridos”.
Cuando termines, reinicia el PC. Con esta modificación, el sistema debería respetar el nivel más bajo posible para tu edición, en combinación con los ajustes de Configuración, servicios y tareas.
Qué datos recoge y para qué se usan: luces y sombras
La telemetría abarca datos del dispositivo (modelo, componentes, controladores), del sistema (versiones, rendimiento, errores y bloqueos) y del uso (arranques de apps, rutas de navegación por la interfaz, eventos de compatibilidad). Su utilidad está clara: acelera la corrección de bugs, mejora parches de seguridad y optimiza actualizaciones, y permite a Microsoft entender dónde fallan las cosas.
Algunos conjuntos de métricas, en herramientas y consolas, miden detalles como recuento de clics en vistas, tiempo invertido en determinadas pantallas, número total de elementos mostrado, o si se configuran notificaciones y canales. Este tipo de información sirve para priorizar cambios, pulir interfaces y detectar funciones infrautilizadas o confusas.
La compañía afirma que el tratamiento se ajusta a sus políticas de privacidad y a normativas aplicables, con datos agregados y anonimizados cuando procede. Además, parte de esta información puede compartirse en forma de informes agregados con socios en contextos específicos y con fines limitados.
Impacto en rendimiento y ancho de banda
Los servicios y tareas de telemetría operan en segundo plano, consumiendo CPU, memoria y red. En equipos modernos suele ser imperceptible, pero si tu PC es de gama baja o usas una conexión medida, cada recurso cuenta. De ahí que limitar lo opcional, deshabilitar servicios accesorios y suprimir tareas no críticas ayude a acelerar y limpiar tu PC y a reducir el tráfico saliente.
Fabricantes y expertos suelen coincidir en que el efecto es modesto pero real: con menos procesos y menos envíos periódicos, el sistema tiene algo más de margen para lo que de verdad estás haciendo, sobre todo si mantienes al día controladores y actualizaciones esenciales.
Consejos de seguridad y buenas prácticas
Antes de tocar políticas, servicios o el Registro, asegúrate de tener copias de seguridad de tus datos. Aunque lo que proponemos es seguro, cualquier cambio avanzado conlleva riesgo si se hace sin cuidado o se desactiva “demasiado”.
- Aplica cambios de uno en uno y prueba el equipo durante un rato antes de seguir con el siguiente.
- Anota lo que modificas (o haz capturas) para poder revertir sin dudas si algo no te convence.
- Tras una gran actualización de Windows 11, revisa estos apartados: algunas versiones restablecen preferencias o reactivan tareas.
- Si la privacidad es crítica para ti, considera usar una VPN de confianza para ocultar tu IP y ubicación a servicios web; no sustituye a los ajustes de Windows, pero añade una capa extra.
Por último, recuerda que hay componentes que dependen de ciertos servicios. Si desactivas uno y notas efectos secundarios no deseados, vuelve atrás o busca el equilibrio entre privacidad y funcionalidad que mejor encaje con tu uso diario.
Limitaciones según edición de Windows 11
En Windows 11 Home y muchas instalaciones Pro, el sistema mantiene un nivel mínimo de diagnóstico obligatorio que no puedes quitar por completo. Lo que sí puedes hacer es reducirlo al mínimo, desactivar lo opcional y cortar personalizaciones basadas en datos.
En entornos Pro/Enterprise gestionados, las políticas de grupo y otras herramientas administrativas permiten ajustar todavía más, incluso configurar el nivel “Seguridad” en escenarios específicos. La clave es combinar directivas, servicios y tareas para frenar lo que no necesitas, manteniendo estable el equipo.
Comprobaciones rápidas tras aplicar los cambios
Después de ajustar todo, conviene verificar que el sistema se comporta como esperas y que no has roto nada importante. Es una validación rápida que te dará tranquilidad.
- Revisa en Configuración > Privacidad y seguridad > Diagnóstico y comentarios que lo opcional sigue desactivado.
- Confirma que “Experiencias personalizadas” está apagado y que los datos de diagnóstico del dispositivo se eliminaron.
- En Servicios, comprueba que “Experiencias del usuario y telemetría asociadas” y el servicio WAP sigan deshabilitados.
- Abre el Programador de tareas para confirmar que las tareas de Application Experience y CEIP continúan desactivadas.
- Haz un reinicio y evalúa rendimiento y red. Si todo está correcto, has encontrado tu punto óptimo.
Reducir la telemetría en Windows 11 no es magia, pero sí una manera práctica de ganar privacidad y recortar procesos en segundo plano. Con las rutas de Configuración, el apoyo de directivas en Pro/Enterprise, el ajuste de servicios y tareas y el refuerzo con el Registro, puedes dejar en lo mínimo imprescindible la recopilación de datos sin renunciar a la estabilidad del sistema. Mantén siempre la cabeza fría: cambia, prueba y si algo no te convence, deshazlo. Al final, la mejor configuración es la que se adapta a tu forma de usar el PC sin sobresaltos.